Ingeniero de minas y escritor del siglo XIX, fallecido prematuramente. Nació en Gijón probablemente en el año 1860. hijo del que luego fué general y escritor reseñado páginas atrás, don Eugenio de la Sala y García Sala y doña Nicolasa de Jove y Hevia. ambos de ilustres familias asturianas.

Residente desde la niñez y la mayor parte de su vida en Oviedo, en 1871 ingresó en el Instituto de segunda enseñanza de esta ciudad. en el que, tras brillante hoja escolar. obtuvo el grado de bachiller el 18 de junio de 1875 con nota de sobresaliente. Acaso comenzó entonces a estudiar en la Universidad la carrera de Derecho, de la que habría de licenciarse bastantes años después. Lo cierto es que, dotado de mayor vocación para el estudio de las ciencias que de las letras, se preparó para la carrera de ingeniero de minas e ingresó en la Escuela Especial de Madrid con el número uno, número que mantuvo durante todos los cursos hasta concluir la carrera, también con el número uno de su promoción. en 1886.

El año anterior a la conclusión de los estudios obtuvo dos premios con sendas memorias científicas, uno de ellos el Premio Sánchez Pastor con un estudio sobre ventiladores de minas.

Al ingresar en 1886 en el escalafón de servicios al Estado. se le destinó al distrito minero de Valladolid, de donde pasó muy pronto al de Oviedo. En el mismo año se le nombró jefe facultativo de la Fábrica de Mieres y dirigió también la mina de Quirós,

En estos primeros años de su ejercicio profesional fué cuando se hizo abogado por la Universidad ovetense, sin desatender por ello sus ocupaciones oficiales y privadas, figurando entre éstas la constitución de una sociedad para la explotación de las minas de Riosa, que él dirigió.

En Oviedo fué elemento activo y dirigente en instituciones de recreo, beneficencia y culturales y se contaba con su concurso para iniciativas de este orden. Desarrolló actividades de escritor, especialmente sobre temas profesionales, en periódicos como El Carbayón y otros, colaboraciones que extendió a revistas científicas cual la Revista Minera y de Metalurgia, de Madrid. Con la Memoria anotada luego con el número I alcanzó una propuesta de condecoración en 1889, por lo que le fué conferida la de Caballero de la Orden de Carlos III.

En febrero de 1891 fué nombrado profesor de la Escuela de Capataces de Minas, Hornos y Máquinas. de Mieres. En noviembre de 1892 se le ascendió a ingeniero de segunda clase con categoría de oficial primero de Administración y en 1899 a ingeniero primero y jefe de Negociado de tercera clase.

Pero la muerte interrumpió su brillante carrera en ese mismo año y dejaba de existir el 15 de abril (1899) a la edad de treinta y nueve años.

Obras publicadas en volumen:

I.—La industria minera y metalúrgica. (Estudio por el que se le concedieron los honores de Caballero de la Orden de Carlos 111 en 1889).

Trabajos sin formar volumen:

1.—Notas para la historia gráfica de la industria carbonera en Asturias. (En El Carbayón. Oviedo, 1890).

Referencias biográficas:

Anónimo.—Una necrología. (En El Carbayón, Oviedo, 17 de abril de 1899).