ESCRITORES Y ARTISTAS ASTURIANOS

ÍNDICE BIO-BIBLIOGRÁFICO

RODRIGUEZ GARCIA (Fr. Fabian).

 

Fraile agustino y escritor del siglo XIX, al que se le debe una de las pocas obras asturianas de carácter biográfico que han sido impresas, muy discutida ciertamente, y a la que haremos referencia más adelante.

Nació en Santiago de Arenas (Siero) el 19 de enero de 1852. Después de preparado con los estudios de Latinidad tomó el hábito de la Orden de San Agustín en el colegio de Valladolid, en el que hizo la profesión de votos el 8 de octubre de 1869. En el mismo colegio estudió gran parte de la carrera eclesiástica, concluida en Manila, adonde marchó en 1875. Acabados los estudios y ordenado de sacerdote se le destinó a la isla de Cebú, donde, después de impuesto en el lenguaje y las costumbres de los indígenas, se hizo cargo de la parroquia de Boljoón, que regentó muchos años generalmente querido por sus feligreses.

La revolución filipina contra la soberanía de España que estalló en 1898 le obligó a refugiarse en Manila. En 1901 regresó a Cebú, pero ya enfermo dejó de existir pocos meses después, el 19 de enero de 1902, en el convento del Niño Jesus.

Desde su llegada a Filipinas se dedicó al cultivo de las letras en prosa y verso. Con su firma verdadera, o anónimamente o con seudónimos, tales como Ego y Dr. Doa, colaboró asiduamente en los principales periódicos de Manila, El Porvenir Filipino y Libertas, y en El Boletín de Cebú, editado en esta isla. Extendió también sus colaboraciones a revistas religiosas españolas, entre ellas el Calendario Mariano, de Lérida, en el que figuran dos poesías suyas en los números correspondientes a los años 1877 y 78, y la Revista Agustiniana, en la que figuran algunos trabajos suyos.

Tanto como poeta como prosista es más importante la labor que ha dejado en hojas sueltas y en volúmenes.

En esta última forma, su trabajo principal es el Ensayo para una Galería de asturianos ilustres en un volumen de tamaño cuarto y dos apéndices en dos folletos. Es una obra excesivamente compendiosa e incompleta, abundante en erratas y en errores y desagradable tipográficamente. Con todo, dentro de la materia, es apreciable para los que, como el autor de la presente obra, han encontrado tan escasos y deficientes materiales de investigación. No se puede ponderar sin reservas ciertamente ese trabajo, pero tampoco merece los menosprecios y las acres censuras que han suscrito algunos escritores. Uno de los que la tratan con más dureza es Bernardo Acevedo y Huelves, quien en la revista Asturias de Madrid (setiembre de 1890) dice: “¿No hay un alma caritativa que diga a este Pater que para hacer un libro, lo primero que hay que saber es escribir? ¿No hay quien le diga que Maximo Fuertes y Eugenio Rui-Diaz tienen bien hecho el trabajo que medita el reverendo cura de Boljoon? Los asturianos ilustres y el buen gusto literario lo agradecerían profundamente, y nada perdería la venerable Orden a que pertenece el P. Fabian”.

Habría que responder a esta censura de Acevedo y Huelves que lo menos interesante en obras como la de Fr. Fabián es la elegancia literaria, aunque no sobre nunca, y que los beneméritos trabajos de Maximo Fuertes Acevedo y Eugenio Ruidiaz y Caravia no tenían por qué impedir al fraile hacer el suyo, mucho menos estando aquéllos inéditos. Precisamente por haber quedado inéditos, las noticias que pudieron parecerle a Acevedo y Huelves faltas de interés, han servido para que se pudieran conservar, mientras que recogidas por los otros dos autores mencionados, se han perdido otras.

A la defensa de esa labor de Fr. Fabian sale el P. Gregorio Santiago Vela: “Ha sido juzgada con dureza por aquellos que, fijándose sólo en la parte material de la misma y en la incorrección de pruebas que ciertamente afea sobremanera la impresión, han lanzado sobre el autor calificativos poco favorables, sin tener en cuenta las circunstancias especiales en que fué editada y más que todo en que no se imprimió para el público”.

Hay en esta defensa alguna inexactitud. La obra fue editada para el público, ciertamente, y para la adquisición de ella hemos visto impresos de propaganda y suscripción. Si el libro de Fr. Fabián contiene inexactitudes y defectos en mayor abundancia de lo que conviene a una obra impresa, debe tenerse en cuenta para no maltratar demasiado al autor y a la obra, los escasos materiales de consulta que habrá tenido a mano para desarrollar su labor en la isla filipina de Cebú.

 

Obras publicadas en volumen.

I.—Saludo al Ilmo. y Rvdmo, Sr. D. Fr. Martin García Alcocer en su entrada y toma de posesión del obispado de Cebú. (Cebú, 1887; en una hoja suelta; poesía).

Il.—Ensayo para una Galería de asturianos ilustres. (Cebu, 1888; un tomo en cuarto menor).

IIl.—Himno dedicado a los PP. Agustinos calzados de la Provincia del Santísimo Nombre de Jesús. (Cebú, 1890).

IV.—EI Santo Niño de Cebú. (Cebú, 1890; poema).

V.—Sobremesa. (Cebú, 1890; discurso).

VI.—Adiciones y ampliaciones al Ensayo para una Galería de Asturianos ilustres y distinguidos. Apuntes biograficos y bibliograficos. (Cebú, 1891 y 1893; dos folletos).

VII.—Epístola a Zoilo. (Cebu, 1896; poesía satírica con el seudónimo de Ego).

VIII.—Gozos. (Cebu, 1896; en dialecto bisaya).