Pintor que floreció en el último cuarto del siglo XIX. Por segundos apellidos los de García Robés.
Nació en Oviedo en 1860. Revelada en la infancia su vocación para el arte pictórico, recibió las primeras lecciones de su padre don Laureano, litógrafo de oficio. Además de proseguir los estudios artísticos con éste, los amplió en la ciudad natal y probablemente los completó en la Academia Superior de Bellas Artes de Madrid.
Se dió a conocer del público en la Exposición Nacional de Bellas Artes celebrada en Madrid en 1887, a la que presentó el cuadro Un recodo de la ría Urumea en baja.
Por ese tiempo gozaba ya de estimación general en San Sebastian ciudad de su residencia. Fué premiado en unos Juegos Florales y también contribuyó a su crédito su labor como profesor de la Escuela de Artes y Oficios.
En 1890 celebró en el estudio que tenía establecido en esa ciudad una exposición de cincuenta y tres obras, todas ellas paisajes donostiarras, que fué inaugurada con asistencia de las autoridades locales y provinciales y muy alabada de crítica y público.
Concurrió a otras Exposiciones Nacionales de Bellas Artes: 1890, con los dos paisajes guipuzcoanos San Felices y Peñas del castillo de la Mota; 1892, tres lienzos; 1895, con el intitulado La cruz de Igüeldo, que le valió una mención honorífica; 1899, con cuatro lienzos, por otro de los cuales se le concedió otra mención honorífica.