Profesor y tratadista de Derecho. con renombre sólidamente cimentado en España y más allá de las fronteras nacionales. Ya en 1908 decía de él Álvaro de Albornoz, su discípulo: “Debe la patria a este profesor insigne, que no es orador ni escritor brillante, pero que es uno de los españoles de más sólido y fuerte saber y uno de los contados nombres que han llevado fuera de España la convicción de que hay aquí una minoría intelectual que aspira a redimir a la nación por la cultura, servicios verdaderamente extraordinarios. Trabajador infatigable, la lista de sus obras nos haría pensar, si no le conociésemos de que, más que de un hombre, se trataba de una Biblioteca. Profesor de Derecho político desde los veinte años. él escribió los únicos libros de política que aquí podrán leerse, y entre ellos, una admirable Teoría del Estado que es, dentro y fuera de España, lo mejor que conozco en su género y que bastaría por sí sola para fundar la reputación de un maestro en Derecho político”.
Adolfo González Posada o Adolfo Posada, que es como más se le conoce en el campo de las letras, nació en Oviedo el 18 de setiembre de 1860. Fueron sus padres don Ramón de esos apellidos y doña Guillermina Biesca Pedregal, que vivían en desahogada posición económica.
En 1870 ingresó en el instituto de la ciudad natal, en el que curso el bachillerato hasta graduarse en el 74. Seguidamente se matriculó en la Facultad de Derecho de la Universidad, en la que fué investido de licenciado en el 78.
A este año Corresponde su iniciación como escritor en El Eco de Asturias. En la Revista de Asturias (segunda época) comenzó a colaborar con trabajos diversos, entre los que figuran algunos cuentos, que son la única concesión hecha por él a la literatura de creación.
Después de licenciado se trasladó a Madrid y en la Universidad Central cursó las asignaturas del doctorado, título alcanzado en 1880,con sólo veinte años de edad.
Desde 1881 al 83 permaneció González Posada en Madrid, ampliando estudios en la Institución Libre de Enseñanza con el propósito de prepararse para oposiciones a cátedras universitarias; en ese último año la unanimidad de votos de un tribunal integrado por Azcárate, Hinojosa,A Clarín, Figuerola y Alvarez Buylla (Adolfo) le concedió la cátedra de Derecho político de la Universidad de Oviedo, que explicó sin interrupción por espacio de veinte años.
Tanto en la cátedra como en iniciativas partidas del seno de la Universidad figuró entre los profesores que mas contribuyeron con su saber, entusiasmo y prestigio al auge, no sólo de la propia Universidad, sino al de la cultura popular y al progreso de las letras en Asturias.
Ya catedrático, echó los cimientos de la universalidad de su fama como autor de numerosos estudios en volumen y colaborador de las más importantes publicaciones jurídicas españolas y otras menos especializadas. Figuran entre ellas: la Revista General de Legislación y Jurisprudencia, en la que además de abundantes trabajos doctrinales publicó muchas notas críticas de libros; el Boletín de la Institución Libre de Enseñanza, desde 1886; Revista Popular, Revista Política Iberoamericana, La Administración, Revista Crítica de Historia y Literatura y La España Moderna, de la que fué por espacio más de tres lustros uno de los más importantes colaboradores con estudios jurídicos y sociológicos, trabajos que pasaron en buena parte, algunos e ellos refundidos, a formar varios de sus libros. También dirigió en 1895 la Revista de Derecho Y Sociología.
Esta copiosa producción fué cimentando su personalidad entre los hombres de leyes, pero lo que le dió considerable renombre por esta época fué la publicación de algunas obras sobre Derecho político y administrativo y Sociología, recibidas con excepcional acogida por los doctos españoles y extranjeros. Sobresalen las dos obras (números XII y XIII) que forman la Teoría del Estado, con los títulos de Tratado de Derecho administrativo Y Tratado de Derecho político, varias veces editadas.
El primero y más escogido fruto de estos estudios lo recogían sus discípulos, de los que salieron eminentes hombres a las cátedras, al todo y a la política. Como ha dicho Azcárate, “Posada ha sido y es, ante todo y sobre todo, profesor, y su mundo propio, la cátedra”. Y en efecto su cátedra fué como una extensión del hogar, formado en matrimonio en 1889 con doña Lucila Díaz Pedregal, de distinguida familia ovetense.
