Aventurero del siglo XVI, conquistador y gobernante en el continente americano. Aunque todas las probabilidades le acreditaban de asturiano, hay quien le supone aragonés, tal vez simplemente por haber estado casado con mujer zaragozana, doña Esperanza de Rueda. Nacido en 1517, hijo de don Sancho García de Miranda y de doña María de Bideba, probablemente de Oviedo.
Muy joven sentó plaza de soldado en las fuerzas destinadas a exploraciones y conquistas en Indias. Estuvo primeramente a las órdenes de Pizarro en el Perú. Figuró luego entre los veinte primeros voluntad que se alistaron a las órdenes de Valdivia para la conquista de Chile, por lo que figura como uno de los fundadores de Santiago de Chile, la capital.
Individuo de una comisión, con cinco españoles más, enviada por Valdivia en 1543 a Perú, los indios de Copiapó dieron muerte a cuatro compañeros, cuando iban de camino, apoderándose de él y de Alonso de Monroy. Unidos a otro prisionero anterior de la tribu consiguieron los tres fugarse, no sin dar antes muerte al cacique; a lomos de un caballejo, que se iban cediendo como descanso en la huida, consiguieron llegar a Perú. Miranda cumplió entonces la comisión que le había dado Valdivia, y era la de obtener refuerzos de hombres, caballos y armas.
Posteriormente asentó su vida en Santiago de Chile, antes de 1550, pues desde este año empieza a figurar como autoridad local: regidor hasta 1555 y alcalde desde el año siguiente, con algunas cesiones en el mando hasta 1566. En 1568, por su calidad de alférez real, fue quien proclamó a Felipe II, y en el 68 representó al cabildo en el recibimiento del presidente, Bravo de Saravia.
Es más probable que haya contraído matrimonio en esos primeros años de su asiento en Santiago y no que haya partido para Indias ya casado, como suponen algunos.
Otro punto oscuro en su biografía: el 31 de diciembre de 1564 Esperanza de Rueda (que no es su mujer, sino la esposa de E. de Alderete), le hace donación de la encomienda de indios heredada del esposo. Con este motivo se entabla un pleito, porque Juan Godinez reclama como suya la encomienda. El litigio obliga a Miranda a recoger la información de sus servicios, que se anota más adelante y es lo único suyo como escritor que se conoce.
La muerte de Pedro de Miranda acaeció el 1 de noviembre de 1573 en Santiago de Chile, víctima de un crimen múltiple, que refiere el cronista Miñano de Lobera, citado por Medina. Fué el asesino un yerno suyo, Bernabé de Mejía, casado con una hija natural y mestiza de Miranda, que vivía con ella en la misma casa de los padres. Mejía mató a estocadas, arrebatado por celos, al parecer infundados, a los tres y a un huésped que también vivía en la casa. Y el crimen resultó de seis vidas, porque las dos mujeres estaban encinta.
Trabajos sin formar volumen:
1.—Información de sus servicios. (En el tomo XIV de Colección de documentos inéditos para la historia de Chile, Santiago de Chile, 1898; por José Toribio Medina).
Referencias biográficas:
Medina (José Toribio).— Un estudio biográfico. (En Diccionario biográfico colonial de Chile, Santiago de Chile, 1906).