Nació M. A. en Avilés el 11 de noviembre de 1894, hijo de don Bernardo Menéndez Díaz y de doña Manuela Alonso Alvarez. Conocido por LUMEN.

Pasó los nueve primeros años de su vida en la villa natal y de los nueve a los trece residió en el pueblo de Albandi (Carreño).

Una vez concluída la enseñanza primaria, en el curso de la cual M. A. se reveló estudiante nada vulgar, y como la situación económica de su familia era apretada, tuvo que ingresar de meritorio en una peluquería. Aprovechaba todos los ratos libres para continuar instruyéndose y gastaba en libros el dinero de las propinas.

Hacia 1911 asciende a oficial de peluquero y publica en el Diario de Avilés su primer trabajo literario, Desde entonces su colaboración en revistas y periódicos avilesinos resulta muy constante.

Cumplió en Oviedo el servicio militar y ya licenciado entró como oficial en una peluquería de la ciudad. Algunos periódicos ovetenses ofrecieron por entonces composiciones poéticas de M. A.

En 1918 vuelve a Avilés y se establece como industrial peluquero. Al tiempo que mejora su posición económica prosigue en su tarea literaria, alcanzando poco a poco prestigio como escritor en los medios locales y provinciales. Colabora en publicaciones asturianas y asturamericanas; obtiene un premio en los Juegos Florales de Játiva (Valencia); es tenido como maestro por algunos jóvenes de la localidad que a la sazón inician su carrera literaria.

Cuando se crea en Avilés la Biblioteca Popular Circulante, M. A. es nombrado, casi por aclamación, bibliotecario de la misma. En 1923 dirige el semanario festivo veraniego La Batelera y en 1924 la revista anual de Pascua, El Bollo.

En 1925 sale en Madrid un volumen que es a manera de antología de su obra en verso: Mirando hacia la cumbre se titula y obtiene muy favorable acogida. Sus coterráneos le obsequian en agosto de ese año con un banquete de homenaje. En este mismo verano funda y dirige Avilés Gráfico, uno de los más importantes semanarios con que ha contado esta villa. En 1926 consigue por oposición una plaza en la Secretaría del Ayuntamiento de Avilés.

Fue militante de Izquierda Republicana, encausado por “rebelión”, condenado a muerte y fusilado el 12 de noviembre de 1937, el día que cumplía 45 años. Dejó inédita una novela, La hora de los imposibles.

Obras publicadas en volumen:

I—Mirando hacia la cumbre. (Madrid, 1925; versos).

Obras inéditas:

—La hora de los imposibles, (novela).