Tomó también parte en la política local y llegó a figurar como concejal en el Ayuntamiento de Oviedo, electo en 1888, junto a Leopoldo Alas (Clarín), pero la política activa no le absorbió ni tiempo ni grandes entusiasmos.
Para la cátedra y la vida del claustro universitario tuvo siempre fervores especiales. Deben citarse los servicios que prestó como bibliotecario de la biblioteca de la Facultad de Derecho (desaparecida en octubre de 1934, entre las llamas que devoraron la Universidad), por cuya organización y enriquecimiento hizo esfuerzos valiosos y dirigió la confección de los catálogos publicados en 1889, 1892 y 19004. Entre otros servicios prestados a la Universidad figuran: la representación ostentada como delegado de ella en 1888 en el Centenario de la de Bolonia, viaje que aprovechó para recorrer gran parte de Italia con finalidades culturales; el viaje por Francia, dos años después, en comisión oficial con los profesores Adolfo A. Buylla y Aniceto Sela, a estudiar el problema de los exámenes; la delegación desempeñada con el último de los citados compañeros en el Congreso Pedagógico Hispano-Portugués-Americano que se celebró en Madrid en 1892; la fundación en Oviedo, con esos profesores y Altamira, en 1895 del Seminario para los estudios prácticos de Política y Sociología, en el que perfeccionaron sus conocimientos muchos discípulos universitarios; la fundación con los citados compañeros, a iniciativa principalmente de Clarín, de la benemérita Extensión Universitaria en 1898; la fundación, con el también catedrático Jove y Bravo, de las Colonias Escolares de verano en la playa de Salinas; la representación oficial de la Universidad al congreso Hispano-Americano de 1900 en Madrid, compartida con Altamira y Sela; y la iniciativa, con el primero de ellos y el apoyo del rector Aramburu, de la publicación de los Anales universitarios a partir de 1901.
Entre otros hechos más personales cuentan: un viaje de estudios por Europa llevado a cabo en 1886 con los pedagogos Francico Giner y Manuel Bartolomé Cossio,y la participación como profesor en la Escuela de Estudios Superiores auspiciada por el Ateneo de Madrid, en la que explicó durante el curso 1897-98 su Teoría del Estado.
A solicitud de Canalejas, que había concebido grandes proyectos de política social, González Posada se trasladó a Madrid en 1902 con Álvarez Buylla y Morote llamados por el citado político para crear bajo l dirección técnica de los tres el Instituto del Trabajo en el Ministerio de Agricultura, propósito que fracaso. Aunque en ese mismo año le fué conferido también el cargo de miembro del Consejo de Instrucción pública, una vez malogrado aquel empeño, González Posada regresó a su cátedra universitaria de Oviedo.
En ese mismo año de 1902, un propósito semejante al de Canalejas y de mayor alcance planeado por Moret y Azcárate le obligaba, en compañía de Alvarez Buylla. a trasladarse nuevamente a Madrid, esta vez con una permanencia que vino a ser definitiva. Se trataba de organizar los servicios técnicos del Instituto de Reformas Sociales, bajo la dirección general del citado Gumersindo Azcárate, y en el que Posada se encargó de la Sección de Bibliografía y Legislación.
A partir de entonces su residencia habitual fué Madrid, sin otras interrupciones que sus viajes por España y el extranjero y las temporadas veraniegas en Asturias, generalmente en la playa de Salinas.
Un nuevo ciclo de veinte años en la vida de Posada se puede formar desde su llegada a Madrid, con la finalidad indicada, hasta que al quedar instaurada la Dictadura del general Primo de Rivera, en el otoño de 1923, abandonó esa amada institución de Reformas Sociales, debido a las transformaciones en ella introducidas por e dictador. En la meritísima e intensa labor presentada por Posada desde el Instituto al progreso de las condiciones del trabajo y la producción en España, descuellan algunos hechos, asi: la participación como delegado en el Congreso de Sociología celebrado en Berna (Suiza) en 1909; la solución dada, en arbitraje compartido con Azcárrete, a la famoso huelga de las minas de Rio Tinto (Huelva) en 1913; y su representación como delegado español a a primera Conferencia Internacional del Trabajo, celebrada en Washinton en 1919 bajo los auspicios de la Sociedad de Naciones.
