Médico y escritor en prosa y verso del siglo XIX, hermano del reseñado anteriormente. Nacido en Villaviciosa hacia 1850, hijo de don José María y de doña Timotea Alvarez Muñiz.

Después de cursar la carrera de Medicina se dejó llevar por las aficiones marineras, tradicionales en la familia, y prestó servicios de médico a bordo de buques del marqués de Campo, primero, y después de la Compañía Trasatlántica española en las rutas de Filipinas y Cuba.

Desde estudiante sintió gran vocación para el cultivo de las letras especialmente como poeta, y colaboró en numerosas publicaciones: La Ilustración Española y Americana, Blanco y Negro, La Ilustración Ibérica y El Liberal, de Madrid; Pluma y Lápiz, de Barcelona; los semanarios avilesinos La Luz de Avilés y La Semana Ilustrada; El Eco de Covadonga y el Diario de la Marina, de La Habana; el Diario de Manila, de Filipinas. Ha solido emplear el seudónimo de “Solimán”.

Al cesar por propia voluntad como médico de la marina civil se estableció en Segovia, dedicándose aquí al ejercicio de la profesión. Al morir su hermano Antonio en 1889 se hizo cargo de la dirección de El Adelantado, que desempeñó hasta su fallecimiento.

Con las ocupaciones de médico y escritor simultaneó actividades políticas con representación en el Ayuntamiento segoviano, del que fué algún tiempo alcalde, y en la Diputación provincial, de la que ocupó la Presidencia.

Dejó de existir Rafael Ochoa y Alvarez en Segovia en 1901, en el mes de mayo, el día 7 según unos y el 9 al decir de otros.

Obras publicadas en volumen:

I.—Poesías. (Segovia, 1901; obra póstuma).