Pintor contemporáneo, nacido en Peruyes, lugar de la parroquia de San Martín de Margolles (Cangas de Onís), el 21 de noviembre de 1908.

Emigró a Cuba. Dedicado en la Habana al comercio, sólo soportaba el trabajo y la sujeción que éste le imponía por la necesidad de vivir. La vocación artística, despierta ya en la adolescencia, persistía cada vez con mayor fuerza, ilusionándole con la idea de llegar a ser un pintor de fama. Esta ilusión le determinó a dedicar las horas nocturnas de descanso al estudio de dibujo y pintura en las clases del Centro Asturiano. Al fin, los conocimientos teóricos y la práctica de repetidos ensayos consiguieron independizarle del trabajo en el comercio, para ingresar en un taller de decoración. Pero tampoco esto llenaba sus aspiraciones. La producción en serie, fría y monótona, no le satisfacía; él sentíase creador. Se decide entonces a un cambio radical de ambiente y con las pequeñas economías conseguidas se traslada a España. Primero en Barcelona y después en Madrid, en lucha sin desmayos por abrirse paso, va perfeccionando su arte, dedicado preferentemente al retrato, pero cultivando también otras modalidades pictóricas. Repetidos aciertos van ensanchando el campo de sus relaciones y conocimientos, entre los que consigue acreditarse como un pintor de sincera y fuerte personalidad llamado a los grandes éxitos. El primero de ellos, de crítica y de público, lo alcanzó con la exposición personal celebrada en marzo de 1933 en los salones del Círculo de Bellas Artes, de Madrid, en la que presentó más de cincuenta obras de diversos géneros.