Escritor contemporáneo, nacido en Llanes el 18 de julio de 1881, en hogar de comerciantes de desahogada posición: don Vicente Pedregal Romano y doña Joaquina Galguera Álvarez.

Simultaneó la escuela pública con lecciones particulares durante dos años; después ingresó como medio pensionista en el Colegio Nemesio Sobrino. Como alumno externo de este colegio estudió el bachillerato, con exámenes efectuados en el Instituto de Oviedo.

Su vocación le inclinaba a seguir la carrera de Filosofía y Letras, pero su madre, ya viuda, le indujo a dedicarse al comercio, para lo cual le facilitó la oportuna ampliación de estudios en Francia.

Residió en Bayona, en el Pensionnat Saint Bernard durante un curso, al final del cual había alcanzado como testimonio de su aplicación dieciséis premios, entre ellos, el de Honor. Viajó entonces por Francia y Suiza.

A su regreso a la villa natal se dedicó al comercio, comenzando por ser administrador de una empresa de electricidad. Tuvo luego negocios propios, entre ellos, de banca, como representante de numerosas entidades bancarias: fué gerente de la sucursal del Banco Mercantil y también interventor en la del Banco Asturiano de Industria y Comercio.

En años posteriores, asociado a otras personas como capitalistas o solo, estuvo al frente de una industria de conserva y salazón, de una empresa pesquera con tres lanchas a vapor, de otra de servicio público de automóviles entre Llanes y Covadonga y fué durante varios años corredor de Comercio en Llanes y Avilés, colegiado en Oviedo. La serie de negocios emprendidos, lejos de aumentar su patrimonio, se lo fué consumiendo.

El 25 de octubre de 1906 contrajo matrimonio con doña Sara Laria Diaz.

Sus primeros trabajos literarios, casi adolescente todavía, se publicaron en el periódico local El Oriente de Asturias. Algo después fundó él uno: El Popular. Colaboró además en otros de la misma localidad, años adelante, como El Heraldo de Llanes y El Pueblo, del que fué redactor-jefe.

Al cumplir los veintitrés años comenzó a intervenir en la política local, ocupando el cargo de concejal por espacio de unos quince años, durante los cuales desempeñó los puestos de alcalde, teniente alcalde y fiscal municipal. Pertenecía a la corporación al advenimiento en setiembre de 1923 de la dictadura implantada por el general Primo de Rivera; no quiso servir a ésta y propuso al Ayuntamiento la dimisión en pleno, cosa que no aceptaron sus compañeros, los cuales fueron depuestos por el dictador cinco días más tarde.

Con la crónica meramente literaria o el artículo en torno a problemas locales, alternó, al iniciarse en política, trabajos de esta índole, con intención las más veces satírica para los políticos locales, sobre todo en el periódico El Zurriago, de Oviedo. También colaboró en otros periódicos provinciales, como: El Comercio, de Gijón; El Carbayón, La Voz de Asturias y Región, de Oviedo; El Auseva y El Popular, de Cangas de Onís. Además de su verdadero nombre ha usado varios seudónimos, entre los cuales están los de Moyitu, Chacha y Juan de Llanes.

Desarrolló también actividades de conferenciante, particularmente de cooperación a las tareas de la extensión universitaria, disertando sobre cuestiones sociales y de literatura francesa, de la que Ilegó a poseer muy sólidos conocimientos. Más adelante, volvió a las actividades oratorias al desempeñar el cargo de presidente en el Círculo Católico Obrero y en la Sociedad Obrera “El Porvenir de Llanes”. Cultivador del arte musical, también prestó su concurso como pianista y violinista a varias instituciones artísticas y culturales.

El ejercicio literario le fué inclinando a empresas de más envergadura que la crónica volandera y surgió en él el investigador. Llevado por el deseo de esclarecer puntos dudosos u oscuros de la historia de Llanes y de Asturias, investigó pacientemente en los ricos archivos que tienen en Nueva el conde de la Vega del Sella y en Llanes la marquesa de Gastañaga. Además, a propuesta del Ayuntamiento de esta villa, la Diputación provincial de Asturias le subvencionó para trabajar en el Archivo de Simancas y en el de la Chancillería de Valladolid, de los que sacó un abundante acopio de noticias acerca de la historia de Llanes y de la provincia.

De este gran caudal de datos ha dado una muestra en la obra anotada con el número II, cuya publicación ha tenido que suspender por carencia de recursos para acabar de imprimirla y falta de acogida en cuantos pudieran contribuir a su publicación como suscriptores. Ha dado otras muestras en algunos de los periódicos antes citados y en publicaciones de fuera de Asturias: los diarios ABC y El Sol y las revistas Asturias, La Esfera y Norte, todas de Madrid; los periódicos La Voz de Cantabria y El Cantábrico, de Santander, y algunas revistas asturianas publicadas en América española. No por eso abandonó sus dedicaciones meramente literarias, y a esta misma época corresponden las dos novelas luego anotadas.

Hacia 1926, cansado de las empresas de carácter industrial, que sólo contratiempos y desengaños le producían, se dejó dominar por otra vieja y nunca satisfecha vocación: la enseñanza. Después de obtenidos los títulos de maestro y profesor mercantil, comenzó a dar clases particulares de preparación de alumnos para el bachillerato, carrera comercial y magisterio. Proclamada la República, alcanzó mediante concurso la plaza de profesor de francés en el Instituto nacional de Torrelavega (Santander), con lo que trasladó su hogar a esa villa montañesa.

Desde ella, continuando sus actividades literarias, colaboró en algunos periódicos de la capital: El Diario Montañés, República, El Impulsor y los dos citados más atrás.

En 1934 se le nombró profesor de francés del Colegio Subvencionado de Llanes, por lo que regresó a la villa de nacimiento. Al crearse el Instituto Nemesio Sobrino, pasó a él como encargado de la misma asignatura. Por último, en 1936 alcanzó por oposición en la Escuela del Trabajo la plaza de profesor de francés y cultura general.

Obras publicadas en volumen:

I.—César Pariente. Llanes, 1925; novela de ambiente llanisco).

Il.—Paleografía llanisca: Colección histórica-paleografia-diplomatica-heráldica-musical del concejo de Llanes. (Llanes, 1926: obra en tamaño folio publicada por fascículos y suspendida en el número 4)

IlI.—Quico el del Coteru. (Llanes, 1926; novela de ambiente-asturiano).