Militar que brilló en la segunda mitad del siglo XIX y primeros años del XX, que alcanzó la graduación de general en el Cuerpo de Artillería y no de Infantería como asegura algún comentarista. Escritor de extensa cultura. que escribió verso festivo y prosa seria, especializado en temas de Historia y Arqueología. Residió muchos años en Zaragoza, donde fué muy admirado y querido y constituyó su familia. “Aragón, y sobre todo Zaragoza —dice Florencio Jardiel—, fueron para el ilustre general una segunda patria… “Diré. ahora, repitiendo una frase vulgar por lo corriente. que D, Mario de la Sala Valdés llegó a ser como una institución en Zaragoza. Todo el mundo lo sabe. Don Mario —no tenía otro nombre— brilló en la sociedad zaragozana con personalidad propia: tan propia. que, arriba y abajo. donde viven y se desenvuelven los grandes y donde viven y se desenvuelven los pequeños, entre los sabios cultivadores de la ciencia y del arte y entre los humildes obreros aplicados al trabajo manual, por el cual se sustentan y viven, gozó de merecida popularidad… durante media centuria, D. Mario fué en Zaragoza el amigo de todos. el consultor y el maestro”.

Nació Mario de la Sala y García Sala en Gijón el 18 de enero de 1833. y no en el año 1832 como se anota en algunas referencias biográficas. Fueron sus padres don Juan Nepomuceno de la Sala y Miranda y doña Agapita García Sala y García Rendueles, de distinguidas familias gijonesas. Hermano del reseñado anteriormente y tío del que lo es a continuación,

Aunque tres años menor que su hermano Eugenio, llevado de la misma vocación que éste por la carrera de las armas, ingresó al mismo tiempo que él en la Academia de Artillería de Segovia. en enero de 1847.

Concluyó los estudios en ella comenzados en la Escuela de Aplicación en febrero de 1853. Entonces fué promovido a teniente y se le destinó a prestar servicios en el cuarto Regimiento a pie. hasta que. con grado de capitán por gracia especial, se le trasladó en octubre de 1857 a desarrollar trabajos topográfico-catastrales en la Plana Mayor del quinto Depósito, servicio en el que permaneció hasta mayo del 59,

Perteneció luego al cuarto Regimiento montado hasta su ascenso al empleo efectivo de capitán en enero de 1861. Pasó entonces a la Comisión de Estadística general, en la que permaneció hasta abril del 62, para volver a dicho cuerpo de Artillería hasta octubre del 63. Después estuvo incorporado por espacio de cerca de diez años al tercer Regimiento montado, primero como capitán, luego como comandante desde diciembre de 1869. Al constituirse la República en febrero de 1873 solicitó el retiro, que le fué concedido.

En el mes de octubre de ese mismo año, reorganizado el Cuerpo de Artillería, volvió a él y al mismo empleo que tenía anteriormente. Ascendió a teniente coronel en julio de 1874 y a coronel en diciembre del 85, fecha en que fué destinado a la plaza de Bilbao como comandante del arma y director del Parque de artillería, Al año siguiente, en el mes de julio, pasó con igual destino a Zaragoza.

Zaragoza fué desde entonces lugar de su residencia. En esta ciudad desempeñó por espacio de cinco años aquel indicado destino y luego, ascendido a general de Brigada en 1890, pasó a la escala de reserva. situación en la que permaneció hasta su fallecimiento.

De Zaragoza era su esposa, doña Dolores Andreu y Dufourcq Salinis, hija de los marqueses de Ballestar. Si por su ilustración y prendas personales conquistó un puesto relevante entre los hombres de ciencia y de letras de la región aragonesa, por su matrimonio tuvo también puesto distinguido en la sociedad zaragozana.

Desconocemos la época en que empezó a cultivar las letras. Cabe suponer que desde su primera juventud. Lo que de él sabemos en este aspecto no va más allá del año 1880 como colaborador del Memorial de Artillería. De todos modos, seguramente lo mejor de su obra literaria lo produjo en Zaragoza. Colaboró abundantemente en la prensa local, sobre todo en revistas como la católica El Pilar por los años de 1886, con trabajos acerca de temas históricos zaragozanos y le dieron autoridad y predicamento por esa época algunos premios literarios, tales como los primeros en el certamen para celebrar el Jubileo sacerdotal del papa León XIII en 1888 y en el auspiciado en 1892 por la Sociedad Agrícola-Económica Aragonesa, Con los temas profesionales e históricos alternó composiciones poéticas, la mayor parte de éstas en tono festivo. de las que dió algunas muestras por esos mismos años en la revista Asturias, de Madrid, órgano del Centro de Asturianos.

Figuró como miembro de los más ilustres y activos en las instituciones culturales de Zaragoza. entre ellas la Academia de Bellas Artes de San Luis. en la que ingresó en 1891 y de la que fué presidente.

Falleció Mario de la Sala en la ciudad adoptiva el 1.” de setiembre de 1909.

 

Obras publicadas en volumen:

L-—Zaragoza. Romance descriptivo. (Zaragoza, 1888; composición premiada en el certamen con motivo del Jubileo sacerdotal de León XI; opúsculo).

II.—Apuntes para un prontuario de artillería de campaña. (Zaragoza. s. a.: folleto).

III.—Obelisco histórico en honor de los heroicos defensores de Zaragoza en sus dos sitios: 1808-1809. Zaragoza, 1908; un tomo en 4” con motivo del Centenario de esos sitios).

 

Trabajos sin formar volumen:

1.—Discurso pronunciado en la inauguración del segundo curso de las conferencias militares del distrito de Aragón. (En el Memorial de Artillería, Madrid, 1880).

2.—Vida y escritos del teniente coronel, capitán de Artillería, D. Vicente de los Ríos. Post-scriptum. (En ídem, 1889).

3.—El general D. Rafael de la Llave. (En idem, 1889).

4.—El general Michelena. (En ídem, 1890).

5.—¡Cónsul! (En El Carbayón, Oviedo, 1890; reproducido en el Memorial de Artillería).

6.—Los artilleros en los sitios de Zaragoza. (En el Memorial de Artillería, Madrid, 1909).

 

Referencias biográficas:

Jardiel (Florencio).—Necrología del Excmo. Sr. D, Mario de la

Sala-Valdés y García-Sala. (En el Memorial de Artillería, Madrid, 1910).