Religioso dominico contemporáneo, fallecido, que gozó fama de predicador. Nació en Los Cabos (Pravia) el 12 de octubre de 1860 e modesto hogar de campesinos.

En el colegio religioso establecido en el mismo lugar de nacimiento amplió los estudios primarios como preparación para la carrera eclesiástica. Próximo a cumplir los diecisiete años, el 17 de setiembre de 1877, ingresó en la Orden de Santo Domingo en el convento y colegio de San Juan Bautista de Corias (Cangas del Narcea), en ; que cursó los estudios eclesiásticos hasta que se ordenó de presbítero. Concluida la carera le destinaron los superiores al profesorado del convento de San José de Padrón (La Coruña), en el que explicó durante tres o cuatro años Filosofía, Elocuencia y Exégesis, compartiendo con la función docente la predicación.

Los superiores le destinaron al convento de Barcelona en 1892.

Tres años después se le envió a Méjico, donde permaneció no menos de un decenio. Fué aquí provincial de la Orden y conquistó fama como uno de los mejores oradores sagrados, muy distinguido por el entonces dictador Porfirio Díaz. Valido de esta amistad consiguió, entre otras muchas gracias en provecho de la Orden, que el Estado publicara la segunda parte de la Historia de la Provincia de Santiago, de México, Orden de Predicadores, en la Nueva España, escrita por Fr. Alonso Franco en el siglo XVII.

Después de su regreso a España, sin abandonar el ejercicio de la predicación, gobernó sucesivamente los conventos de Oviedo y Salamanca, Recién restaurada la provincia dominicana de Aragón (1912) se le designó provincial de ella.

Un padecimiento cerebral le vino a apartar de sus actividades y al fin murió a consecuencia de él en el convento de Oviedo el 23 de Setiembre de 1920.

Obras publicadas en volumen:

L— Colección de sermones. (La Felguera, 1907; folleto en 4 contiene cinco sermones).

II.—Panegírico de Santo Tomás de Aquino. (Oviedo, 1909; opúsculo).

III.—Circular del M. R. P. Fr. Secundino Martínez, O. P., provincial de la Provincia dominicana de Aragón. (Vergara, 1913; opúsculo).