ESCRITORES Y ARTISTAS ASTURIANOS

ÍNDICE BIO-BIBLIOGRÁFICO

PEREZ MORIS (José Manuel).

Escritor del siglo XIX, intelectualmente formado en Cuba y Puerto Rico, Si dejé obra en volumen, lo más de su producción estuvo destinada a los periódicos, siempre en defensa del prestigio de España, frente a los que menospreciaban su nombre o de algún modo la combatían. En pago de sus nobles y honradas campañas encontró la muerte, vilmente asesinado, caso que recuerda el de otro también “batallador periodista” asturiano, Gonzalo Castañón.

Luis Bonafoux le dedica estas palabras: “El señor Pérez Moris fué una inteligencia y un carácter. Como hombre deja el testimonio de sus merecimientos en los beneficios que prodigó: como escritor, sus obras… le hacen merecedor de puesto distinguido en la república de las letras; como patriota deja el testimonio de sus asesinos”.

Pérez Moris nació en Selorio (Villaviciosa), y no Celorio. como se anota en algunos lugares, el 23 de enero de 1840.

Sin otra preparación cultural que la precaria de una escuela de aldea fué de los muchos adolescentes asturianos que buscaban, en la emigración a tierras americanas la principal o casi la única posibilidad de un porvenir próspero; andaba por los catorce años cuando emigró a Cuba. Desconocemos cuáles hayan sido sus primeras ocupaciones aquí: probablemente, comerciales, Se preparé después para ingreso en el Cuerpo de Telégrafos y como miembro del mismo prestó servicio en La Habana,

Con tal ocupación alterné su afición literaria. De sus producciones de entonces sólo sabemos que al fundar Gonzalo Castanón en La Habana, en 1869, el periódico La Voz de Cuba fué uno de los principales colaboradores del mismo.

Por entonces, o muy poco después, al crearse el servicio de Telégrafos en Puerto Rico pasó a esta isla como jefe de la estación de San Juan, la capital, lugar de su residencia en adelante.

Al estallar la insurrección denominada de Lares contra el dominio de España, Pérez Moris se sintió movido por su sentimiento patriótico a promover y constituir una fuerza política que robusteciera en la isla los derechos y el prestigio españoles, para lo cual fundó en San Juan el periódico El Boletín Mercantil, que apareció el 11 de marzo de 1871.

En torno de este periodico se fué agrupando por la fuerza aglutinante de las campañas españolistas de Pérez Moris una opinión creciente de ideología liberal, dentro de un absoluto sometimiento de Puerto Rico a la soberanía de España, Su posición fué tal vez excesivamente firme contra todo intento de independencia o de autonomía de la isla, ya que la razón vino a estar del lado de quienes pensaron que la autonomía a tiempo de estos dominios españoles habría evitado la emancipación total que al fin alcanzaron, Pero dentro de su ideario Pérez Moris trabajó en favor de las máximas libertades políticas para las Antillas: se creó por ello abundantes enemigos entre los elementos intransigentes de uno y otro bando, puertorriqueños y españoles y fué muy combatido desde periódicos de ideología opuesta y en libelos. A algunos de sus Compatriotas se deben las intrigas que le costaron la deposición de su cargo de administrador de Telégrafos: de tal injusticia le reparó poco después el Gobierno de la República (1873).

Como la retribución de su empleo no le consentía vivir con el suficiente decoro ni el periodismo era una abundante fuente de ingresos, Perés Moris dedicó alguna atención a actividades industriales, que no tuvieron un éxito pleno.

Al tiempo de todo esto hizo algunas traducciones de autores ingleses y franceses como Scott, Byron y Dupanloup, cuyas lenguas poseía correctamente, así como también la latina.

La probidad y la limpieza moral con que procedía con la pluma, la palabra y la acción acabaron por conquistarle muy extensas estimaciones en el país: en España fué galardonado por el Gobierno en 1880 con la Encomienda de la Orden de Isabel la Católica. (Como una de las muchas pruebas que podrían aducirse en afirmación de la nobleza de su conducta puede citarse que al fallecer el periodista liberal portorriqueño, señor Freire, adversario suyo, inició en su periéddico y con su Nombre una suscripción para socorrer a la familia del finado que había quedado en la indigencia.

Al ser presentada su candidatura a diputado provincial por el distrito de Juncos en 1881, sus adversarios le combatieron con toda clase de calumnias, pese a lo cual salió triunfante; no obstante las amenazas de muerte que pesaban sobre él. Marchó a Juncos a dar las gracias a los electores. Poco después de su regreso a San Juan esas amenazas se cumplieron: encontrándose a la puerta de su casa hablando con un amigo, un mulato le apuñaló a traición el 30 de setiembre del citado año 1881, cuando sólo contaba con cuarenta y un años de edad y la vida le sonreía con promesas de altas conquistas literarias y políticas.

 

Obras publicadas en volumen:

I.—Historia de la insurrección de Lares, precedida de una reseña de los trabajos separatistas. (Barcelona, 1872; un tomo en folio, en colaboración con Luis Cueto y González Quijano).

II.—Guia general de la isla de Puerto Rico, con el almanaque correspondiente al año de 1879, (San Juan de P. R., 1879).

III.—El tesoro de los piratas, (San Juan de P. R.. 1881; novela).

 

Referencias biográficas:

Bonafoux (Luis).—Necrología: Don José Pérez Moris. (En la Ilustración Gallega y Asturiana, Madrid, 8 de noviembre de 1881).