ESCRITORES Y ARTISTAS ASTURIANOS

ÍNDICE BIO-BIBLIOGRÁFICO

GALGUERA (Serafín).

Escritor contemporáneo, nacido en hogar acomodado del barrio La Concepción, de Bárzana, capital del concejo de Quirós, el 1.2 de enero de 1890, hijo de don Matías (de ese apellido) y de doña Consolación González.

Durante la infancia. con la asistencia a la escuela de primera enseñanza compartió ocupaciones en el comercio de sus padres. Advertidos éstos de las notables disposiciones del hijo para los estudios, decidieron darle una carrera, y en el Seminario Conciliar de Oviedo estudió Serafín Galguera, durante los años 1907 y 1908, Humanidades y Filosofía, con aprovechamiento y honrosas calificaciones.

Pero estos deseos de los padres quedaron truncados con la decisión del muchacho de emigrar a América (1909). Llegó a Veracruz y continuó viaje a Jalapa, capital del estado mejicano de este nombre, donde comenzó a trabajar al lado de un tío establecido con un hotel. Por entonces se inició como escritor en un periódico al servicio de la ya iniciada revolución de los hermanos Madero, intitulado México Nuevo. Fué su primer trabajo, inspirado por las ideas de Alejandro Lerroux, un artículo bajo el título de El derecho a la rebelión, al que puso como firma Uno de Lerroux, y que le valió felicitaciones.

Trasladado a Veracruz, continuó aquí trabajando, como en Jalapa, de dependiente de hoteles, cafés y cantinas, sin dejar de cultivar sus aficiones literarias. Por esta época concurrió a dos concursos, en los que alcanzó premios. Fué el primero el celebrado en Coatepec (Veracruz), con el trabajo en prosa Anahuac: Bajo los senos de la Malinche, y el otro en Oaxaca, con la poesía a Juárez, El árbol de Tule.

Colaboró Serafín Galguera en periódicos ovetenses, entre ellos el diario Región, en el que ha empleado alguna vez el anagrama de su nombre. Nifares, y contribuyó a la fundación y sostenimiento de alguna revista ilustrada, como la titulada Alas, de corta vida. También colaboró en periódicos asturianos de América, como el Heraldo de Asturias, de Buenos Aires. Pero el fallecimiento de su padre le obligó al abandono de las letras con la asiduidad deseada, para dedicarse en Quirós a negocios comerciales, entre los que figuran los de corresponsal de prensa y librería.