Sacerdote y escritor de la segunda mitad del siglo XIX, muy celebrado en la región oriental asturiana como poeta en bable, que hizo famoso el seudónimo de Angel de la Moría. Nació en modesto hogar de Llanes el 19 de agosto de 1858.

A los dieciséis años marchó a Méjico, donde se dedicó durante algunos años a diferentes ocupaciones, todas modestas, sin desatender el perfeccionamiento de su deficiente instrucción. Sus arraigadas convicciones religiosas le determinaron a seguir la carrera eclesiástica y a comienzos del 1891 se ordenaba de sacerdote: el 19 de marzo de este mismo año decía la primera misa.

Poco después decidió avecindarse de nuevo en la villa de nacimiento y regresó a España. En Llanes se dedicó con entusiasmo a las tareas del ministerio sacerdotal y llevado de su gran devoción por las letras, en las que ya se había ensayado como poeta en bable, entregó a este menester algunas horas.

Como poeta, y alguna vez como escritor en prosa, cosechó aplausos de todos sus compoblanos y de los asturianos todos, colaborador de algunos periódicos locales, como El Oriente de Asturias, Y otros de la provincia. También dirigió en Llanes el periódico La Ley de Dios, desaparecido un año después de su fallecimiento, ocurrido en plena Juventud. el 15 de agosto de 1895.

Obras publicadas en volumen:

I.—El pozu del Alloral. (Llanes, 1892; en colaboración con Pebin del Sardinero).

II.—A teya vana. (Llanes, 1893; publicado también como folletín en El Oriente de Asturias).

Trabajos sin formar volumen:

1.—Tres composiciones. (En la obra Los nuevos bablistas, de E. Gra-Rendueles, Gijón. 1925).

2.—Recuerdos gratos. (En El Pueblo de Llanes, desde julio de 1931. en folletones: obra póstuma; monografía sobre el folklore de la Comarca)