Estas ocupaciones no le llevaron al abandono de las más dilectas de profesor. Desde su traslado a Madrid las desarrolló en la Institución Libre de Enseñanza, de la que fué años adelante elemento dirigente. En 1913 se le designó consiliario de la Junta directiva, puesto del que pasó a vicepresidente en 1917; además se le nombró vicerrector de estudios en 1918.
Entretanto, su fecundidad de docto tratadista en ciencias sociales y jurídicas aumenta. Continúan apareciendo nuevos libros suyos todos los años, y sus colaboraciones se extienden a nuevas publicaciones: El Noroeste, de Gijón; El Liberal, de Bilbao; los diarios madrileños: El Globo, El Español y El Liberal y las revistas Nuestro Tiempo, La Lectura y otros. Fuera de España publicaciones de gran prestigio le cuentan entre sus colaboradores. Son alemanas; norteamericanas; francesas como la Révue International de Sociologie; italianas, cual La Riforma Sociale. De Hispanoamérica se solicitan con interés sus trabajos periodísticos, pero la imposibilidad de atender tantos compromisos le limita a los envíos que hace al Diario Español, de Buenos Aires, desde 1906 a 1914.
A todas estas actividades de Posada ha de añadirse lo que a sus viajes se refiere. Entre éstos merece especial mención el que hizo en 1909 a Lyon, con el objeto de estudiar sobre el terreno la forma en que se había llevado a la práctica la supresión del impuesto de consumos, por haber sido ésta la primera ciudad donde se implantaba esa supresión. Pero en punto a viajes ninguno alcanza la importancia y trascendencia del que llevó a cabo a la América del Sur en 1910. Marchó a la Argentina, invitado por la Universidad de La Plata para desarrollar un curso de conferencias. Llevaba a la vez la representación de la Universidad ovetense y de la Junta para Ampliación de Estudios , que le dió por encargo de plantear los fundamentos de las relaciones científicas con los países hispanoamericanos, fruto de cuyo encargo es el trabajo en volumen número XL. Llegó a Buenos Aires en el mes de junio. Seguidamente desarrolló en la Universidad de La Plata dos cursos de conferencias sobre Ciencia política. Dió luego otras conferencias Buenos Aires: en la Asociación Nacional de Profesorado, en la Federación de Empleados Públicos de a Nación, en la Asociación Pro-fomento de Educación Laica, en el Instituto Popular, en el Club Español y un curso de conferencias sobre Metodología de as ciencias sociales en la Escuela Superior. Cumplida su misión en la Argentina, recorrió después Paraguay, Uruguay y Chile.
El éxito de este viaje, efectuado a modo de embajador espiritual de España a los países que pertenecieron a su dominio, después del semejante efectuado el año anterior por Altamira, acabo de echar los cimientos del prestigio científico de nuestro país en esas repúblicas. En torno a ese viaje, González Posada publicó varios volúmenes (números XXXVII al XLIV), que contribuyeron a difundir en España el conocimiento de las cosas, los hombres Y los problemas de Hispanoamérica.
Bastantes años después, en 1921, estuvo nuevamente en la Argentina con finalidad parecida. Actuó de conferenciante en Buenos Aires y en Rosario de Santa Fe. Luego recorrió las ciudades y el campo de la región norteña del país con propósitos de estudio social, y a su regreso en España publicó la elogiada obra Pueblos y campos argentinos (númeroo LXI).
No obstante la enorme labor que venimos reseñando, demostrativa de una laboriosidad y capacidad de trabajo extraordinarias, le alcanzó el tiempo para dedicar sin interrupción lo mejor de su espíritu a la enseñanza. Fué siempre un catedrático entregado de lleno a la función docente. En 1910 entró a formar parle del Claustro de la Universidad Central como profesor de Derecho municipal, cátedra obtenida por concurso de méritos. Y en 1921 dicho Claustro le eligió por unanimidad para regentar la Cátedra de Derecho político, al quedar ésta vacante por jubilación de Santamaría de Paredes. Ambas asignaturas las explicó Posada con la competencia de todos reconocida hasta que jubila por edad reglamentaria al cumplir los setenta años: abril de 1931.
