ESCRITORES Y ARTISTAS ASTURIANOS

ÍNDICE BIO-BIBLIOGRÁFICO

GARCIA DEL REAL. (Timoteo).

Poeta y prosista de la segunda mitad del siglo XIX. Es padre Elena y de Matilde, y hermano de Luciano, todos ellos reseñados anteriormente. Nació en Puerto de Vega (Navia) en el año 1827.

Su padre, hombre de amplia ilustración, dirigió con todo cuidado y solicitud la instrucción elemental del muchacho. Después pasó a Gijón y en el Instituto de Jovellanos cursó las carreras de Náutica Y Cálculos mercantiles (1842-44). Era su propósito, al parecer, hacerse piloto; pero le llevó a desistir de este pensamiento alguna causa desconocida, que no fué el haberse enamorado de la que luego fué su esposa como supone la tradición familiar, porque andaba ella entonces a los nueve años. Concluidos esos estudios en Gijón, siguió en Oviedo dedicado a otros, que acaso fueran los de bachillerato.

Por esta época se inició como escritor en prosa y verso en los periódicos ovetenses El Álbum de la Juventud (1853), El Nalón, El Industrial y El Independiente, fundados estos tres últimos en 1854. De entonces datan también sus relaciones amorosas con la escritora Emilia Mijares. con quien contrajo matrimonio en 1855. Ambos continuaron escribiendo en los periódicos locales, entre ellos la Revista de Asturias (1858-59) y La Tradición, fundado en ese último año. Parece que en sociedad con José Indalecio de Caso publicó un libro de poesías por este tiempo o poco después, pero no hemos podido comprobar tal extremo.

Hacia 1860 la necesidad de buscar un porvenir de más claros horizontes, determinó al matrimonio a trasladarse con sus hijos a Madrid. Aquí fundó Timoteo García del Real una Academia preparatoria para diferentes carreras, a la que dedicó sus actividades y entusiasmos algún tiempo; pero no debió proporcionarle tal dedicación el modesto provecho que buscaba, porque decidió ingresar como funcionario al servicio del Estado. Se le destinó al Ministerio de Fomento, en el que llegó a desempeñar un alto destino y diversas comisiones de responsabilidad.

Lo mejor de su espíritu, en Madrid como antes en Oviedo, lo dedicó a sus ejercicios de escritor, desparramando casi toda su labor en diarios y revistas madrileñas y asturianas, siempre sin afán de notoriedad y produciendo por el sólo placer de producir. Se leían con deleite Y aplauso sus trabajos periodísticos y literarios, pero sin que él apeteciera los reconocimientos públicos de sus méritos. Entre la extensa producción destinada a la vida efímera de las publicaciones periódicas merece recuerdo especial la colaboración prestada a la Ilustración Gallega Y Asturiana.

Después de jubilado como funcionario público falleció en Madrid, el 11 de mayo de 1907.

 

Obras publicadas en volumen:

I —Legislación de puertos. (Madrid. 1880: en colaboración con Bentabol y Martínez Pardo; comprende las disposiciones desde 1851 hasta 1880).

 

Trabajos sin formar volumen:

l.—Los manuscritos de don Tirso de Avilés. (En La Tradición . En Oviedo, 1857; reproducido por El Carbayón, Oviedo. 14 y 15 de marzo de 1883).