Hermano de los dos que le preceden, mayor en años que ellos, nacido en Oviedo probablemente en 1880. En los tiempos de estudiante y primeros años después de concluida la carrera se reveló como escritor colaborando en los periódicos ovetenses de este tiempo, entre ellos la Revista Popular. Desde ella y a la muerte de Leopoldo Alas (Clarín), de quien había sido discípulo predilecto, le dedicó una crónica toda ternura y emotividad, que le valió grandes elogios.

La muerte prematura del padre, don José Gómez Morán, obligó a Ulpiano a renunciar a toda aspiración profesional, intelectual y política, para ponerse al frente del comercio que aquél tenía en Oviedo e improvisarse en cabeza de familia a fin de encauzar en la vida a sus numerosos hermanos. “En verdad puede decirse —afirma Luis, uno de ellos — que los demás somos algo, porque él ha querido no ser nada en beneficio nuestro”.

Tal fué la causa de que se malograra en Ulpiano Gómez un jurisconsulto y un escritor que contaba con arrestos suficientes para brillar en el foro y en las letras.