Todavía le llega el tiempo para dedicarse a otras funciones aún no aludidas. En enero de 1915 se le nombró consejero del Instituto Nacional de Previsión; en junio de ese año Se le dió ingreso como académico de número en la Academia de Ciencias Morales y Políticas; y al finalizar este mismo año aún se encontró con fuerzas para abrir un consultorio jurídico. En enero de 1918 volvió a desempeñar un puesto en el Consejo de Instrucción Pública. Como militante en el Partido Reformista, que acaudillaba Melquiades Alvarez, desempeñó el cargo de senador desde 1920 hasta 1923.
Si se pudieran establecer en la vida de González Posada periodos de mayor o menor actividad social y más o menos fecundidad de publicista, podría señalarse el que llega hasta 1923 como el culminante.
Párrafo aparte lo reclaman las traducciones hechas por él, que han sin sido numerosas. Además de las indicadas en la sección de Trabajos sin formar volumen, por ir acompañadas de prólogos o introducciones importantes hemos de citar aquí algunas: La lucha por el Derecho. de Ihering, con prólogo de Leopoldo Alas; La legislación penal comparada, de Franz von Liszt, en colaboración con Adolfo Alvarez Buylla; Principios de Política, de Holtzendorff; Los errores judiciales, de Gourati; La educación popular de los adultos en Inglaterra, de Bruss; El Estado, de Wilson.
En los años de la Dictadura (1923-30) no disminuyeron las actividades de González Posada. El desempeño de sus cátedras en la Universidad; de sus cargos de vicepresidente de la Institución Libre de Enseñanza; de consejero en el Instituto Nacional de Previsión y de académico de Ciencias Morales y Políticas, estuvo acompañado de la misma fecunda pluma de siempre hasta llegar al número LXIV de volúmenes publicados. Y aún desarrolló otras actuaciones circunstanciales, entre las que descuella la de presidente de la Sección de Régimen Municipal en el Congreso de Ciencias Administrativas celebrado en Madrid en 1930.
A la innumerable lista de publicaciones donde a escrito han de agregarse como correspondientes a esos años y posteriores: la revista Caras y Caretas, de Buenos Aires, y los periódicos El Sol, Crisol y Luz.
Al instaurarse la República en abril de 1931, el gobierno provisional designó a Posada para ponerse al frente del Consejo de Trabajo —organismo sucesor del Instituto de Reformas Sociales—, con las a amplias facultades para su reorganización y funcionamiento autónomo. Como tal director del Consejo de Trabajo y en representación e la República se le envió en ese mismo año a Ginebra a la reunión del Consejo administrativo de la Oficina Internacional del Trabajo, en la que dejó el recuerdo de una eminente actuación.
Al producirse automáticamente su jubilación en los mismos mes y año del advenimiento de la República, el Claustro de la Universidad Central, atento a la todavía plenitud de facultades de Posada, al prestigio de éste en los centros intelectuales españoles y extranjeros y, sobre todo, al dolor profundo que habría de causarle la separación y alejamiento de la cátedra, le designó decano de la Facultad de Derecho. Todo lo habría soportado él menos el apartamiento radical de las funciones docentes, y buena prueba de esto es que, después de jubilado, necesitó afirmarse en la idea de que ni había dejado ni podía dejar de ser profesor, para lo cual dió en la Universidad algunos cursillos de conferencias sobre Derecho político y administrativo, a las que acudían discípulos que ya no eran suyos a perfeccionar los conocimientos adquiridos con otros profesores.
En octubre de 1933 fué objeto de un simpático homenaje en la Universidad de Oviedo: la celebración de su cincuentenario como catedrático. Acudieron al acto numerosos discípulos suyos; después de e banquete muy concurrido, el ilustre catedrático explicó en la Universidad una de sus admirables lecciones de Derecho político. Algunos días después, el Gobierno. a petición del Claustro ovetense, le nombraba decano honorario de la Facultad de Derecho de la Universidad de Oviedo.
En noviembre de 1935 le fué conferida la Presidencia del Instituto Nacional de Previsión, organismo del que venía siendo consejero desde 1915.
