ESCRITORES Y ARTISTAS ASTURIANOS

ÍNDICE BIO-BIBLIOGRÁFICO

LUCUCE (Pedro de).

Militar que llegó a la graduación de teniente general del cuerpo de Ingenieros y que destacó a mediados del siglo XVIII con gran autoridad de profesor y tratadista, de reconocido prestigio como hombre de ciencia. Entre los nombres que ha dado Asturias al ejercicio de las armas y han conquistado fama de escritores, Pedro de Lucuce y Ponce ocupa un lugar importante, que nos lleva al recuerdo del más conspicuo de todos, don Alvaro de Navia Osorio, marqués de Santa Cruz de Marcenado.

Nació en Avilés en 1692, pero no el 14 de abril, como anotan algunos, sino el 21 de noviembre, y recibió las aguas bautismales el día 23 de ese mismo mes. Su padre, don Tomás, era médico titular de la villa, y su madre, doña María Ponce y Plaza, descendía de noble estirpe. No obstante el matrimonio desenvolvía su existencia en modesta posición económica.

En la villa de nacimiento hizo los estudios de Latinidad y después se trasladó a Oviedo (1704) y en la Universidad cursó Humanidades y empezó a estudiar Teología. Pero en 1710, a los dieciocho años, abandonó esos estudios por la carrera de las armas. Lucuce sentó plaza de soldado en el regimiento de Caballería mandado por el coronel Pignatelli, y cuando esta fuerza pasó a fusionarse con el cuerpo de Caballería de Santiago, en febrero de 1716, formó parte de él con la categoría de alférez a las órdenes de don Salvador Salamanca. Participó en varios hechos de armas de la guerra de Sucesión.

El día primero de marzo de 1719 ingresó en la compañía de Guardias de Corps. Por entonces comenzó a dedicarse al estudio de las Matemáticas y de las ciencias afines al arte de la guerra. A tal punto su Capacidad para el estudio le fué conquistando renombre como entendido en esas materias, que consiguió ser promovido el 28 de diciembre de 1728 al empleo de comisario extraordinario del cuerpo de Ingenieros. Un año después, el 1 de enero de 1730, se le ascendió a ingeniero extraordinario con servicio en las costas de Granada, en los presidios menores de África y en la plaza de Ceuta.

En 1736 se le nombró profesor ayudante del director de la- Real Academia Militar, de Barcelona. Por resolución del ministro de la Guerra José Patiño, el 14 de marzo de 1738 fué elevado al cargo de director de dicha Academia interinamente, dirección que se le confió en propiedad el 19 de setiembre del año siguiente, aun cuando su graduación de capitán de Infantería era inferior al rango del destino.

Su vida en lo sucesivo puede decirse que estuvo vinculada a la Academia de Barcelona. La organización y la intensificación de los estudios científicos dieron a la misma renombre de establecimiento modelo en su época. El mismo redactó en’ buena parte y dirigió con el auxilio de los cinco profesores ayudantes con que contaba la Academia, los libros de texto.

Al predicamento científico de Lucuce como director de la Academia contribuyeron sus escritos, la mayor parte de carácter oficial, como informes de diversas consultas sometidas a su asesoramiento, y también la ejecución de diversas y delicadas comisiones.

No obstante, las mercedes y los honores le llegaban parcamente. En la primera etapa de su permanencia en la Academia de Barcelona, que se extendió a veinte años, lo más del tiempo como director de ella, continuó con la categoría de ingeniero ordinario hasta 1740, de la que pasó a ingeniero segundo en 1741, a ingeniero jefe en 1746 y a ingeniero director en 1756.

En este año y con esa graduación, que tenía categoría de coronel, cesó en la Academia para trasladarse a Madrid. El conde de Aranda, que era entonces director general del cuerpo de Artillería e Ingenieros y que había concebido la idea de crear en Madrid la Real Sociedad de Matemáticas, movido por el afán de propulsar los estudios científicos en España, le nombró el 1 de noviembre del citado año director de esa Sociedad, fracasada poco después, y que, años adelante, habría de dar origen a la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.

Disuelta por Real orden de 17 de noviembre de 1759 la dicha Sociedad de Matemáticas, Lucuce regresó a Barcelona.

“Volvió entonces don Pedro de Lucuce —dice Suárez Inclán a dirigir la Real Academia de Barcelona, con el alma llena de amargura y con su prestigio profesional gravemente ofendido. Mas, a pesar de eso y de que aún no pasara del empleo de coronel a los sesenta y ocho años de edad, ni un momento perdió sus habituales bríos, y recogido otra vez en su labor científica imprimió de nuevo vigoroso impulso a la celebrada Academia”.

En enero de 1762 fué ascendido a general de Brigada, pero separado del cuerpo de Ingenieros, si bien confirmado en su cargo de director. Cuando en 1770 se le ascendió a mariscal de campo, renunció a la dirección de la Academia para reingresar en el Cuerpo de Ingenieros, pero se le concedió el reingreso sin aceptarse la renuncia.

Falleció el 20 de noviembre de 1772 (otros anotan el 21 de octubre), poco después de ascendido a teniente general, con ochenta y siete años de edad, cuarenta de ellos como director de la Academia de Barcelona y un total de sesenta y nueve en el Ejército.

