ESCRITORES Y ARTISTAS ASTURIANOS

ÍNDICE BIO-BIBLIOGRÁFICO

GARCIA DEL VALLE (José).

Escritor en prosa y Verso, nacido en Cangas del Narcea en 1873.
Cursó en la villa natal el bachillerato y a los quince años obtuvo el grado de bachiller. Pero su delicada salud interrumpió sus estudios por espacio de dos años. El escritor surgió entonces y comenzó a colaborar con cuentos, artículos de costumbres y poesías en el periódico local El Occidente de Asturias, en el diario ovetense El Correo de Asturias y acaso en otros. Su pluma tenía tendencia a lo festivo y satírico sin acritudes, y pronto contó con la simpatía y el aplauso de los lectores.

Algo repuesto su enfermizo organismo se trasladó a Madrid con el propósito de seguir la carrera de ingeniero de minas, pero cuando va estaba próximo a ingresar en la Escuela Politécnica advirtió que iba a tomar una dirección equivocada. Las disciplinas predilectas de su espíritu eran las letras y. además, carecía de aptitudes para el dibujo, una de las bases esenciales para los estudios escogidos. Concluído ese curso preparatorio, regresó a la villa natal con el propósito de emprender al siguiente la carrera de Derecho.

Su disposición de hombre de letras se afirmó en Cangas durante ese verano con la organización de un cuadro dramático de aficionados, que representó diversas obras, y sus intervenciones como orador en algunas veladas. Al mismo tiempo continuaba sus colaboraciones periodísticas.

Vuelto a Madrid en el otoño de 1891, emprendió en la Universidad los estudios de la Facultad de Derecho, cursando los dos primeros años en uno, sin interrumpir por esto sus actividades de escritor. Dos o tres años más continuó los estudios universitarios. compartiendo las tareas de estudiante con otras actividades de orden intelectual y social, entre las que cuentan las desplegadas en el Centro Asturiano, del que llegó al cargo de vicepresidente, no obstante sus pocos años, figurando además como uno de los colaboradores y redactores más distinguidos de la revista Asturias, órgano de este Centro. Cuando todo le auguraba un brillante porvenir, un ataque de pleuresía puso fin a sus actividades y entusiasmos. Fué preciso que se recogiera en Cangas al lado de la familia, y ni los cuidados de ésta ni los facultativos ni recursos como el de pasar temporadas de aguas en Panticosa (Huesca)sirvieron de nada. La tuberculosis había hecho presa en él y dejó de existir en 1899 a los veintiséis años de edad.