Médico y escritor contemporáneo de gran predicamento en Gijón, donde nació el 14 de octubre de 1857.

Cursó en la villa natal los estudios elementales y de segunda enseñanza, éstos en el Instituto de Jovellanos, en el que obtuvo el grado de bachiller. Siguió luego los estudios de Medicina en la Universidad de Zaragoza, distinguido como uno de los mejores discípulos de su tiempo, siempre con altas calificaciones, y en ella alcanzó la licenciatura de Medicina y Cirugía con nota de sobresaliente en 1877; al curso siguiente estudió el doctorado en la Universidad de Madrid, grado que también alcanzó con esa misma nota. En sólo un curso (1879) obtuvo la licenciatura de Derecho en la Universidad de Oviedo.

Pasó entonces a la villa natal, en la que se estableció como médico. En los primeros tiempos compartió esta profesión con la de profesor auxiliar del Instituto en la Sección de Ciencias, plaza de la que fue depuesto en 1884 por incumplimiento.

Fué en Gijón, además de médico particular muy acreditado y de empresas industriales y mercantiles, subdelegado de Medicina e inspector de Sanidad hasta su jubilación reglamentaria.

A la vez, desempeñó por espacio de quince años el Consulado de Méjico y posteriormente el de Nicaragua.

Desarrolló actividades intelectuales de admirable asiduidad, como conferenciante vulgarizador y ameno y como escritor de cuestiones científicas y literarias, colaborador de algunas publicaciones profesionales y otras informativas, de Asturias y de Madrid. También prestó colaboración, especialmente sobre temas folklóricos a Antonio Machado (padre), Francisco Rodríguez Marín y a la enciclopedia Espasa. Además de estas producciones breves, la ha dejado otras en volumen, entre las que sobresale en méritos la monografía histórica sobre Gijón incluida más abajo con el número II.

Ha alcanzo algunos premios literarios en públicos certámenes, entre los que figuran el de la Flor natural en los Juegos Florales celebrados en Gijón, en 1891, con motivo de ser inaugurada la estatua de Jovellanos.

Su saber y su prestigio eran concurso obligado en todo movimiento local de carácter cultural o benéfico. Fué quien promovió la fundación hacia 1905 del Monte de Piedad y Caja de Ahorros, como remedio a la usura, y fue presidente de la junta de gobierno de esta entidad y director gerente por espacio de nueve años.

Cuando la guerra de Independencia de Cuba (1894), corrió a su cargo la contribución gijonesa al batallón de voluntarios enviado por Asturias a esa isla, entonces territorio español.

Su saber y su conducta fué reconocida por algunas instituciones semioficiales. La Sociedad Española de Hidrología Médica le dió ingreso como socio de mérito y del mismo modo le distinguió la Sociedad Económica de Amigos del País, de Oviedo. Oficialmente también se le concedieron galardones como la Encomienda de Isabel la Católica y las Cruces del Mérito Militar y de Alfonso XII.

Obras publicadas en volumen:

I.—Memoria del balneario de San Adrian. (León, 1887; folleto publicado por la Diputación provincial leonesa).

II—Monografía histórica de Gijón. (Gijón, 1887; estudio reproducido con ampliaciones en el tomo I de Asturias, Gijón, 1894, obra dirigida por Octavio Bellmunt y F. Canella y Secades).

III.—Conferencia familiar. (Gijón, 1895; leída en el Círculo Católico de Obreros de esta villa).

Trabajos sin formar volumen:

1.— Gijón. (En la Guía Gráfica de Asturias, Gijón, 1927)