Eclesiástico y escritor, profesor y canónigo muchos años del siglo XVIII en Oviedo, donde gozó de una preeminente personalidad, querido y admirado por todas las clases sociales, que le denominaban familiarmente El canónigo Prada.

No es Andrés Carlos Prada ovetense, como aseguran Canella y Mayo en Efemérides asturianas. Nació en Naveces (Castrillón) el 9 de mayo de 1714, hijo de don Andrés Prada Cienfuegos y de doña Teresa de las Alas Pumarino, agricultores de buena posición económica.

Después de preparado con el estudio de Latinidad, ingreso en la Universidad de Oviedo, en la que cursó Artes y Teología hasta graduarse de bachiller en 1731. No obstante su corta edad, empezó entonces a ejercer funciones de profesor con categoría de auxiliar en esa misma universidad de la que pasó en 1740, por real nombramiento, a desempeñar en propiedad una cátedra de la Facultad de Filosofía.

Poco después, el obispo de Tuy, don Fernando Ignacio Arango, le llevó a su lado como secretario de cámara y examinador en el catedralicio.

En setiembre de 1745 alcanzó por oposición una beca en el Colegio Mayor de Fonseca, de Santiago de Compostela, con lo que se trasladó esta población. Muy poco después era nombrado catedrático de Teología de la universidad, con categoría de extraordinario. Al mismo tiempo que enseñaba, estudiaba para adquirir los grados superiores, los cuales alcanzó por este orden: en octubre de 1746, la licenciatura y en enero del año siguiente, el doctorado; ambos en Teología.

Posterior y sucesivamente fué rector de los Colegios de Fonseca y San Gregorio. Entretanto, hizo oposiciones a las canonjías de magistral en los obispados de Lugo y de Oviedo, por este orden, sin haber conseguido triunfar en ellas.

Su más hondo deseo era lograr algún destino que le permitiera vivir en Asturias, especialmente en Oviedo, ciudad muy amada por él y alcanzó esta aspiración en 1752, fecha en que se le nombró capellán mayor del Real Hospicio ovetense, de reciente creación. Prestó servicios a esta entidad benéfica, entre ellos la redacción de gran parte de las Ordenanzas, hasta el 1 de julio de 1755.

En esta fecha pasó a ocupar una plaza de canónigo en el Cabildo de la Catedral, que desempeñó cerca de cuarenta años, hasta su fallecimiento.

Durante este largo periodo, por su vasto saber e inteligente actividad fué en Oviedo una de las personalidades más conspicuas y promotor o alentador de todo movimiento de índole cultural. Ocupa altos puestos en la vida ovetense, como el de rector de la Universidad en 1756 y nuevamente en el bienio 1778-79. Al constituirse la Sociedad Económica de Amigos del País en 1781, fué designado director y corrió a su cargo la redacción de los Estatutos de ella.

Lo más importante de cuanto se sabe y sospecha que ha producido como escritor son los estatutos para la colegiata de Covadonga (número II).

Tan a gusto y satisfecho se encontraba en Oviedo y tales fueron sus modestas aspiraciones, que rehusó sucesivamente las propuestas con que el rey Carlos III quiso premiar sus méritos con las mitras de Astorga (León) y Valladolid, y sólo aceptó la distinción de capellán de honor del Rey.

“Vivía este canónigo —dice González de Posada en Memorias históricas— de más de ochenta años, asistiendo al coro todos los días en el año de 1792, habiendo desempeñado graves comisiones de la iglesia, de la Universidad, de la Real Audiencia del Principado y de La Real Cámara y Consejos de su majestad, varón muy docto y muy virtuoso, digno de un siglo en que el partido de escuelas no haga tanto estrago en la literatura y en la fortuna de los literatos”.

Falleció Andrés Carlos Prada en la ciudad amada el año 1794.

Obras publicadas en volumen:

I.—Carta del Rmo. P. M. Fr. Rafael del Llano, monje cisterciense de la Congregación de Castilla, en respuesta a un amigo si sobre varios puntos de la “Clave historial”, del Rmo. P. M. Flórez, agustino calzado y otros, en que se contiene el principal asunto de carta. Sácala a luz D… (Madrid, 1754).

Il.—Real cédula de S, M. el rey nuestro señor don Carlos III, inserción de los Estatutos que deben observarse en la iglesia colegial de Nuestra Señora de Covadonga. (Oviedo, 1779).

Obras inéditas:

—Ordenanzas del Hospicio de Oviedo. (MS.)

—Estatutos de la Sociedad Económica de Amigos del País, de Oviedo, (MS.)

Referencias biográficas:

Fuertes Acevedo (Máximo).— Los asturianos de ayer: Don Andrés Carlos Prada Cienfuegos de las Alas. (En El Carbayón, Oviedo, 24 de noviembre de 1886).