Religioso dominico. Nacido en Quintana (Cangas del Narcea) el 30 de octubre de 1837, en hogar de modestos labradores.
Tomó en Ocaña (Toledo) el hábito de la Orden de Predicadores; en este convento hizo la profesión de votos el 11 de noviembre de 1854 y comenzó la carrera eclesiástica.
Estudiante de tercer curso de Teología, fué destinado a las misiones establecidas por los dominicos en Filipinas, y en Manila concluyó la carrera, ordenado de diácono el 22 de diciembre de 1860, seis meses después de su llegada, y de presbítero el 23 de febrero del año siguiente.
Los superiores le destinaron entonces a la enseñanza, con el grado de lector de Filosofía, en la Universidad de Manila, pero la salud no le consintió largo tiempo el ejercicio del profesorado. Con el deseo de que se restableciera, se le envió a Hong-Kong, por ser el clima de este lugar más favorable, pero tampoco consiguió aquí el alivio de sus padecimientos, en vista de lo cual regresó a España en junio de 1865.
Fijó su residencia en el colegio-convento de San Juan Bautista de Corias (Cangas del Narcea), pero la enfermedad siguió su curso sin atenuaciones y fué preciso autorizarle para vivir en el pueblo natal, donde murió el 2 de noviembre de 1868, a los treinta y un años de edad.
Gozó fama de mucho saber. Como escritor produjo poco; sólo conocemos de él el libro anotado a continuación.
Obras publicadas en volumen:
I.—Biografía del V. Sr. D. Fr. Valentín Berrio-Ochoa, O. P. (Manila, 1863; folleto).