Escritor y político del siglo XIX, nacido en La Argañosa.
Hechos los estudios de Latinidad y Humanidades, ingresó en a Universidad de Oviedo. Debido a dificultades económicas de su familia no pudo concluir esos estudios y hubo de emigrar a Cuba. Residió en esta isla unos treinta años, dedicado al comercio, ocupación en que le acompañó la suerte y pudo reunir una considerable fortuna. Al mismo tiempo atendió a perfeccionar su formación cultural.
En 1868 se trasladó a España y fijó su residencia en Barcelona, donde residió unos cinco años, retirado de toda actividad comercial.
Aficionado desde antiguo al cultivo de las letras, en Barcelona se dió a conocer como escritor con motivo de una polémica sostenida en el Diario de Barcelona con su director Mañé y Flaquer, acerca de la interpretación y conocimiento en España de los problemas antillanos y las luchas derivadas de ellos. Además, con otros elementos conocedores de tales cuestiones, fundó en 1871 el Círculo Hispano-Ultramarino, en el que se hizo cargo de la secretaría.
Sus conocimientos prácticos sobre la vida en Cuba y demás territorio de las Antillas le fueron conquistando autoridad en colaboraciones diseminadas por algunos periódicos madrileños, en primer lugar el diario La Época. Su ideología era monárquica y católica, por lo que llegó a gozar de gran estimación en los círculos políticos de esta orientación. Cánovas del Castillo, que le apreciaba personalmente, le consiguió representación como diputado a Cortes y le premió con la Gran Cruz de Isabel la Católica.
A iniciativa suya, lanzada desde La Época, se erigió en Madrid el monumento dedicado a esa reina, que se levantó en el Paseo de la Castellana.
Referencias biográficas:
Anónimo.—El Excmo. Sr. D. Diego Martínez, diputado a Cortes. (En El Carbayón, Oviedo, 24 de octubre de 1885; trabajo reproducido de Escenas Contemporáneas, de Madrid).