Periodista ovetense nacido en hogar humilde hacia 1850,
Sin que pudiera adquirir más estudios que los de la instrucción primaria tuvo necesidad, apenas adolescente, de trabajar para vivir, y empezó como repartidor de periódicos a domicilio en Oviedo. Entró más tarde en una imprenta como aprendiz de tipógrafo. Una vez aprendió este oficio, trabajó en las imprentas de El Faro Asturiano, La Unidad y El Noticiero Asturiano. Al mismo tiempo comenzó a cultivar las letras como periodista en la prensa local. Cuando en 1879 fundó Rogelio Jove y Bravo El Carbayón, pasó con su primo José Laruelo y González a colaborar en el trabajo de imprenta. Pero sumó también a este empeño el de periodista, que desarrolló en ese periódico por espacio de cerca de veinte años. En los primeros (1879-86) sostuvo constantes campañas en favor de la buena administración de la hacienda municipal.
Al tiempo que desarrollaba su doble trabajo de tipógrafo y periodista, y ya casado con doña Enriqueta González y Martínez, se propuso estudiar una carera y como alumno libre cursó los estudios de bachillerato en el Instituto y los de la Facultad de Derecho en la Universidad, hasta licenciarse en Derecho civil y canónico en octubre de 1888.
Cuatro años antes,movido por el deseo de mejorar de posición económica, estableció una agencia de negocios que años delante dedico exclusivamente a seguros de incendios y otros. Y así fué como el repartidor de periódicos conquistó una respetada personalidad, que le acompañó hasta el final de su vida, el 8 de junio de 1898.
Referencias biográficas:
Anónimo.—Una necrología. (En El Carbayón, Oviedo, 10 de junio de 1898).