Religioso agustino y escritor contemporáneo, fallecido, hermano del que se reseña a continuación. Nació en el barrio Socolina del pueblo de Labio (Salas) el 1 de febrero de 1874, hijo de modestos labradores don Fernando y doña Maria del Carmen de esos respectivos apellidos.

Después de cursados la instrucción elemental y algunos estudios de Latinidad y Humanidades, decidió consagrarse a la Iglesia, y tomó el hábito de la Orden de San Agustín en el Colegio de Valladolid el 15 de agosto de 1891. En él estudió la carrera eclesiástica y, concluida, se le confirió un cargo de pasante en el mismo Colegio, que desempeñó algún tiempo.

En diciembre de 1898 se le destinó al profesorado en las misiones establecidas por la Orden en la República de Colombia; aquí, además de otras ocupaciones, desarrolló sucesivamente las de profesor en el Colegio de Barranquilla y de presidente en el de Facativa. Regresó a España, y en 1913 fué nombrado superior del Colegio de Santander, cargo que no llegó a ocupar por habérsele destinado como rector al de Ceuta, del que tomó posesión al año siguiente. Desempeñándolo, se le confirió el título, en agosto de 1916, de lector de Provincia.

Un año después, en octubre, se le destinó de presidente al Colegio de Valencia de don Juan (León), puesto que dejé al año siguiente. Por designación del capítulo celebrado entonces volvió a Colombia con la categoría de vicario provincial.

En este país permaneció el resto de su vida. Resentida gravemente su salud, al ser sometido a una delicada operación quirúrgica, su naturaleza agotada no pudo resistirla y falleció a consecuencia de ella en Bogotá el 13 de agosto de 1927.

Cultivó las letras sin gran fecundidad en publicaciones de la Orden, como La Ciudad de Dios, de El Escorial, y las madrileñas Archivo Histórico Hispano-Agustiniano y España y América.

Obras publicadas en volumen:

I.—Apuntes históricos de las misiones agustinianas en Colombia: (Bogotá, 1924; un volumen en cuarto).