Político y escritor que floreció en las últimas décadas del siglo XIX. Poeta y prosista. Primer marqués de la Vega de Anzo. Padre le que antecede y del que le sigue, ambos escritores, y hermano del musicógrafo y compositor que precede al primero.

Como su hermano Anselmo, nació en la Habana. La circunstancia de ser asturianos sus padres, la convivencia en Asturias la mayor y mejor parte de su vida y el gran cariño profesado a esta región, son motivos suficientes para acreditarle como asturiano de origen, ya que, además,como tal se consideraba él.

Nacido en la Habana el 11 de noviembre de 1853, en esta ciudad transcurrió su niñez y en ella comenzó sus estudios, con los primarios Uy los de Latinidad, como discípulo del Colegio de Belén regentado por jesuitas. Todavía niño se trasladó con la familia a Asturias, y en el Instituto de segunda enseñanza de Oviedo, en el que ingresó en 1863, hizo los estudios de bachillerato hasta graduarse de bachiller en Artes el 10 de junio de 1869. Siguió después la carrera de Leyes, cursando el primer año en la Universidad ovetense, los dos siguientes en las de Madrid y Salamanca, respectivamente, y licenciándose en la de Oviedo el 11 de setiembre: de 1872. Luego cursó las asignaturas del doctorado en esta misma Universidad, hasta recibir el grado correspondiente el 17 de junio de 1874.

En el tiempo que residió como estudiante en Madrid fueron sus condiscípulos y amigos algunos jóvenes que luego brillaron en diferentes disciplinas literarias, como Menéndez y Pelayo, José Canalejas, Leopoldo Alas (Clarín), Jacinto Octavio Picón y cultivó la amistad de otros escritores consagrados ya por la fama. Este ambiente acabó de perfilar su nativa vocación al cultivo de las letras y así colaboró con poesías y prosas en varias publicaciones madrileñas y en actividades de carácter cultural, desplegadas en la Academia de Jurisprudencia y en el Ateneo Científico, Literario y Artístico.

Aún no concluída la carrera universitaria ya había recogido en dos volúmenes buena parte de su producción periodística. Vino a ser el número tercero de sus obras la memoria presentada para el grado de doctor, alcanzado con calificación de sobresaliente.

Concluída la carrera de Leyes, en el mismo año 1874 regresó a Cuba y fué en la Universidad de la Habana profesor supernumerario de Derecho político. Con las actividades docentes alternó las literarias y las de orden político. Estas últimas acabaron por relegar a las otras. A la conclusión de la guerra de Cuba llamada de los diez años,a las 1874, fué electo diputado a Cortes por la provincia de Pinar del Río y este cargo volvió a España.

Ostentó por breve tiempo esa representación. Los que con él defendían en el Parlamento la política conservadora de la Unión Constitucional se mostraban en una actitud intransigente que él estimo equivocada, partidario, aunque con reservas, de que se concediera a Cuba la autonomía política; y después de publicar un Manifiesto a los cubanos, aclaratorio de la actitud que tomaba, se retiró a su Casa de Grado.

Por entonces contrajo matrimonio con la señorita de esa villa, doña Julita Fernández Miranda y Vives y se consagró en su retiro al estudio de las disciplinas predilectas y a la producción de su obra literria. Fruto de ello fueron algunos trabajos destinados a los periódicos y otros publicados en volumen.

Ha empleado en ocasiones seudónimos, entre ellos los de Juan Fernández, Ricardo Cabañas y el de sus dos nombres propios, Emilio Martín, lo que ha dado lugar a que el fraile agustino Fr. Fabián Rodríguez García tomara el de Martín como apellido y diera cuenta en su ensayo Galería de Asturianos Ilustres de un Martín (Emilio) que no ha existido nunca como personalidad aparte.

En el desarrollo de la vida intelectual y artística de Oviedo tuvo participación importante desde diferentes instituciones, una de ellas la Comisión Provincial de Monumentos, de la que fué vocal por su calidad académico correspondiente de la Academia de la Historia de Madrid.

En las distinciones como reconocimiento de sus méritos está la Gran Cruz de Isabel la Católica. que le fué concedida en 1881.

Como jefe del partido liberal en Asturias, (el liberalismo monárquico, que solo se diferenciaba en leves matices de la posición conservadora), fué diputado a Cortes por Luarca desde 1884 al 86 y, más tarde, senador por la provincia de Lérida desde 1893 al 96.

En 1889 le fué concedido el título nobiliario de marqués de la Vega de Anzo. Al año siguiente quedó viudo de doña Julia Fernández de Miranda y Vives, en recuerdo de la cual fundó varias becas en el Seminario Conciliar de Oviedo y construyó el cementerio de Castañedo. En marzo de 1892 contrajo segundas nupcias en Oviedo con doña Carmen Astray y González.

En años posteriores continuó activo, aunque menos, como escritor y como elemento propulsor de instituciones ovetenses. Una de las que contaba con sus mayores entusiasmos era la Asociación de Antiguos alumnos de la Universidad de Oviedo, que estuvo bajo su presidencia hasta que falleció. En 1907 se le nombró delegado regio con carácter de director de la Escuela Normal de Maestras, cargo que desempeñó por espacio de un año aproximadamente.
Fué miembro correspondiente de varias Corporaciones culturales españolas y extranjeras. Poseía además de la condecoración antes citada los honores de jefe superior de Administración civil. Era también académico profesor de la Academia de Legislación y Jurisprudencia de Madrid.

De las obras que ha dejado como escritor merece especial mención el libro La poesía lírica en Cuba, estudio que obtuvo subidos elogios de la crítica, especialmente de Menéndez y Pelayo.

Cuando se aproximaba a los sesenta años de edad su salud sufrió un serio quebranto. Trató de buscar remedio en el cambio de clima y se trasladó a Córdoba, donde murió el 27 de marzo de 1911.

 

Obras publicadas en volumen:

I.—Un libro más. (Madrid, 1872; colección de poesia)

II.—Recuerdos de la juventud. (Madrid, 1872; ensayos literarios).

III.—De la propiedad literaria. (Oviedo, 1874; tesis para la obtencón del grado de doctor).

IV.—Asturianos ilustres: Apuntes biográficos. (Habana 1879; segunda edición, Barcelona, 1879; con el seudónimo de Juan Fernández).

V.—Renglones desiguales. (Oviedo, 1882; Poesias).

VI.—Páginas en prosa. (Madrid, 1882; viajes,discursos, crítica)

VII.—La poesía lírica en Cuba. (Oviedo, 1882; Barcelona, Oviedo, 1888 y Barcelona, 1900).

VIII.—Los amores de Tesaida. (Oviedo, 1884; pasillo dramático estrenado con motivo de la inauguración del Teatro Paquita, Grado).

IX.—Ayer y hoy. (Madrid, 1905; colección de poesías, publica como anónima).

 

Trabajos sin formar volumen:

1.—Los asturianos en América. (En la Revista de España, Madrid, 13 de marzo de 1879; tomo LXVIL).

2.—Una poesía. (En el folleto Elegía a la muerte de la Excelentísima Sra. Doña Julia Fernández de Miranda, de Ramón de del Busto Valdés, 1890)