ESCRITORES Y ARTISTAS ASTURIANOS

ÍNDICE BIO-BIBLIOGRÁFICO

RIEGO Y NUÑEZ (Eugenio del)

Prosista de documentada pluma y poeta tierno y emotivo, a ratos epigramático, que floreció en el medio siglo de tránsito entre el XVIII y el XIX. Padre del general Rafael y el canónigo Miguel, reseñados anteriormente.

Aunque no nació en Asturias, asturiano fue por su ascendencia de familias ilustres asturianas y en Asturias vivió la mayor parte de su vida consagrándole todos sus fervores y entusiasmos como a tierra de nacimiento.

Nació Eugenio del Riego y Núñez el 30 de abril de 1748, hijo de don Nicolás Benito del Riego y Núñez y doña Micaela Rosa Flórez Valdés. Tuvo lugar su nacimiento en Canarias, donde su padre ejercía de oidor de aquella Audiencia desde 1726, y a los pocos meses de nacido se trasladó con la familia a La Coruña, adonde pasó destinado don Nicolás con aquel mismo cargo.

Nada sabemos de su infancia y juventud ni de su formación intelectual. Desde luego recibió educación e instrucción esmeradas, como ha podido demostrar en sus actividades de escritor. “D. Eugenio —dice Eugenia Astur en su obra sobre Riego—, que había heredado de su padre el talento y amor a la cultura…mostró desde muy joven aficiones literarias, principalmente a la poesía, sosteniendo por ello relación con escritores y personas significadas, no sólo de Asturias, sino de la Corte”. Según Zoilo Méndez García, residió en Tuña desde joven y fué en Santianes de Tuña capitán de Milicias, “como sus pasados”. En Tuña contrajo matrimonio con doña María Teresa Flórez Valdés y nacieron algunos de sus hijos, entre ellos los dos citados anteriormente.

Por el lustre de su familia, por su ilustración y prendas personales, gozó en Tineo y su comarca de gran predicamento y puso su entusiasmo al servicio del mejoramiento y bienestar colectivos. Brilló intelectualmente y se contaba con él para los sucesos de alguna solemnidad, como la celebrada con ocasión de ser elevado su gran amigo el conde de Campomanes a gobernador del Consejo de Castilla en 1783, en honor del cual compuso una Égloga que fué muy celebrada. Por esos años concurrió con cuatro memorias al concurso abierto sobre estudios sociales por la Sociedad Económica Matritense de Amigos del País, de las cuales le fué premiada una con el premio único asignado al tema y fué la intitulada Memoria sobre la comodidad y limpieza de las casas, calles y salidas de los pueblos. Más adelante la misma sociedad le premió otra Memoria que es la que dicen algunos galardonada en aquella ocasión.

Pudiendo haber contraído un matrimonio ventajoso económicamente, como correspondía al lustre familiar, dejóse en esto guiar exclusivamente por los impulsos de sus sentimientos, y vivía modestamente, por lo que al aumentar su prole y desear para la instrucción de los hijos las mayores facilidades, procuró un destino en la capital de la provincia, y su gran valedor Campomanes le proporcionó el de administrador de Correos, con lo que trasladó el domicilio familiar a Oviedo probablemente en 1787.

En Oviedo vivió rodeado de generales estimaciones y su familia se relacionaba con las más distinguidas de la ciudad. En las horas libres de sus actividades como administrador de Correos, continuó dedicado al cultivo de las letras. Fué por entonces colaborador de El Diario de Madrid. EL Correo de los Ciegos y otras publicaciones madrileñas, en las que solía emplear el seudónimo de Eudelino Egregio, anagrama del nombre y primer apellido.

Figuró en la Sociedad Económica ovetense como uno de los elementos más distinguidos y activos. De ella fué censor y participó en fiestas y solemnidades, como la tributada a Jovellanos cuando su elevación al Ministerio de Gracia y Justicia en 1798, al que dedicó una Silva.

Tiempo después fué destinado a El Ferrol, donde permaneció algunos años. Ya en los albores de la ancianidad, falleció en Oviedo, víctima de un reuma intestinal, en el año 1816.

 

Obras publicadas en volumen:

I.—Égloga, en que Tineo, patria dichosa del ilustrísimo señor conde de Campomanes, celebra su ascenso al Gobierno interino del Real y Supremo Consejo de Castilla. (Sevilla, 1784).

II.—Los pastores del Narcea en Asturias. (Madrid, 1784; égloga)

IIl.—Memoria sobre la comodidad y limpieza de las casas, calles y salidas de los pueblos. (Madrid, 1784; estudio incluido también en el tomo V de Memorias premiadas de la Sociedad Económica Matritense, Madrid, 1795).

IV.—Las ninfas del Tajo en Aranjuez. (Madrid, 1785; dos odas)

V.—Idilio en elogio de los premios de la Real Sociedad Económica de Asturias, en su Junta general, año de 1787. (Oviedo, 1787).

VI—¿Qué ha hecho la Sociedad Económica de Oviedo? Discurso leído en la Junta general, 4 de noviembre de 1788, por su actual censor. (Oviedo, 1788).

VIl.—Memoria sobre la influencia que tiene en las costumbres la general aplicación al trabajo y el deseo de adelantar cada ciudadano en su profesión u oficio. (Madrid, 1794; incluída también en el tomo V de Memorias premiadas de la Sociedad Económica Matritense, Madrid, 1795)

VIII.—Obras póstumas poéticas. (Londres, 1842; colección formada por su hijo Miguel, a la que ha agregado una poesía propia).

 

Trabajos sin formar volumen:

1.—Silva. (Poesía en honor de Jovellanos, incluida en la Memoria publicada en Oviedo, 1798, de la solemnidad con que se celebró la exaltación del polígrafo al Ministerio de Gracia y Justicia).