Militar del siglo XIX que llegó a la jerarquía de general de división. Hombre de extensa cultura, de la que hizo uso como escritor sobre temas profesionales. Hermano del reseñado a continuación y padre del que sigue a este último.
Nació Eugenio de la Sala en Gijón el 11 de noviembre de 1830 en el seno de familia distinguida. Fueron sus padres don Juan Nepomuceno de la Sala y Miranda y doña Agapita García Sala y García Rendueles.
En 1842 ingresó en el Instituto de Jovellanos para estudiar la carrera de Cálculos, que concluyó en 1845. Decidida su vocación por las armas, en enero de 1847 ingresó en la Academia de Artillería de Segovia, de la que, tras brillantes estudios. salió promovido a teniente en diciembre de 1851. Prestó desde entonces servicio en varias guarniciones, hasta que en enero del 55 se le destinó a la Fábrica Nacional de Armas de Trubia. Permaneció aquí hasta su ascenso a capitán en febrero del 59, con cuya categoría formó parte de una comisión que pasó a desarrollar estudios y observaciones al extranjero.
De capitán desenvolvió actividades en la Fábrica de Armas de Oviedo hasta febrero de 1860, en que pasó a desempeñar una plaza de profesor a la Escuela Especial de Artillería, que tuvo a su cargo por espacio de unos meses solamente. Por entonces o algo antes debió de contraer matrimonio en Gijón con la señorita Nicolasa de Jove y Hevia. Al dejar aquel cometido de profesor, regresó a Asturias y prestó servicios nuevamente en las Fábricas de Armas de Trubia y Oviedo y otros diferentes después de ascendido a comandante en noviembre de 1866.
Durante algunos meses de 1868 estuvo incorporado a la guarnición de la villa de nacimiento, pero sus principales servicios, de comandante entonces, se desarrollaron en Eibar (Vizcaya). En noviembre de ese mismo año se le confirió el cargo de subdirector de la Fábrica de Armas de Oviedo. en comisión, destino que adquirió en propiedad al ser ascendido a teniente coronel en agosto de 1872. Dejó ese destino en enero del 73 para pasar a las provincias vascongadas como presidente de la comisión encargada de recibir el armamento construído por la industria privada destinado al Ejército del Norte. Pero un mes más tarde. en febrero. ya proclamada la República, se retiró del servicio de las armas.
Aparte del esfuerzo que dedicaba al estudio de cuestiones relacionadas con la profesión de artillero, como lo demostraba en todos los destinos con su aptitud y capacitación y en actividades de escritor, no muy frecuentes, no se agotaba en ello solamente su afán de estudio, y por entonces se propuso hacerse abogado, aun cuando ya era hombre de más de cuarenta años y con un hijo que pronto habría de seguir el camino de la Universidad. Se graduó de bachiller en el Instituto de segunda enseñanza de Oviedo el 25 de junio de 1872. De regreso en Oviedo de su comisión en las provincias vascongadas y libre de las obligaciones militares, acometió los estudios de Derecho. Aunque volvió al Ejército al ser reorganizado el Cuerpo de Artillería en octubre de 1873, y a su anterior destino de subdirector de la Fábrica de Armas de Oviedo, acabó dichos estudios como estudiante libre, graduándose de licenciado en Derecho civil y canónico en la Universidad ovetense el 3 de septiembre de 1875 en sólo dos cursos,
Dejó aquel destino de la Fábrica de Armas definitivamente al ser ascendido a coronel en abril de 1879, trasladado a Pamplona.
Posteriormente fué director de la Fábrica de Pólvora de Granada y desempeñó otros altos empleos.
Por su cooperación con el general Elorza a la reorganización de las Fábricas de Armas asturianas, además de condecoraciones oficiales, la Sociedad Económica de Amigos del País de Oviedo le extendió diploma de socio de mérito. Por su introducción de una reforma importante en el funcionamiento del fusil, además de recompensas oficiales. alcanzó una medalla de oro en la Exposición Universal celebrada en Barcelona en 1888.
Al año siguiente recibió el ascenso a general. Pertenecía a la escala de reserva al estallar la guerra de Independencia de Cuba en 1895.
Se apresuró a ofrecer sus servicios al Gobierno para dentro o fuera de la Península. y el Gobierno le destinó al puesto de Jefe del Estado Mayor del séptimo Cuerpo de Ejército. Como tal dirigió la organización del Batallón de Voluntarios enviado por Asturias a aquella isla.
En 1896 volvió a la escala de reserva, con categoría de general de División. por haber cumplido la edad reglamentaria de servicios en activo.
En el año 1899 pasó por la desgracia de perder a su hijo Guillermo. dos días después a su esposa y algo más tarde a su madre. Quebrantada seriamente su salud por el efecto de tanta angustia, falleció en Oviedo el 7 de enero de 1900, Su cadáver fué trasladado al panteón familiar de Porceyo. en el concejo de Gijón.
De sus escasas actividades de escritor se cita una Memoria sobre la fabricación de cajas, bayonetas y baquetas de armas portátiles, declarada de texto. que no hemos llegado a conocer.
Trabajos sin formar volumen:
1.—Experiencias sobre las piezas de Artillería rayadas. (En el Memorial de Artillería, Madrid, 1859. en colaboración con otros).
Referencias biográficas:
A. C. y S.—El general Sala. (En el Memorial de Artillería, Madrid, 1900, serie cuarta, tomo XIII).
Anónimo.—Los asturianos de hoy: Eugenio de la Sala y Garcia Sala. (En El Carbayón, Oviedo. 16 de setiembre de 1889).:
Idem.—El general Sala. (En idem, 23 de noviembre de 1896).
Idem.—Una necrología. (En idem, 8 de enero de 1900).
Wesalán. (Seudónimo de Alejandro Salmeán).—Generales asturianos: D. Eugenio de la Sala y García Sala. (En Asturias, órgano del Centro de Asturianos. Madrid, junio de 1898).