ESCRITORES Y ARTISTAS ASTURIANOS

ÍNDICE BIO-BIBLIOGRÁFICO

PEREZ DEL VALLE (Francisco)

Escultor que floreció a mediados del XIX con sólida fama en su época y de que apenas si queda un apagado recuerdo. Fue realmente un maestro del cincel, al que acaso faltó el soplo de la inspiración que le diera una personalidad inconfundible. Esto, en cuanto al aprecio de sus obras por la posteridad, ya que entre sus coetáneos fue admirado y estuvo rodeado de consideraciones, premios y honores.

Pérez del Valle nadó en Rones (Ribadesella) el 30 de diciembre de 1804, hijo de don Francisco y doña Ana María de esos apellidos respectivos, carpintero él de oficio.

Revelada desde niño su vocación por las bellas artes plásticas, completó y perfeccionó sus estudios de Dibujo y Escultura en Madrid con los maestros Francisco Elías y Valentín Salvatierra.

El 21 de enero de 1838 ya la Academia de Bellas Artes de Madrid certificaba su maestría como escultor nombrándole académico de mérito tornaba parte del profesorado de la Escuela de Bellas Artes sostenida por esa entidad, entre el que fue electo subdirector el 16 de mayo de 1841 y director honorario el 4 de marzo de 1844. Posteriormente la Academia elevó su categoría de académico a numerario.

En 1843, con motivo de haber sido proclamada mayor de edad, la ya reina Isabel II le concedió el título de escultor de cámara.

Uno de los centros donde con su pericia, consiguió cimentar más sólidamente su personalidad, fue el liceo Artístico y Literario, de Madrid, a cuyo esplendor contribuyó con sus consejos y personales aportaciones. En esta misma institución le fue premiada en 1841 la escultura Ninfa, improvisada en cera. También ejecutó de igual manera y en la misma materia la intitulada Ayax Talemón y un bajo relieve que representaba a Carlos V visitando a Francisco I en la torre de los Lujanes.

En la Exposición patrocinada por el Liceo en 1846 presentó un busto de Isabel II y una estatua alegórica, La Ilustración, destinada al desaparecido teatro del Instituto Español. A diversas exposiciones posteriores presentó diversas obras, entre las que merecen especial mención el busto de la marquesa de Santa Colonia, las estatuas de los reyes Isabel II y Francisco de Asís, su esposo (esta última, un alarde de filigranas en mármol, en el vestíbulo, actualmente, de la Biblioteca Nacional) ;el busto del papa PÍo IX, las estatuas de Isabel la Católica, de Jovellanos, de Fernando VII, de La Fidelidad premiada ésta en la Exposición Nacional de 1858 y adquirida por el Estado); las esculturas Cupido en observación, Apolo y Dafne y Una Concepción; los bustos de Ventura de la Vega, Ros de Olano, Carlos Rivera, Javier de Quinto y Martín Fernández de Navarrete.

Hay en el edificio del Congreso de los Diputados algunos trabajos de su mano, tales como los capiteles corintios del pórtico y algunas molduras y adornos en el salón de conferencias. También son obras suyas el panteón de un niño del duque de San Carlos en el cementerio de San Nicolás y algunas esculturas en la parroquia de San Marcos, también de Madrid.

Concurrió a las siguientes Exposiciones nacionales de Bellas Artes: 1856,58,62 y 76.En la última presentó una talla policromada de la Purísima Concepción de 2’40 metros de alto, muy celebrada.

La estatua que representa el Patriotismo con el monumento al Dos de Mayo de Madrid, es también obra de Pérez del Valle. Dejó de existir éste en el año 1881.