En los últimos años de su vida dió al público algunos de sus Numerosos escritos, casi todos inéditos todavía y no pocos extraviados. De esas obras sobresale la titulada Principios de fortificación (número III).

Obras publicadas en volumen:

L—Discurso o dictamen sobre la anchura de los “caminos reales, (Barcelona, 1763; folleto publicado como anónimo).

II.—Advertencia para la medida y el cálculo de los desmontes O excavaciones en terrenos irregulares. (Barcelona, 1766).

III.—Principios de fortificación que contienen las definiciones de las obras de plaza y de campaña: con una idea de la conducta regularmente observada en el ataque y defensa de las fortalezas. (Barcelona, 1772).

IV.—Disertación sobre las medidas militares que contiene la razón de preferir el uso de las nacionales al de las forasteras. (Barcelona, 1773).

Trabajos sin formar volumen:

1.—Advertencias sobre la reducción de las medidas de los israelitas a las francesas y a las de diversas provincias de España. (Trabajo puesto como prólogo a la obra Las costumbres de los israelitas,.1766, de Claudio Fleury).

2.—Carta al doctor don José Finestres y Monsalvo, catedrático de Prima de Leyes en la Real Universidad de Cervera, sobre la Lengua Española (MS. fechado el 18 de junio de 1757, publicado en el tomo XXIV del Semanario Erudito, de Madrid).

3.—Informe sobre las mejoras en las Academias Militares de España (MS. fechado el 23 de febrero de 1774 y publicado como apéndice segundo por Suárez Inclán en la obra El teniente general don Pedra de Lucuce, Madrid, 1903).

Obras inéditas:

—Curso matemático para la instrucción de los militares. (MS. archivado en la Academia Militar de Barcelona y en el Archivo del Cuerpo de Ingenieros).

—Cálculo de las cantidades radicales e imaginarias. (MS. de 1745, en la Academia de Barcelona).

—Primer reconocimiento para determinar la situación de una plaza fuerte en el Ampurdán. (MS. de 1751, en ídem).

—Examen de la verdad que, con el mayor respeto, expone al Excmo. Sr. don Sebastián de Eslava, ministro de la Guerra, el ingeniero director don Pedro de Lucuce, encargado de la Dirección de la Sociedad Militar de las Matemáticas, establecida en esta Corte, para sincerarse en el concepto de S. E. de los cargos que se le hacen. (MS. fechado el 2 de diciembre de 1758).

—Discurso sobre conservar o abandonar los tres presidios menores: Melilla, Peñón y Alhucemas. (MS. fechado el 4 de marzo de 1761; en la Academia de la Historia).

—Discurso sobre la ocupación militar con economía del Erario y beneficio de la causa pública.(MS).

—Reconocimiento y explicación del acueducto de la ciudad de Mérida. (MS.).

—Noticia sobre la construcción de los bajeles de guerra. (MS).

—Disertación sobre las medidas de la dependencia de la guerra. (MS.).

—Apuntaciones para las Ordenanzas del Cuerpo de Ingenieros.(MS.).

—Expediente sobre el reconocimiento practicado, de orden del rey, en Fuenterrabía. (MS.).

—Relaciones de algunas antigüedades de Denia y Murviedro.(MS.).

—Reconocimiento del cuartel de Zamora. (MS.; en colaboración con don Bernardo de Lara).

—Reflexión sobre los pies derechos de arcos y bóvedas. (MS.).

—Informe al señor ministro de la Guerra sobre la reedificación del puerto de Tarragona. (MS.).

—Informe al Consejo de Castilla sobre el puerto de Mora. (MS.).

—Cálculo diferencial e integral. (MS. en seis cuadernos).

—Prueba de fusiles. (MS.).

—Estudios sobre el puerto de Llobregat y otros de la carretera de Cataluña. (MS. en dos cuadernos).

—Naturaleza de las voces de la lengua castellana. (MS. en un Volumen en folio).

—Principios de la trigonometría y cálculo. (MS.).

—Tablas de logaritmos. (MS.).

—Historia de las revoluciones de Barcelona. (M5.)

Referencias biográficas:

Fernández Navarrete (Martín).—Unas referencias. (En la obra Biblioteca marítima española, Madrid, 1851).

Fuertes Acevedo (Máximo).—Un estudio. (En Biblioteca de escritores asturianos, MS. de 1867; en la Biblioteca Nacional).

Sánchez Taramas (Miguel). —Una necrología. (En la Gaceta de Madrid, 11 de diciembre de 1779).

Sempere y Guarinos (Juan).—Referencias. (En la obra Ensayo de una Biblioteca de los mejores escritores del reino de Carlos Ml, Madrid, 1785-89).

Suárez Inclán (Julián).—El teniente general don Pedro de Lucuce, sus obras e influencia que ejerció en la instrucción militar de España, (Madrid, 1903).

Varela y Limia (Manuel). —Apuntes biográficos sobre el teniente general de Ingenieros, don Pedro de Lucuce. (MS. publicado por Suárez Inclán en el volumen anterior).