Poeta contemporáneo. Nacido en Gijón el 14 de enero de 1867, (se anota equivocadamente el año 1869), hijo de don Luciano. reseñado a continuación, y de doña Efigenia González Cuervo.

Cursó la segunda enseñanza en el Instituto de Jovellanos, graduándose de bachiller en 1882 y seguidamente se trasladó a Salamanca, en cuya Universidad estudió la carrera de Filosofía y Letras, disciplinas de las que se licenció en junio de 1886.

Era ya entonces docto en Humanidades y Lenguas; de éstas, además de algunas modernas, poseía el latín, el griego y el hebreo.

Facultado para el ejercicio de la carrera se trasladó a la villa natal, cada vez más acentuado su retraimiento, amante de la soledad por sobre todas las cosas. Enfermizo más el ánimo que el cuerpo, se dejó arrastrar de una gran melancolía, que se acentuó a la muerte de su padre.

Dos años después de establecido en Gijón obtuvo en el Instituto de Jovellanos una plaza de auxiliar supernumerario, de la que tomó posesión el 15 de octubre de 1888. Explicó en ese centro de enseñanza diversas asignaturas, pero cada vez con menor asiduidad, concluyendo por faltar totalmente al desempeño de sus obligaciones por espacio de diez años, siempre excusado por enfermo (cosa verdaderamente cierta), por lo cual se le formo un expediente de separación del cargo en 1911.

Nada pudo conseguir sacarle de su triste soledad. Recluido en la casa de una tía suya, en absoluto aislamiento, cada vez más enfermo y triste, distraía sus recuerdos y sus padecimientos entregado a la lectura y estudio de los autores clásicos y cultivando la poesía en composiciones saturadas del más melancólico bucolismo, que sólo llegaron a conocer en vida suya contadas personas de la familia.

Falto de la asistencia económica que percibía del Instituto y ante la perspectiva que se le ofreció al enfermar la tía que le prestaba amparo, se agravaron sus males y dejó de existir el 21 de agosto de 1913.

Su pariente, el sacerdote y poeta anteriormente reseñado, recogió las poesías inéditas que había dejado Ricardo escritas en castellano y en bable, e incluyó cuatro de éstas en la antología Los nuevos bablistas. Tiempo después, ante las dificultades de dar en un volumen toda la producción del solitario y desconocido poeta, comenzó a insertarlas en el periódico católico gijonés Juventud desde octubre de 1933.

Trabajos sin formar volumen:

Poesías en bable. (En la antología Los nuevos bablistas, Gijón, 1925).