Prosista y poeta contemporáneo, formado intelectualmente en Cuba, donde reside desde hace bastantes años. Afincado en Oceño (Peñamellera Alta) el 12 de setiembre de 1904 en hogar de humildes labradores.
Hasta la adolescencia alternó con la asistencia escolar, aprovechada con extraordinaria aplicación, algunas ocupaciones campesinas, como la de pastorear ganado, y la función de monaguillo. De la escuela sacó el máximo aprovechamiento y de sus auxilios en las funciones del culto, un gran robustecimiento de las radicales virtudes cristianas, pero con acentos rebeldes contra todo cuanto dentro de la misma religión deja de ser sustancial para simularlo. Abrazado a esta rebeldía vivió desde niño.
Cuando andaba por los quince años los vecinos de un pueblecillo cercano al de nacimiento le requirieron para que oficiase de maestro de primeras letras, función a la que se dedicó por espacio de menos de un año con buen resultado para los discípulos, algunos de mucha más edad que él.
Deseoso de un porvenir más diáfano, se dejó llevar por el señuelo de emigrar a América, y en 1920 marchó a Cuba. Su primer destino fue de aprendiz de bodeguero (abacero) en una bodega de la ciudad de Camagüey. Ocho años dedicó a las actividades del mostrador, restándoles el tiempo que pedía para enriquecer su ilustración, que fue como el fuego que templó su lira de poeta. Hacia 1925 comenzó a darse a conocer con poesías y algunas prosas en los periódicos y revistas locales, como La Región, El Camagüeyano, El Popular, Camagüey Gráfico y otros.
De esos comienzos dice él mismo “Yo desde pequeño tenía buen oído musical y a veces reformaba la letra de las canciones populares sin que éstas perdiesen el ritmo. No obstante, en España no escribí nada en firme. Aquí, en contacto con el dolor que me produjeron la lucha cotidiana, la injusticia, la deslealtad y la cobardía, comencé a trazar prosas y versos con la mayor naturalidad del mundo. Como da agua la fuente, como da luz el sol, como desgrana trinos el ruiseñor…Claro que en mi obra no todo eran suavidades de terciopelo. Debido a la maldad que hallaba en mi camino, empeñé el látigo e hice de mi lira una horca. Allí moría estrangulada la honra pueril de los profesionales de la emboscada de los miserables que tienden la vista hacia los humildes como lo harían los lobos hacia un rebaño de corderos…Los que me leían en la prensa no aceptaban que un bodeguero tuviese alma. Yo les hice ver que generalmente sucede así, pero que era preciso aceptar las excepciones y así sucedió. Al fin se fueron convenciendo de que mis composiciones no eran copia…
Como se sentía por momentos más desafecto a la ocupación de comerciante, al fin dejó el mostrador para procurarse medios de vida más afines a su espíritu. Por espacio de dos años astuto dedicado a la propaganda de la sociedad cultural y benéfica Colonia Española. Fué entonces cuando dió al público en volumen una colección de sus poesías, que fue muy bien recibido por la crítica, y cuya edición, administrada por él mismo, se agotó rápidamente.
Desde algunos años antes colaboraba en la revista habanera El Progreso de Asturias a la que pasó hacia 1931 como un eficaz cooperador del director de ella, Celestino Álvarez. Ha sido desde entonces en esa revista un gran admirador de su texto con entrevistas celebradas con personalidades asturianas de la Habana y otros diversos trabajos en prosa y verso. De las primeras publicó en aquel mismo año una colección en el folleto Asturias en Cuba.
Posteriormente ha pertenecido a la Redacción del Diario de la Marina y ha colaborado en otras publicaciones habaneras.
Fue en 1932, por su carácter de masón uno de los fundadores y jefe de propaganda de la revista Mundo Masónico.
Ha dedicado algunos entusiasmos a la propaganda de las doctrinas teosóficas, no sólo con la pluma, sino también como conferenciante. Una de sus más celebradas conferencias la ha desarrollado en la Sociedad Teosófica de la Habana en abril de 1953,sobre el tema La dicha de los que sufren.
Obras publicadas en volumen:
I.—Claveles continentales. (Camagüey, 1931; poesías).
II.—Asturias en Cuba. Entrevistas, (Habana, 1931; folleto).
Referencias biográficas:
Posada (Cándido).—El entrevistador entrevistado. (En el folleto del propio autor Asturias en Cuba, Habana, 1931).