Político y escritor contemporáneo, nacido en Arenas (Cabrales) el 24 de junio de 1854.

Niño de nueve años y con una mediana instrucción se trasladó a Madrid al amparo de unos parientes establecidos en el comercio de vinatería, al que fué dedicado. Muy joven todavía comenzó a compartir las actividades comerciales con las literarias como colaborador sobre temas económicos en diversas publicaciones madrileñas. Con el propósito de conseguir cohesión y solidaridad para la defensa de sus intereses fundó entre los elementos comerciales el periódico La Voz de los Gremios.

Tales actividades le llevaron a militar en la política, inscribiéndose en el partido Republicano Federal. “La valentía y franqueza con que defendió siempre los derechos y los intereses profesionales —dice Balbín de Unquera— le atrajeron persecuciones de importancia y le distrajeron de su propia utilidad, no dejándole gozar muchas veces de la dulzura de la vida familiar que hubiera deseado con la tranquilidad a que la rectitud de sus procederes le daba derecho”.

Según Castrovido fué Niembro Sierra el más eficaz, sino el único, amparo que Blasco Ibáñez encontró en Madrid cuando llegó de Valencia pobre y desconocido y perseguido por sus ideas y actuaciones republicanas.

Su asturianismo, que procuró mantener vivo con la residencia en el lugar de nacimiento durante las temporadas veraniegas, le tuvo siempre cordialmente relacionado con la colonia asturiana de Madrid, en la que gozaba de prestigio que le valió la exaltación a la presidencia del Centro Asturiano en 1892, cargo para el que fué varias veces reelecto y que desempeñó por sexta vez en 1905. También prestó su concurso a dicho centro como colaborador de la revista Asturias.

Fué también benefactor de la comarca natal, por lo que el Ayuntamiento de Cabrales le nombró hijo predilecto en 1912 y diez años después le dedicó una lápida en la casa donde había nacido, suceso éste que celebró el periódico El Eco de los Valles con un número especial de homenaje. Al instituirse en Arenas el Ateneo Cabraliego en 1916, iniciativa a la que ayudó no poco, fué nombrado presidente de honor.

Dejó de existir en julio de 1929.

Trabajos sin formar volumen:

1.–Prólogo a la Guía de Cabrales, de Ignacio Mateos Salvador. (Santander, 1921).

Referencias biográficas:

Balbín de Unquera (Antonio).—Galería biográfica: don Pedro Niembro. (En Asturias, órgano del Centro de Asturianos, Madrid, febrero de 1893).

Castellanos (María Luisa).—Sanatorio para niños. (En Asturias: órgano del Centro Asturiano, Madrid, abril de 1917).

Castrovido (Roberto).—Perico Niembro o la popularidad. (En La Voz, Madrid, julio de 1929).