ESCRITORES Y ARTISTAS ASTURIANOS

ÍNDICE BIO-BIBLIOGRÁFICO

GOICOECHEA AGUIRRE (Faustino).

Escultor contemporáneo, nacido en Oviedo el 9 de enero de 1906.

Dotado de firme vocación por las artes plásticas, revelada en la niñez, tan pronto terminó los estudios escolares ingresó como discípulo en la Academia de Bellas Artes de la ciudad natal. Determinada francamente su vocación por la escultura fué discípulo del escultor ovetense Víctor Hevia.

Ganada por oposición una de las becas establecidas por la Diputación provincial para estudios de arte en Madrid, Goico-Aguirre siguió al amparo de ella su carrera artística Como discípulo de la Escuela Superior de Bellas Artes desde 1923 a 1927, fecha en que obtuvo el título de profesor de Dibujo.

Un año antes ya se había dado a conocer ventajosamente con algunos dibujos y varias esculturas presentadas a la Exposición de Artistas Asturianos patrocinada en Gijón por el Ateneo Obrero.

En 1829 la Diputación le pensionó para ampliar estudios en Roma. Un año permaneció en Italia, en cuyo tiempo se puede decir que completó la carrera artística, dedicado con toda devoción a formarse un estilo propio con el estudio de las grandes obras maestras que Italia atesora.

De nuevo en Oviedo (1930) celebró con éxito una exposición de sus obras en el Ateneo Popular, y en este mismo año se trasladó a París, deseoso de observar más de cerca las modernas corrientes artísticas. Pronto se creyó con fuerzas para mostrarse en París al juicio de todos y al año siguiente se dedicó a recorrer galerías de exposiciones con las muestras fotográficas de su producción bajo el brazo. Uno de los salones más importantes, la Galería de Arte Contemporáneo, le hizo la tentadora promesa de cederle gratuitamente el local si se comprometía a llenarlo en el término de tres meses. Goico-Aguirre no vaciló en aceptar la oferta y trabajando día y noche pudo llegar al cumplimiento de lo convenido. La exposición fué un éxito de público y de crítica, y el apenas conocido escultor alcanzó un volumen de venta casi reservado a los maestros. La prensa francesa y buena parte de la española acogieron con calurosos elogios el suceso, y el nombre artístico de Goico-Aguirre quedó situado entre los de escultores jóvenes españoles más respetables. ‘

A su regreso a Oviedo organizó otra exposición personal, celebrada en el verano de 1931, también en el Ateneo, con la que alcanzó un nuevo triunfo.

Concurrente a los cursillos de selección que tuvieron lugar en Madrid para profesorado de segunda enseñanza en el verano de 1933, obtuvo plaza en el Instituto de Luarca como profesor de Dibujo, puesto que desempeñó hasta comienzos de 1935, renunciando a él por la necesidad de atender numerosos encargos de importancia que recibió de la ciudad natal, a la que regresó nuevamente. En Luarca contrajo matrimonio con la señorita Julia Suárez del Otero.