Obras publicadas en volumen:
I.—Relaciones entre el Derecho natural y el Derecho positivo (Madrid, 1881; folleto).
II.—Programa de elementos de Derecho político y administrativo español. (Madrid, 1883; trabajo publicado también en la Revista General de Legislación y Jurisprudencia).
III.—Principios de Derecho político. Introducción. (Madrid, 1884)
IV._ La enseñanza del Derecho en las Universidades. (Oviedo, 1884; discurso leído en la apertura del curso universitario 1884-85).
V.—El parlamentarismo (Oviedo, 1887; confrencia, folleto)
VI—A. Sluys y la Escuela Modelo de Bruselas. (Oviedo, 1887; folleto incluído más tarde en Ideas pedagógicas modernas, número X)
VII—La educación del obrero como base fundamental de al educación política. (Oviedo, 1889: discurso en la sesión de distribución de premios en ese año en la Escuela de Artes y Oficios, de Oviedo; trabajo reproducido en el Boletín de la Institución Libre Enseñanza).
VIII.—Estudios sobre el régimen parlamentario en España.(Madrid, 1891).
IX.- Teorias a modernas acerca del origen de la familia, de la sociedad y del Estado. (Madrid, 1892; obra refundida y ampliada francés. París, 1895).
X.—Ideas pedagógicas modernas. (Madrid, 1892; libro que recoge trabajos menores anteriores, entre ellos el número VI; prólogo Leopoldo Alas, Clarin).
XI.—La amistad y el sexo: Cartas sobre la educación de la mujer. (Madrid, 1893; en colaboración con Urbano González Serrano)
XII.—Tratado de Derecho administrativo. (Madrid, 1893; dos tomos en cuarto: I- La función y la organización administrativa. II- Sistema social y jurídico de los servicios administrativos. El procedimiento)
XIII.—Tratado de Derecho político. (Madrid, 1893-94; tres tomos: I.-Introducción y teoría del Estado; II- Derecho constitucional comparado; III- Guía para el estudio y la aplicación del Derecho constitucional de Europa y América; obra varias veces reeditada, con ampliaciones).
XIV.—La Administración política y la Administración social. (Madrid, 1893).
XV.—Le mouvement social en Espagne. (París, 1896).
XVI.—Estudios políticos y sociales. (Madrid, 1896; en colaboración Gumersindo Azcárate y R. Girón).
XVII.—Feminismo. (Madrid, 1897).
XVIII—Gli studi sociologici in Spagna. (Roma, s. a.).
XIX.—Instituciones políticas de los pueblos hispanoamericanos. (Madrid, 1900).
XX.—El sufragio, según las teorías filosóficas Y las principales legislaciones. (Barcelona, 1901).
XXI—Literatura y problemas de Sociología. (Barcelona, 1902).
XXII.—Enseñanza popular. (Oviedo, 1902; lecciones de colaboración en la Extensión Universitaria).
XXIII —Ciencia política. (Barcelona, 1902).
XXIV.—Fórmulas del socialismo marxista. (Oviedo, 1902; dos conferencias de colaboración en la Extensión Universitaria).
XXV.—El Instituto del Trabajo. Datos para la historia de la reforma social en España. (Madrid, 1902; obra encon Adolfo Alvarez Buylla y Morote y prólogo de José Canalejas).
XXVI.—Ideas e ideales. (Madrid, 1903; estudios diversos publicados antes en periódicos).
XXVII. —Política Y enseñanza. (Madrid, 1904; ídem).
XXVIII.—Sociología contemporánea. (Barcelona, 1904; estudios varios).
XXIX.—Socialismo Y reforma social. (Madrid, 1904; ídem).
XXX.—Un libro sobre el Estado. (Madrid, 1904; folleto).
XXXI.—Teorías políticas. (Madrid, 1905).
XXXII—Acción social de la escuela. (Bilbao, 1906; conferencia en la Sociedad Filarmónica de Bilbao, e incluída en el folleto La Exposición Nacional Escolar de 1905).
XXXIII.- Derecho político comparado. Capítulos de introducción. (Madrid, 1906).
XXXIV.—Autores y libros. (Valencia, 1909; trabajos varios).
XXXV.—Pedagogía- (Valencia, 1910; ídem).
