Por otros apellidos, los de Cosio-Argüelles, profesor y escritor que gozó de fama de excelente matemático en las últimas décadas del siglo XIX y primeros lustros del siguiente. Hijo del también profesor y escritor reseñado a continuación. Nació en Oviedo el 29 de julio de 1835.

Fue un estudiante extraordinario. Siempre con las más altas calificaciones cursó sucesivamente en las Universidades de Oviedo y Madrid todos los estudios hasta licenciarse en Filosofía a los diecisiete años de edad. El crédito que gozaba de uno de los estudiantes más notables de su tiempo se robusteció en unas oposiciones que hizo a una beca del Estado para la Escuela de Filosofía: siendo el más joven de los opositores, entre los que figuraban futuras celebridades, como Emilio Castelar, obtuvo la plaza con los más brillantes ejercicios. Se doctoró después, también con calificaciones de sobresaliente y premios, en ciencias exactas, físico-matemáticas y químicas.

Su más profunda vocación, alimentada por el estímulo del padre, se inclinaba a la enseñanza, a la que consagró su vida. Comenzó a ejercer de profesor a los veinte años en la Universidad Central, en la que explicó como auxiliar Geografía astronómica, Cálculo diferencial e integral y Mecánica.

Después de cumplida la edad establecida para el desempeño de Cátedras en propiedad, alcanzó mediante oposición la de Matemáticas en el Instituto de segunda enseñanza de Palma de Mallorca, al frente de la cual estuvo varios años. En esta ciudad fué uno de los principales Promotores y fundadores de la Escuela Industrial, en la que, además de secretario, fué profesor de Matemáticas y de Mecánica industrial. Desempeñó en Palma otros cargos, tales como el de miembro de la Comisión Provincial de Estadística (1857) y verificador de contadores (1860).

También por entonces comenzó a desplegar actividades de conferenciante y de escritor sobre temas científicos. Sus colaboraciones en Periódicos y revistas de España y del extranjero comenzaron a conquistarle la extensa fama de hombre de ciencia que gozó.

Probablemente en 1862 gané por oposición la cátedra de Matemáticas del Instituto de Alicante, ciudad en la que residió el resto de su vida,

Como había comenzado muy joven a ejercer de profesor, figuré por espacio de muchos años con el número uno del escalafón y se supone que llegó a ser el decano del profesorado mundial cuando se jubiló reglamentariamente, después de haber consagrado a la enseñanza sesenta y tres años, sin dejar de acudir a su clase más que en contadísimas ocasiones.

A su jubilación, el Claustro del Instituto solicitó para Pérez Ortiz, como premio a sus merecimientos, la Gran Cruz de Alfonso XII, condecoración destinada a premiar actividades de carácter intelectual.

En Alicante, como antes en Palma de Mallorca, alternó con la cátedra actividades literarias y oratorias; disertó, v. gr., sobre temas tan debatidos en su tiempo como cuando empieza el siglo, Los cambios, El patrón oro y otros.

Durante esta larga época de su vida, además de numerosas colaboraciones, casi siempre de carácter científico, compuso varias obras didácticas, algunas muy acreditadas como libros de texto en España y América española: la que lleva por título Programa anotado mereció un laudatorio informe del Consejo de Instrucción Pública en junio de 1894, en el que se proclamaba a su autor como “uno de los miembros más respetables y distinguidos del profesorado docente”

Falleció Pérez Ortiz en Alicante el 4 de marzo de 1917, próximo a cumplir los ochenta y dos años.

Obras publicadas en volumen:

I.—Lecciones de Aritmética elemental. (Alicante).

II.—Lecciones de Álgebra elemental. (Alicante).

IlI.—Lecciones de Trigonometría elemental y esférica. (Alicante)IV.—Asignatura de Geometría. (Alicante).

V.—Contestaciones al programa de Cosmografía y nociones de Física del globo (Alicante).

VI—Programa anotado, Ayuda, memorias y ejercicios del primer curso de Matemáticas elementales, (Alicante, 1887).