Abogado y escritor contemporáneo, nacido en Avilés el 19 de diciembre de 1905, hijo de don José María Malgor y Malgor y de doña Angela López y P. Del Rio.

Comenzó a los nueve años de edad a estudiar el bachillerato en el después desaparecido Colegio de la Merced de la villa de nacimiento, con exámenes en el Instituto de Jovellanos, de Gijón, y tras los seis cursos reglamentarios alcanzó el grado de bachiller en 1920. Por no haber cumplido la edad requerida para el ingreso en la universidad, estudió entretanto en la Escuela Profesional de Comercio, de Gijón, la carrera de perito mercantil, de la que obtuvo el título correspondiente dos años después. En 1922 comenzó la carrera de Leyes en la universidad Ovetense, hasta licenciarse en 1926.

Acabados estos estudios se trasladó a San Sebastián, donde ejerció de pasante en el bufete del señor Machimbarrena hasta 1928, año en que regresó a la villa natal. En ella abrió su consultorio de abogado y poco después, el 11 de julio de 1929, contrajo matrimonio con la señorita Pía Olamendi, lo que acabó de afirmar su residencia en Avilés.

Por entonces comenzó a cultivar las letras como cronista en el diario La Voz de Avilés, colaboración que extendió poco después a los diarios gijoneses El Noroeste y La Prensa y a los ovetenses Región, El Carbayón y La Voz de Asturias. También han recogido producciones suyas la revista anual avilesina El Bollo y otras publicaciones veraniegas y eventuales de la localidad y de otros lugares de la provincia. Con el tono serio de sus escritos alterna algunas veces el humorístico, fingiéndose en ocasiones con el seudónimo de Jack un extranjero que juzga aspectos de la vida avilesina.

En el certamen literario celebrado en Avilés en agosto de 1927 alcanzó uno de los premios con una crónica intitulada Avilés, Atenas de Asturias, que ha quedado inédita.

También ha desarrollado actuaciones de conferenciante y cuentan entre sus disertaciones una sobre Orientaciones de Derecho Penal y el Código Penal de 1928, desarrollada en el Centro Obrero de Avilés, y en el Ateneo Obrero de Gijón en ese año indicado, y otra acerca de la constitución de la república, pronunciada en 1932 en la Agrupación Republicana Radical Socialista de la primera de esas villas.

En las postrimeras de la dictadura (1929-30) desempeñó en Avilés el cargo de juez municipal. A la vez, al establecerse en la misma villa el instituto de segunda enseñanza, a causa de no estar completo el cuadro de profesores se hizo cargo gratuitamente de las tres clases de historia. Y entre otras actividades desplegadas por él en las horas libres del ejercicio profesional, ha venido participando en todo movimiento de carácter cultural o intelectual y es actualmente secretario de la Sociedad Amigos del Arte.