Sacerdote y poeta del siglo XVII Se le conoció y recuerda por Antón de Mari-Reguera, sobrenombre formado por contracción del nombre de la madre, María Reguera. Fué un poeta al que caracterizaba sobre todo una caudalosa vena festiva y satírica. Es el más antiguo de los poetas conocidos en bable. La mayor parte de su producción circuló manuscrita y destinada al recreo de sus feligreses. Su gran modestia impidió que sus composiciones trascendieran más allá del pequeño mundo de la parroquia, con lo cual fueron pocas las que se salvaron de la pérdida y el olvido.

Nació González Reguera en Logrezana (Carreño) a comienzos del siglo XVII; González de Posada en Memorias históricas da la fecha de 1605. Estudió la carrera eclesiástica en la Universidad de Oviedo, “donde —según el citado autor— hizo tales travesuras, aunque inocentes, que aun en nuestros días cuando se hablaba de alguna anónima, era siempre el autor en la opinión vulgar Antón de Mari-Reguera”

Parece que comenzó a ejercer su ministerio eclesiástico en la aldea de Prendes, del mismo concejo de nacimiento, donde fué cura párroco desde 1634 por espacio de un decenio. Si no es que ya de estudiante comenzó a dar muestras de su inspiración poética, en Prendes se aficionó al cultivo de la poesía, dedicando a este ejercicio las horas de asueto sin otro propósito que divertir a sus vecinos. Tan modesta aspiración no le impidió concurrir al certamen poético celebrado en Oviedo en 1639 con motivo de haber sido declarada Santa Eulaia patrona de la ciudad. Mientras los demás poetas regionales acudieron con poesías altisonantes en castellano, en latín, hasta en griego, él envió una escrita en el sencillo bable, intitulada Romance, con el que conquistó uno de los primeros premios. Dicha composición seguramente es la única publicada en vida del autor (número I).

Sin salir del citado concejo, en 1645 se trasladó como cura párroco a la aldea de Albande, donde pasó el resto de su vida. En 1662 fué elevado a la categoría de arcipreste de Carreño y falleció no más allá, al parecer, de 1666. Fuertes Acevedo asegura que se le nombró arcipreste en 1656 y que dejó de existir en 1662, pero estas fechas, sobre todo la última, seguramente son inexactas. Pudiera aducirse en apoyo de esto que, según el citado González de Posada, Mari-Reguera concurrió al Certamen poético celebrado en Oviedo a la muerte de Felipe IV, en 1665, con poesías en castellano y en latín, si bien es el único testimonio que conocemos de tal concurrencia poética del cura párroco de Albande.

En esta última etapa de su vida fué cuando produjo el mayor número y las mejores de sus composiciones en bable, de las que se han conservado algunas en malas copias O por simple tradición oral hasta que la diligencia del erudito Caveda y Nava las rescató de una pérdida segura para su meritísima antología (número 1). Además de las poesías incluídas en esta obra de Caveda y de las anotadas más abajo, se recuerdan de él las siguientes: Entremés del alcalde, Los dos alcaldes, Es impuestos y un Romance acerca de la batalla de Lepanto.

A la pérdida de gran parte de sus composiciones contribuyó el mismo cuando, ya moribundo, ordenó que se quemarán cuants había entre sus papeles para que no cundiera el mal ejemplo, según dijo, de que un cura se entretuviese en cosas tan livianas.

Obras publicadas en volumen:

I.—Romance de Santa Eulalia de Mérida. (Oviedo, 1639; reproducido por González de Posada en Memorias históricas del principado de Asturias, Tarragona, 1794).

Trabajos sin formar volumen:

1.—Cinco poesías. (En Colección de poesías en dialecto asturiano, de José Caveda y Nava: Oviedo, 1839- Son las intituladas: Dido y queas, Hero y Leandro, Piramo Y Tisbe, Diálogo entre Juan y Bastián, de intención política, Y El ensalmador)-ç

2.—Diálogo entre Juan y Toribio. (En el apéndice del Romancero de Agustín Durán, edición de la Biblioteca de Autores Españoles, de Rivadeneyra. Madrid, 1849-51).

3.—Algunas composiciones. (En la obra Memorias asturianas, Protasio González Solís. Madrid, 1890.)

Referencias biográficas:

Arango Valdés (Antonio).—Don Antonio González Reguera. El Poeta bable. (En La Tradición, Oviedo. 12 de abril de 1857).

C. G. P.—Los asturianos de ayer: El poeta Antón de Mari-Regera. (En El Carbayón, Oviedo, 14 de febrero de 1885).