XXXVI.—Evolución legislativa del régimen local en España: 1802-1909. (Madrid, 1910)
XXXVII—Para América. Desde España. (París. 1910; recopilación de trabajos menores).
XXXVIII.—En América. Una campaña. (Madrid, 1911).
XXXIV.—La República Argentina desde el punto de vista agrícola. (Madrid, 1911; conferencia en la Asociación de Agricultores España).
XL.—Relaciones científicas con América: Argentina, Chile, Pararaguay, Uruguay, (Madrid, 1911; trabajo incluido también en los Anales de la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Cienficas).
XLI.—La República de Uruguay : Impresiones y comentar (Madrid, 1911).
XLII—La República del Paraguay: Impresiones y comentar (Madrid, 1911).
XLIII.—Joaquín Y. González: Un pedagogo y sociólogo argentino. (Madrid, 1912; conferencia).
XLIV.—La República Argentina: Impresiones y comenta (Madrid, 1913).
XLV.—Spanisches Staatsrecht. (Friburgo, 1913; obra incluida en la colección Das Oefjentliche Recht der Gegenwart, dirigida por R. Laband, R. Piloty y Max Hüber).
XLVI.—La ciudad moderna. (Madrid, 1915; discurso de ingreso en la Academia de Ciencias Morales y Políticas).
XLVII.—La idea del Estado y la guerra Europea. (Madrid, 915, folleto).
XLVIII.—El régimen municipal en la edad moderna y del régimen municipal de España, Francia, Inglaterra, Estados Alemanes y Estados Unidos. (Madrid, 1916: la tercera edición en 1917)
XLIX.—Principios de Sociología. (Madrid, 1916; obra reeditada en dos tomos en 1929, notablemente refundida y ampliada).
L.—Programa de Derecho municipal comparado. (Madrid, 1918, opúsculo).
LI—Animal Societies and primitive human Societies. (Boston, 1918).
LII.—W. Wilson y su obra “El Estado”. (Madrid, 19219.
LIII.—Il diritto publico spagnuolo comparato. (Turín, 1922).
LIV.—Teoría social y jurídica del Estado. (Buenos Aires, conferencia).
LV.—Actitud ética ante la guerra y la paz. (Madrid, 1923).
LVI.—España en crisis. La política. (Madrid, 1923).
LVII.—La Sociedad de las Naciones y el Derecho político. (Madrid, 1925).
LVIII.—La crisis del constitucionalismo. (Madrid, 1925; discursos en la Academia dé Ciencias Morales y Políticas).
LIX.—La llama íntima. (Valencia, 1927).
LX.—Temas de América. (Valencia, 1928).
LXI.—Pueblos y campos argentinos. (Madrid, 1929; con 50 ilustraciones gráficas).
LXII.—La organización científica del trabajo. (Madrid, 1929).
LXIII.—Les fonctions sociales de l’Etat. (París, 1929).
LXIV.—El régimen constitucional. (Madrid, 1930).
LXV.—Hacía un nuevo Derecho político. (Madrid, 1931).
LXVI.—La reforma constitucional. Esencia y forma. Principios y técnica. (Madrid, 1931).
LXVII—La nouvelle Constitution espagnole. (París, 1932).
LXVIII.—La idea pura del Estado. (Madrid, 1933).
LXIX.—Martínez Marina. (Madrid, 1933; edición aparte del estudio preliminar puesto al frente de la obra de este autor Principios naturales de la Moral, de la Política Y de la Legislación).
LXX.—El Derecho político como espectáculo. Cincuenta ños de cátedra: 1883-1933. (Madrid, 1933; conferencia leída en la UniverSidad de Oviedo con motivo de sus bodas de oro con la enseñanza.)
LXXI—La crisis del Estado Y el Derecho Político. (Madrid, 1934).
Trabajos sin formar volumen:
1.—Idea de las profesiones sociales. (En el Boletín de la Institución Libre de Enseñanza. Madrid, 1886; número 218 y 219).
2.—El Estado, según la Filosofía del Derecho. (En la Revista General de Legislación y Jurisprudencia. Madrid, 1891; tomo LXXVIII ).
