ESCRITORES Y ARTISTAS ASTURIANOS

ÍNDICE BIO-BIBLIOGRÁFICO

GARCIA CAVEDA (Joaquín).

Profesor y escritor de la segunda mitad del siglo XIX. “Pasó brevemente por la vida —dice Canella y Secades—; pero dejó la estela imborrable de su alma bella, corazón sensible e inteligencia poderosa”.

Nació Joaquín García Caveda en Villaviciosa el 14 de marzo de 1851. A los nueve años comenzó a estudiar el bachillerato en el Instituto de segunda enseñanza de Oviedo, en el que se graduó ne bachiller en Artes el 19 de junio de 1865. Cursó después en la Universidad la Carrera de Leyes, licenciándose en Derecho civil y canónico el 3 de octubre de 1870, y aprobó por último los estudios del doctorado en esa Facultad.

Desde el comienzo de los estudios universitarios reveló notables aptitudes de escritor de escritor, que procuró robustecer con el estudio de los clásicos antiguos y modernos y lecturas de Historia y Bellas Artes, disciplina estas a las que llego a tener una reconocida autoridad.

Una de sus primeras empresas literarias fué la fundación en 1866, con otros estudiantes universitarios, entre ellos Fermín Canella, del periódico El Apolo. Después colaboró. estudiante todavía, en El Anunciador, fundado en ese mismo año: en El Eco de Asturias, que apareció en 1868, y en algunos otros, todos de Oviedo. Aunque mas inclinado a la prosa. cultivó también la poesía. una poesía reflexiva y moralista.

Facultado para el ejercicio de la abogacía se retiró a Villaviciosa, donde se estableció como abogado y hasta desempeñó, obligada y temporalmente, los cargos de secretario del Ayuntamiento y de fiscal municipal. Pero su vocación más íntima no era la forense, sino la docente, y esto, unido a su amor al progreso de la villa natal, le movió pocos años después, en 1875, a fundar, con el concurso de otros intelectuales como Pando y Valle, un colegio de segunda enseñanza, que estuvo bajo su dirección algo más de diez años, hasta su fallecimiento.

La vida de García Caveda, al decir de Canella y Secades, “no presenta los variados accidentes de los hombres consagrados al ruido de la causa pública, ni menos de aquéllos que se mueven por ansia de poder y aún con aspiración de medro personal en el caciquismo que devora a los pueblos. Independiente y digno, recto y enérgico y acabado tipo de nobleza y de bondad, vivió para el estudio, para la enseñanza de sus convecinos, y la causa del progreso tuvo su concurso moral y material, tan eficaz como desinteresado. Si hubiera pensado en elevarse, fácilmente lo hubiera conseguido con su talento clarísimo y por el afecto y consideración que le mostraron sus conciudadanos”.

Además de una extensa y sólida cultura general y especiales conocimientos en las disciplinas antes aludidas, poseía varios idiomas modernos, todo lo cual le permitió conquistar sólida fama de pedagogo y continuar sus ejercicios de escritor brillantemente en varios periódicos ovetenses, entre los que figuran El Noticiero de Asturias (1876), la Revista de Asturias y El Carbayón. Otro motivo de lucimiento como escritor se lo dieron algunos discursos de apertura del curso en su colegio. También hizo algunas traducciones. especialmente del inglés y del alemán.

“Una labor incesante —dice Canella—- y no poco años de continuos sacrificios de todas clases minaron lentamente su existencia con insidiosa, traidora enfermedad, para la que infructuosamente buscó tardíos remedios, lejos de su pueblo y de su amante familia. En vano pidió alivio al descanso y a mejores climas: primero en Francia. Después una excursión por las provincias del Norte de España, luego en el benigno ambiente de Niza y de Italia, más tarde por las hermosas tierras de Andalucía y últimamente de las Islas Canarias”.

Llegó García Caveda a Santa Cruz de Tenerife en el mes de noviembre de 1885. El clima bonancible de Canarias le hizo experimentar algún alivio, pero el 29 de diciembre fué víctima de una recaída a causa de un enfriamiento, y a consecuencia de ella dejaba de existir el 23 de enero del año siguiente.

En ese mismo año de su muerte fueron recogidos y publicados en un volumen (número IV) algunos de sus trabajos periodísticos y discursos, precedidos por una semblanza de Fermín Canella y Secades.

 

Obras publicadas en volumen:

I—La segunda enseñanza. (Oviedo. 1876; discurso de apertura del Colegio de San Francisco, en Villaviciosa. inaugurado el año anterior).

II.—La virtud y la ciencia. (Gijón, 1877; discurso de apertura de estudios en el mismo Colegio, curso 1877-78).

III.—El deber y el trabajo. (Oviedo, 1878, ídem, ídem, curSo 78-79).

IV.—Artículos. Discursos. Viajes. Recuerdos. (Oviedo, 1886; colección póstuma de trabajos, con una semblanza a manera de prólogo escrita por Fermín Canella y Secades).

 

Trabajos sin formar volumen:

1.—Discurso en la asamblea del 27 de marzo de 1881. (En el folleto Crónica de la manifestación asturiana contra reforma del trazado del ferrocarril, Oviedo, 1881. por César Argüelles )

 

Referencias biográficas:

-Canella y Secades (Fermín). Una semblanza. ( l frente del Volumen IV de esta referencia)