Eclesiástico, profesor y escritor que alcanzó los primeros años del siglo XIX. Nacido en Pintoria (concejo de Oviedo) en 1748, hijo de don Juan de esos apellidos y de doña Ignacia Hevia Argüelles Miranda. En la Universidad ovetense cursó todos sus estudios desde el bachillerato en Artes hasta doctorarse en Cánones en 1772 y en Oviedo recibió las órdenes de presbítero.
Desde antes de concluida la carrera formó parte de la Academia de Teología universitaria, en la que desempeñó los cargos de consiliario y vicerrector y se acreditó además como orador y controversista de notables recursos. También hizo varias veces oposiciones a cátedras.
Desde 1775 ejerció las funciones del culto en la villa de Trasmonte (Las Regueras). Pero sus anhelos no estaban satisfechos. Con vocación y condiciones para la oratoria le faltaba el ambiente propicio para esa actividad, decidió regresar a Oviedo, donde, sin abandono de las actividades eclesiásticas, se dedicó a la enseñanza. Comenzó siendo profesor sustituto en la Universidad de Prima de Teología, y poco después obtuvo en propiedad la cátedra de Lógica.
Después hizo oposiciones a una canonjía en el obispado de Mondoñedo y a otra en el de Oviedo, sin que alcanzara ninguna de las dos. Pero al fin fué nombrado canónigo de la catedral ovetense, puesto que desempeñó hasta su muerte, sin por eso abandonar su cátedra de la Universidad, de la que, además, fué rector en el curso de 1797 al 98.
Al sobrevenir la invasión francesa en mayo de 1808 se puso resueltamente al lado de la causa nacional, lo que le ocasionó una sañuda persecución por parte de los franceses. Detenido en una cárcel de Oviedo dejó de existir en ella el 10 de octubre de 1810.
En el transcurso de su vida dedicó algún tiempo a estudios históricos y genealógicos. Hizo, además, al parecer, copias de algunos importantes manuscritos; Fuertes Acevedo dice en Biblioteca de escritores asturianos que al final de una copia del sumario de armas y linajes y de Asturias, de Tirso de Avilés, agregó como trabajo original un estudio de nueve hojas en tamaño cuarto con el título de Noticias de la casa de Nava Álvarez Valdés. También, según el citado autor, ha dejado manuscritos algunos notables sermones, entre ellos dos predicados en 1776 y 1778.