ESCRITORES Y ARTISTAS ASTURIANOS

ÍNDICE BIO-BIBLIOGRÁFICO

PRIETO Y MESTAS (Fernando)

Eclesiástico y escritor de la primera mitad del siglo XIX, admirable personalidad por lo que representa como caso do autodidacta. Nació en muy humilde hogar de la aldea de Beredia (Cabrales), pero no en el año 1795, como asegura Fuertes Acevedo en biblioteca de escritores asturianos, sino el 10 de octubre del 93. Fueron sus padres don Manuel y doña Francisca de esos apellidos respectivos.

Fernando Prieto, dotado de una lúcida inteligencia y de un gran afán de saber, estuvo abandonado a sí mismo, dedicándose a labores de campo y pastoreo hasta próximo a entrar en la juventud. Dice Canella y Secades (monografía Cabrales de la obra Asturias) que cursó estudios porque el cura párroco lo recomendó a los monjes benedictinos de Celorio (Llanes). Pero hay otra versión, recogida por Fuertes Acevedo, que tiene características de verosimilitud, y es la siguiente: Cuando la invasión francesa de 1808, un monje benedictino, Fr. Andrés de la Bárcena, huido y refugiado entre labriegos y pastores en los valles de los Picos de Europa, conoció de pastor a Prieto y Mestas. Dándose cuenta de la inteligencia natural que aquel joven descubría, le facilitó algunos libros. Con ellos hizo Prieto y Mestas tan notables progresos como estudiante, que el fraile, cuando las circunstancias le permitieron regresar al convento de Celorio, se lo llevó consigo, dispuesto a facilitarle los medios para que siguiera estudiando.

En el convento de Celorio cursó Prieto y Mestas los estudios de Filosofía con extraordinario aprovechamiento. Después se trasladó a Oviedo, protegido por el Marqués de Gastañaga, que le acogió como preceptor de sus hijos. Ingresó entonces en la Universidad, en la que comenzó los estudios de la Facultad de Jurisprudencia, carrera que abandonó luego para seguir los de la Facultad de Teología con el propósito de seguir la carrera eclesiástica.

En tanto continuaba los estudios escribió un tratado de Lógica para sus dos discípulos, los hijos del marqués de Gastañaga. Y tales fueron su aprovechamiento y las dotes de saber e inteligencia de que dio muestras abundantes entre condiscípulos y profesores, que el claustro de la universidad le nombró profesor sustituto en la cátedra de Fr. Manuel de Caso y Parte.

Al serle concedido el grado de Licenciado en Teología leyó una oración elocuentísima que realzó su personalidad, y unas cartas que aparecieron publicadas en 1920 por la Academia de Teología, de Oviedo, sobre la infalibilidad del papa y otros principios católicos, atacados por el periódico ovetense El Momo, dirigido por López Acevedo, se atribuyen no sin fundamento a Prieto  y Mestas.

Entregado al estudio sin reposo llegó a poseer muy vastos conocimientos teológicos y humanísticos. En el conocimiento de lenguas tanto sabias como vulgares, alcanzó el número de nueve manejadas con toda propiedad. Y como orador sagrado conquistó fama de muy elocuente y persuasivo.

Ya ordenado de sacerdote, al ser nombrado arzobispo de Toledo Pedro Inguanzo y Rivero (1824), éste le llevó a su lado en calidad de consejero y le nombró además su secretario de cámara, destinos que desempeñó con toda idoneidad. Algún tiempo después le premió esos servicios con la designación de canónigo con dignidad de racionero en 1828.

Fue a la vez en Toledo catedrático de Teología y rector en el Colegio de Santa María. Se dedicó también a la investigación sobre manuscritos árabes del archivo catedralicio y escribió algunos estudios que fueron publicados en Alemania con el aplauso de los catedráticos de la Universidad de Dresde y de sabios lingüistas e historiadores de ese país. A algunos de esos sabios facilitó colaboración para la Historia natural de Plinio.

Por entonces la Academia de la Lengua premió sus méritos con el nombramiento de académico correspondiente. Ha dejado impreso el volumen anotado más abajo y algunos manuscritos de paradero desconocido.

Sobre su fallecimiento se anotan fechas muy contradictorias. Fr. Fabián Rodríguez García, la de 30 de abril de 1831; Fermín Canella y Secades, el año 1839, y Máximo Fuertes Acevedo, el de 1845. No obstante la exactitud con que anota la suya el mencionado fraile, si no se que hay errata en el año, es de creer que haya fallecido posteriormente.

Obras publicadas en volumen:

I.—Bosquejo del Jansenismo, o sea, disertación histórico-teológica sobre la secta y los errores del Jansenismo, por un prebendado de la Santa Iglesia de Toledo, (Madrid, 1828; dos tomos en octavo; publicada como anónima).