Abogado y escritor de mediados del siglo XIX, nacido en Oviedo, y no en Avilés, a comienzos de la citada centuria.

Cursó en la Universidad ovetense los estudios de las Facultades de Filosofía y Jurisprudencia hasta graduarse de licenciado en Derecho. Facultado para el ejercicio de la abogacía, estableció su bufete en la ciudad natal, alternando las actividades forenses con las letras y la política. Militante en las fuerzas políticas más conservadoras, desempeñó algunos cargos como el de diputado provincial por el distrito de Avilés, desde 1843 al 47. Su cultura sobre cuestiones históricas y sociales le permitió distinguirse en la prensa ovetense, particularmente en El Faro Asturiano: Solía emplear el seudónimo de El Emigrado de Madrid. En 1869 fundó y dirigió en Oviedo el diario La Unidad, paladín de la Monarquía absolutista. En este mismo año se afilió al partido absolutista.

Alcanzó entre los carlistas asturianos consideración y predicamento que le permitieron figurar en la comisión que presidió don Guillermo Estrada Villaverde y que concurrió a la Junta celebrada por los carlistas de todas las regiones españolas en Vevey (Suiza) el año 1870.

Obras publicadas en volumen:

L—Crónica de los antiguos reyes de Castilla y León. (Madrid, 1847; obra de la que se publicaron los seis primeros fascículos).

Trabajos sin formar volumen:

1.—Algunos artículos (En la obra Memorias asturianas de Protasio González Solís. Madrid, 1890).