ESCRITORES Y ARTISTAS ASTURIANOS

ÍNDICE BIO-BIBLIOGRÁFICO

MARTINEZ ABADES (Juan).

Pintor contemporáneo, fallecido. Uno de los más famosos que ha tenido España como intérprete de paisajes marinos. A su prestigio de pintor unió Martínez Abades una enorme popularidad en España y América como autor de canciones y compositor de la música de ellas.

Nació Martínez Abades en Gijón el 7 de marzo de 1862. Desde muy niño reveló sus aptitudes para el cultivo de la pintura. Alumno del Instituto de Jovellanos dedicaba más tiempo a tomar apuntes del natural que a los libros de texto. En 1880 se trasladó a Madrid como alumno de la Escuela Superior de Bellas Artes.

Al año siguiente acudió a los ejercicios del concurso oposición a la beca establecida por la Diputación de Asturias para la misma Escuela de la que ya era discípulo. En las pruebas alcanzó, con superioridad sobre los demás opositores, el primer puesto, por lo que el tribunal le propuso para la beca, que fué concedida por la la Diputación a don Pablo Peña Porrero, por lo que se promovió en prensa asturiana una campaña de protesta.

Continuó sus estudios en Madrid, alcanzando en la citada Escuela preciados galardones. El tiempo que le dejaban libre los estudios oficiales lo invertía en prácticas de dibujo en el taller de José Grajera. También el pintor Suárez Llanos, en las postrimerías de su vida, influyó en la formación artística de Martínez Abades.

Se dió a conocer públicamente en la Exposición Nacional de Bellas Artes celebrada en Madrid en 1884. Presentó a ella el lienzo La muerte de Mesalina, tan favorablemente acogido por la crítica que la Diputación de Asturias aprovechó el momento para hacer justicia al artista, concediéndole entonces la pensión que tres años antes había denegado injustamente.

Su revelación pública como pintor de paisajes marinos tuvo lugar en la Exposición Nacional de 1887, a la que envió, además de una Cabeza de estudio, el cuadro El puerto de Gijón, que mereció mucho elogios, los que movieron a la Diputación asturiana a designarle a pensionado en Roma, lo que hizo por espacio de dos años como discípulo de la Academia de Bellas Artes de San Lucas.

Testimonio de su labor en Roma fueron los cuadros Aguas de Gijón y El viático a bordo, enviados a la Exposición Nacional celebrada en Madrid en 1890, el último de los cuales, premiado con una segunda medalla, fué como su consagración artística. El viático a bordo lo reprodujeron las más importantes publicaciones gráficas de la época, y lo adquirió el Estado.

Esta época afirmativa de su personalidad artística se caracteriza por los viajes de estudio a través de numerosas ciudades italianas, francesas y españolas; por los éxitos crematísticos; por el Ayuntamiento en Madrid, con estudio y hogar propios, casado con la señorita Aurora Moreno y Caubín en julio de 1891.

De su gran fecundidad durante los últimos años del siglo XIX y primeros lustros del siguiente, da idea la asistencia a las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes de Madrid. En la celebrada con carácter de internacional en 1892 presentó cinco marinas, con una de las cuales, El entierro del piloto, obtuvo otra segunda medalla; se titulaban las restantes: En bahía, Resaca, Bajamar y Después del último viaje.

Fué después expositor en 1895: Mar de fuera, Marea baja, Costa cantábrica y Esperando carga; 1897, Triste hallazgo, Brisa, Niebla, Entre dos luces, Calma, Mar de fondo, Castillo de San Antón, Costas de Asturias; 1899, Calma, Costa de Asturias; 1901, Acantilado de la costa cantábrica, Marejada, Buques a la carga, Camino penoso, Nordeste, Una huerta de la playa, Cerro de Santa Catalina (Gijón), Un rincón de la costa, logrando con ese conjunto primera medalla y una encomienda de Isabel la Católica; 1904, Los carboneros, Descargando mineral, Mar y cielo, Miramar; 1906, Alrededores de Bayona (Francia) ; 1908, Costa asturiana, En la ría de Bilbao, Tamarindos en Las Palmas, Los Caños (Bilbao) y Plaza canaria (Las Palmas); 1910, Efecto de resaca, Costa vasca, Océano y Una ola; 1912, Un golpe de mar, Paisaje vasco y Enamorada; 1915, Temporal y Retrato de Arturo Perera y 1917, Del alto de Ardines (Ribadesella) y El faro de San Anton (Llanes).

Contribuyó a su fama la asidua colaboración con ilustraciones marinistas en la revista madrileña Blanco y Negro a concurrencia a otras exposiciones: la celebrada en 1890 por el Círculo de Bellas Artes en Madrid, a la que presentó el lienzo Recuerdos del Cantábrico; otra auspiciada por la misma institución en 1903, en la que se le premió la marina Cabo de Torres; la de Oviedo de 1916, de carácter regional, en la que expuso los cuadros Zingara, En la fuente, Alta mar y Placidez; y por último la celebrada en este mismo año en Panamá, en la que conquistó una medalla de oro.

En enero de 1913 abrió una exposición personal con más de un centenar de cuadros, todos sobre motivos marinos, en la Sala Iturrioz de Madrid, con la que alcanzó gran éxito de crítica y venta. Al año siguiente se trasladó a La Habana con otra numerosa colección de lienzos, de los que hizo exposición, también con éxito rotundo. Otras exposiciones particulares las llevó a cabo, siempre con fortuna, en Barcelona, Bilbao, Méjico, Buenos Aires y París. Gran número de su5 cuadros pasaron as colecciones oficiales y particulares extranjeras Y otra buena parte se conserva en museos, organismos estatales y pinacotecas particulares de España.

Ya en los dos o tres lustros últimos de su vida, primeros del siglo XX, fué cuando se reveló como compositor de música ligera, dedicación con la que consiguió mayor fama y fortuna que como pintor. Esas canciones sentimentales y tiernas, a la vez que musicalmente graciosas, llegaron a imponerse en escenarios, orquestas, discos de gramófono; entre ellas alcanzaron éxito más extenso y perdurable Flor de te, El ladrón, Mieres del Camino y La molinera.

Dejó de existir Martínez Abades en Madrid el 19 de enero de 1920.

Obras publicadas en volumen:

I—El corsé. (Madrid, 1911; letra y música; couplet).

II.—La paxarina. (Madrid, 1911; ídem; canción asturiana).

III.—Cariño. (Madrid, 1914; ídem; couplet).

IV.—La pandereta. (Madrid, 1914; ídem; canción asturiana)

V.—Paloma blanca. (Madrid, 1914; ídem, ídem).

VI.—¡Genaro! (Madrid, 1915; ídem, couplet).. 1915;

VIIL—La manola, ¡Manolo! ¡Manolo! (Madrid, s. a.. 1915; idem).

VIII.—Mi nido. (Madrid, 1915; ídem: couplet).

Referencias biográficas:

F. de A.—La justicia de diciembre en la Diputación provincial.(En la Revista de Asturias, Oviedo, 1881, número 24).

Naemlas.—Artistas asturianos: Don Juan Martínez Abades. (En Asturias, órgano del Centro de Asturianos, Madrid, mayo de 1891).

Picón (Jacinto Octavio).—Un apunte biográfico. (En el libro Exposición Nacional de Bellas Artes. 1890. Madrid, 1890).

Siles (José de).—Un estudio. (En Por Esos Mundos, Madrid, 1902; trabajo recogido luego en el libro El cincel y la paleta).