ESCRITORES Y ARTISTAS ASTURIANOS

ÍNDICE BIO-BIBLIOGRÁFICO

PERTIERRA Y ALBUERNE (José)

Médico, político y escritor que alcanzó en Cuba, en los últimos lustros de la dominación española en esa isla, un gran predicamento, que le valió el título nobiliario de marqués de Cienfuegos.

Pertierra y Albuerne nació en San Martín de Luiña (Cudillero) el 25 de marzo de 1851, hijo de don Pedro y de doña Rosa de esos respectivos apellidos.

Después de graduado de bachiller en el Instituto de Oviedo se trasladó a Madrid y en la Facultad de San Carlos cursó los estudios de Medicina hasta graduarse de licenciado.

Fue un estudiante muy distinguido entre los de su promoción que ya reveló entonces raras facultades para el ejercicio de la palabra y con la pluma en empresas literarias. Una de ellas fue la fundación y dirección en 1872 del periódico estudiantil La Unión Escolar, de corta vida.

Poco después de facultado para el ejercicio de la Medicina se trasladó a Cuba con el deseo de encontrar un porvenir más diáfano, y, en efecto, establecido en Cienfuegos, ejerció de médico muchos años con crédito muy extendido a todo el país.

Con la profesión alternó la vocación de político; fué como tal luchador sin fatiga: orador de fácil palabra y periodista con colaboraciones en varios periódicos. Militaba en las filas conservadoras.

Movido por su espíritu luchador, con la profesión alternó la vocación de político. Fue en este campo un luchador sin fatiga como orador de fácil palabra en numerosas actuaciones y periodista de ilustrada pluma en colaboraciones dispersas en varios periódicos.

Militante en las filas conservadoras, de los que no admitían reformas profundas en la administración colonial de España, alcanzó políticamente un predicamento que le consintió reorganizar y dirigir el partido llamado Incondicional.

La política le elevó a cargos públicos como el de presidente a la Diputación provincial de Santa Clara y, más tarde, el de senador electivo (1893-96) y diputado a Cortes (1896-98), en ambos casos por esa misma provincia.

Sus servicios a la monarquía y al Estado españoles le valieron recompensas como el citado título nobiliario en 1893 y la Gran Cruz de Isabel la Católica.

Cuando la guerra de Independencia de Cuba formó parte del ejército voluntario con la categoría de coronel.

Después de haber alcanzado una posición social y económica distinguida, murió en la pobreza en Cienfuegos. Se anota como fecha de su fallecimiento la de 1914, pero lo cierto es que dejó de existir antes de que España perdiera la soberanía sobre Cuba, el 21 de enero de 1898.

Referencias biográficas:

Anónimo.—El marqués de Cienfuegos. (En El Carbayón, Oviedo, 24 de enero de 1898).

Idem.—Cuba: El marqués de Cienfuegos. (En idem, 16 y 17 de febrero de 1898; trabajos reproducidos de El Comercio y otros periódicos habaneros).

R. S.—Entierro del marqués de Cienfuegos. (En idem, 28 de febrero de 1898).