Jesuíta y escritor contemporáneo, nacido en Murias (Aller) el 24. de mayo de 1869, en hogar de modestos agricultores.
En el mismo pueblo de nacimiento estudió la instrucción primaria y seguidamente Latinidad con el propósito de dedicarse a la Iglesia, obediente a los impulsos de su más íntima vocación. Ingresó entonces como novicio en la Compañía de Jesús, la que hubo de abandonar falto de salud. En vista de ello se decidió a seguir la carrera eclesiástica en el Seminario Conciliar de Oviedo. Previa aprobación de los estudios de Latinidad, ingresó en él en 1884. En este centro cursó la carrera de sacerdote, con notable aprovechamiento.
Se le ordenó de presbítero el 10 de marzo de 1894. Tenía entonces el grado bachiller en Teología, alcanzado en dicho Seminario. Con el deseo de recibir los grados mayores en esa misma disciplina se trasladó a Salamanca, y en el Seminario Central de esa ciudad amplió los estudios hasta graduarse de licenciado y doctor, siéndole conferido este grado el 24 de junio de 1896.
Después de desempeñar por breve tiempo una capellanía en Ciaño (Langreo), obtuvo por oposición la parroquia de San Nicolás» de Bari (Avilés), al frente de la cual permaneció nueve años.
Con esta época coincide la madurez de su vocación literaria, latente en él desde muchacho. Su primera producción fué una Memoria (número 1) sobre los Institutos religiosos, presentada al Congreso Católico celebrado en Santiago de Compostela en 1902. Después dió al público un documentado estudio histórico (número I) acerca de la parroquia y santuario que tenía bajo su gobierno; Un tratado de piedad (número II), y una novela con el título de El río de mi valle, de costumbres locales y que tiene por principal asunto la visita que hizo al pueblo natal el militar y escritor don Lorenzo Solís.
Dejó la parroquia de San Nicolás de Bari en 1909 para ingresar en la Compañía de Jesús. Después de repasados y concluídos los estudios como determina la regla, se le destinó a redactor de las varias revistas que los jesuítas publicaban en Bilbao. Después, residente en Gijón, incorporado al colegio de la Inmaculada, dirigió la revista Páginas Escolares y más tarde en Santander la titulada Sal-Terrae, en la cual escribió profusamente por espacio de muchos años cuya producción formó luego el volumen número IV.
Al ser disuelta en España, en 1932, la Compañía de Jesús, el P. González fijó su residencia en Oviedo, hasta que el arzobispo de Valladolid le requirió en 1934 para planear y dirigir en esa ciudad una revista religiosa.
Obras publicadas en volumen:
I.—Breve reseña histórica del santuario y parroquia de San Nicolás de Bari. (Oviedo, 1904).
II.—Visita de enfermos Y asistencia de moribundos. (Oviedo, 1906; una edición posterior)
III.—El río de mi valle. Novela de costumbres asturianas. (Oviedo, 1908).
IV.—Estudios pastorales. (Santander, 1930; selección de trabajos publicados en la revista Sal-Terrae).
V.—Vida de la sierva de Dios, Francisca Javiera del Valles. (Salamanca, 1931).
Trabajos sin formar volumen:
1.—Los Institutos religiosos. (Memoria incluida en la Crónica del Congreso Católico celebrado en Santiago de Compostela en 1902)
2.—Modernismo teológico. (En la revista España y América, Madrid, 1906).