Escritor contemporáneo, dedicado especialmente al periodismo.

Nacido en Solís (Corvera) en 1873. Desde la primera infancia pasó a residir en Avilés, donde ha vivido siempre exceptuado el tiempo de sus estudios fuera de esta villa. Es padre de los González Dintén, ya reseñados.

En Avilés recibió la instrucción primaria y los estudios preparatorios para la carrera eclesiástica, carrera que siguió interno en el Seminario Conciliar de Oviedo hasta graduarse de licenciado en Teología, grado que obtuvo en el Seminario Mayor de Salamanca. Pero llegado el momento de recibir las órdenes sacerdotales, no se encontró con la vocación que le había asistido en el curso de la carrera y abandonó los hábitos para volver a la vida civil. Entonces cursó los estudios de la Facultad de Derecho de la Universidad ovetense.

En los años de estudiante se reveló en él la vocación literaria, que ensayó en diversos periódicos regionales; en 1896, en un certamen literario celebrado en Valencia, obtuvo premio con el trabajo intitulado Razón y Fe.

Después de concluída la carrera de Derecho se estableció en Avilés, donde contrajo matrimonio. Entre sus ocupaciones en los primeros años años figura la de profesor particular y también como incorporado a la Academia de la Merced.

A la vez continuaba su dedicación al periodismo, en parte para combatir la situación política que capitaneaba en el distrito el diputado Juan García San Miguel y en favor de la que representaba José Manuel Pedregal, quien triunfó como diputado a Cortes en las elecciones de 1907. Como apoyo a la nueva situación política se fundó en enero de 1908 el diario La Voz de Avilés, que ha venido dirigiendo desde entonces Manuel González Wes, quien se convirtió más tarde en propietario del mismo.

Poco después de asumir la dirección de La Voz de Avilés se le confirió el cargo de secretario del Ayuntamiento, y a esas dos actividades consagró su vida, hasta su jubilación con veinte años de servicios en el cargo concejil, para dedicarse solamente a las tareas del periódico.

El grueso de su producción literaria y periodística lo guarda la colección de La Voz de Avilés. Una producción anónima en su mayor parte, algunas veces firmada con los seudónimos de Manín de Ferrería, Luciano Guerra y W (usados también en otros periódicos y revistas), y con su nombre. En esta labor de varios lustros han caracterizado su pluma dos notables cualidades: la de polemista de hábiles recursos y su celo constante en el sostenimiento de campañas en favor de cuanto redundara en provecho de la villa y la región. El propio González Wes declaraba en una entrevista publicada en su diario con motivo de celebrar éste las bodas de plata, que había tenido ocasión de sostener a un tiempo tres suscripciones populares con diversos fines, y que, en los veinticinco años que tenía de vida La Voz de Avilés, habían pasado por sus manos más de quinientas mil pesetas destinadas a finalidades benéficas y culturales.

El También fué director en varias ocasiones de la revista anual El Bollo, editada con motivo de la fiesta de este nombre que se celebra Avilés el domingo de Pascua Florida.

A la vez que esas actividades periodísticas ha desarrollado González Wes otras de carácter intelectual, y entre ellas merecen recuerdo las de conferenciante en diferentes centros de cultura y recreo de Oviedo, Gijón y Avilés. Figuró entre los fundadores de la Biblioteca Popular Circulante; de la Sociedad Amigos del Arte y de la Sociedad Filarmónica Avilesina.

Referencias biográficas:

Colaborador Desconocido (El).—Hablando con el director. (En La Voz de Avilés, 29 de enero de 1933: número extraordinario dedicado las bodas de plata de este periódico).