Religioso agustino y escritor especializado en asuntos científicos. Nació en San Martín de Riaño (Langreo) el 31 de marzo de 1879, hijo de don Ricardo Rodríguez y doña Maria García, labradores de humilde posición.

Después de hechos los estudios primarios se sintió inclinado a seguir la carrera eclesiástica. Preparado con el cura párroco de Santa Eulalia de Manzaneda, marchó a Valladolid y vistió el hábito de la Orden de San Agustín en el noviciado del colegio allí establecido y efectuó la profesión de votos al año siguiente, el 27 de agosto de 1895. En esta casa comenzó a estudiar la carrera eclesiástica, que concluyó en el colegio de Santa Maria, de La Vid (Burgos), donde se le ordenó de presbítero el 10 de agosto de 1902.

Con los estudios de Teología alternó los del bachillerato por enseñanza libre con exámenes en los Institutos de Soria y Valladolid, en el último de los cuales obtuvo el correspondiente grado pocos días después de ordenado de sacerdote, en el mes de setiembre de 1902.

Al poco tiempo de concluidos ambos estudios los superiores le destinaron como profesor de Matemáticas al colegio establecido por la Orden en Almería. Con el ejercicio docente simultaneó sus propios estudios de la carrera de Ciencias físicas, que concluyó licenciándose en la Universidad de Barcelona el 10 de octubre de 1900.

En este mismo mes se le destinó al colegio de segunda enseñanza de Llanes, en el que explicó por espacio de tres años las asignaturas de Algebra, Trigonometria, Física y Química. El 15 de marzo de 1909 se le concedió el título de lector de Provincia y en el mes de setiembre fué trasladado al colegio de Valladolid como profesor de Física. Aquí se le dió el cargo de maestro interino de protestas en 1913; obtuvo mediante los ejercicios reglamentarios el título de regente de estudios el 20 de agosto de 1914, y fue elevado a rector y regente de estudios en el Capítulo de 1918, cargos que tuvo a su cuidado hasta 1922.

En este año fué electo director del colegio de Calatrava, en Salamanca. al frente del cual estuvo hasta que regresó al de Valladolid en 1926 como vicerrector y profesor.

En el capítulo celebrado por la Orden en julio de 1919 se le eligió definidor de Provincia, cargo con el que se trasladó a la residencia del Beato Orozco, de Madrid, en la que permaneció hasta mayo de 1931, que marché a Filipinas. Poco después se trasladó a Shanghai (China), permaneciendo en las misiones aquí establecidas por espacio de algunos meses, al cabo de los cuales volvió a Manila. En el convento de esta ciudad residió hasta agosto de 1932, que regresó a España, destinado de nuevo al colegio de Valladolid, en el que continúa actualmente (1935) de profesor y regente de estudios.

Después de concluidos sus estudios dedicó algunas actividades a tareas literarias sobre temas de su especialidad docente, siempre como breves ensayos destinados a la revista agustiniana de Madrid.

España y América, si bien ha colaborado en algún que otro periódico como El Adelanto, de Salamanca.

Trabajos sin formar volumen:

1.—Importancia del arbolado en la agricultura. (En España y América, Madrid, tomo XVIII).

2.—La telefonía sin hilos y su gran porvenir. (En idem, tomos XLIV y XLVII).

3.—La aviación militar. (En idem, tomo XLVI).

4.—Las minas submarinas. (En idem, tomo XLVII).

5.—La artillería moderna (En idem, tomo L).

6.—Los gases asfixiantes. (En idem, tomo LI).

7.—La radiotelegrafía. (En idem, tomos LII al LIV).

8.—Fenómenos originados por la descarga eléctrica a través de | los gases enrarecidos, (En idem, tomo LVI).

9.—La aviación sin motor. (En idem, tomo LXXVIII).