3.- Los caracteres positivos del Estado. (En La Nueva Ciencia Juridica, Madrid, 1892, páginas 46 y siguientes)
4.-Estudio preliminar y traducción de Teoría de la posesión, de Ihering. (Madrid, 1892)
5.—Introducción y traducción de La Administración y la organización administrativa, de Meyer. (Madrid, 1892).
6.—Prólogo, notas y traducción de La educación y la herencia de Guyau. (Madrid, 1895).
7—Prólogo a Cartas… ¿pedagógicas?: Ensayo de psicología pedagógica, de Urbano González Serrano. (Madrid, 1895).
8.—La Sociologie et L»Anarchisme. (En los Annales de L’Institut International de Sociologie, de París, 1895: traducido luego al italiano)
9.—Las fuentes de Derecho administrativo en el Derecho español. (En el Boletín de la Institución Libre de Enseñanza, Madrid 1897; números 442 al 444,).
10.—Política pedagógica. (En La España Moderna, julio 1900; tomo CXXXIX).
11.—La reforma de la primera enseñanza. (En idem, agosto 1900; tomo CXL).
12.—El problema universitario. (En ídem, octubre de 1900; 1 mo CXLII).
13.—La organización local inglesa y la reforma local de España. (En Nuestro Tiempo, febrero de 1902).
15.—La personalidad del Estado. (En Revista General de Legislación y Jurisprudencia, ídem, 1903; tomo CIII).
16.—La voluntad del Estado. (En ídem, Madrid, 1904; tomo CIV)
17.—Escritos inéditos de “Clarín”: Papeles y recuerdos. (la Lectura, Madrid, 1906).
18.—Las declaraciones de derechos y el Derecho constitucional (Introducción a la traducción castellana del libro La declaración de derechos del hombre y del ciudadano, de Jallinek. Madrid, ‘1908)
19.—La reforma local y la Constitución de 1812. (En la Jurídica de Cataluña. Barcelona, noviembre de 1909).
20.—De Lisboa a Buenos Aires. (En ídem, diciembre, 1911)
21.—La democracia y el servicio público en el régimen municipal (En la Revista General de Legislación y Jurisprudencia. Madrid, 1915, tomo CXXVII)
22.—Prólogo a Principios de Derecho natural, de Francico Giner de los Ríos, (Madrid, 1916; tomo 1 de las Obras completas del citado autor).
23.—El Derecho administrativo, según las doctrinas. Evolución del concepto. (En la Revista de Ciencias Jurídicas Y Sociales. Madrid, abril junio 1918).
24.—Proceso lógico del Derecho administrativo. (En la Revista Ceneral de Legislación y Jurisprudencia. Madrid, 1918; tomo CXXXII).
25.—Azcárate. (En ídem, ídem; estudio necrológico).
26.—Pedro Dorado. (En ídem, abril de 1919).
27.—Don Vicente Santamaría de Paredes. (En la Revista de Ciencias Jurídicas y Sociales. Madrid, 1924).
28.—Estudio preliminar a Constituciones de Europa Y América, Compilación y traducciones de su hijo Carlos y Nicolás Pérez Serrano (Madrid, 1927).
29.—Prólogo al Régimen parlamentario, de Gumersindo Azcárate. (Madrid, 1932).
30.—Contestación al Discurso de ingreso de Manuel García Morente en la Academia de Ciencias Morales Y Políticas. (Madrid, 1932; en el mismo volumen que el discurso).
Referencias biográficas:
Acebal (Francisco).—Un estudio. (En el diario La Nación, Buenos Aires, 1910).
Albornoz (Alvaro de).—Un estudio. (En Nuestro Tiempo, Madrid, diciembre de 1908).
Ayala (Francisco).—Un estudio. (En la revista Síntesis, de Buenos Aires).
Azcárate (Gumersindo) .—Contestación al Discurso de ingreso de González Posada en la Academia de Ciencias Morales y Políticas. (Madrid, 1915: en el mismo volumen que el discurso).
Duprat (Juana).—Las funciones sociales del Estado, según el señor Posada. (Madrid, 1931; opúsculo traducido del suizo por Francisco Ayala).
Mellado (Andrés).—Un estudio. (En el Diario Español, Buenos Aires, 1910)
Richard (M.).—Prólogo a Les fonctions sociales de l’Etat, de Posada.