ESCRITORES Y ARTISTAS ASTURIANOS

ÍNDICE BIO-BIBLIOGRÁFICO

SILVA Y COLLAS (Micaela).

No sabemos si emplear las palabras olvidada o desconocida con esta ilustre poetisa del siglo XIX. De todos modos, no estamos en España tan sobrados de nombres de mujeres eminentes en las letras para que no figure Micaela de Silva en puesto de honor entre las de su siglo.

En otro lugar hemos escrito: “Fué una prosista de pluma atildada e ilustre: pero su mérito principal, extraordinario, está en su labor | Poética. En este aspecto puede figurar muy dignamente entre las poetisas más celebradas de todos los tiempos en idioma español. Como mujer, la adornaba una modestia tan exquisita, aunque perjudicial a su fama —es regla casi sin excepciones—, que rehuía dar publicidad a sus versos sobre todo en la primera mitad de su larga vida, por estimarlos sin otro mérito que el de puro entretenimiento personal. Por eso el famoso poeta Miguel Agustín Príncipe, fervoroso admirador de la poetisa asturiana, al dedicarle la fábula intitulada Piedras de mármol, ensalzándola por “tan noble como no bastante conocida”, le consagraba estos versos:

De rica fantasía y estro llena,

versos sabes hacer con que me encantas.

Pero, ¿de qué te sirven dotes tantas.

si el mundo ignora tu fecunda vena?

Nadie ha escalado de la Gloria el templo

sino a la luz del sol. Oye un ejemplo”.

De Micaela de Silva más tendría que decir el crítico que el biógrafo. Tal parece que no ha ocupado sitio entre mortales.

De su nacimiento da noticia ella misma en un romance autobiográfico de esta forma:

Nací en el ocho de mayo

de mil ochocientos nueve,

en la plaza episcopal

de la ciudad ovetense.

Su padre, don Fernando de Silva, era entonces comisario de armas portátiles en Oviedo. Con él se traslada a Barcelona al poco de concluida la guerra de la Independencia. No se sabe que haya vuelto desde entonces a la tierra de nacimiento. Pero su alma soñadora estaba lena de dulces remembranzas para Asturias:

Noble, insigne patria mía.

permite que desde lejos

amorosa te salude

con rendido acatamiento.

Niña dejé tu regazo,

pero en el vago recuerdo

de mis años infantiles

viva tu imagen conservo.

Y con la tierra asturiana continuó a lo largo de su vida manteniendo contacto espiritual, como lo demuestran sus colaboraciones en periódicos regionales.

Los perfiles biográficos de Micaela de Silva están esfumados de tal manera que es imposible reconstruir su vida literariamente. En Barcelona comenzó sus estudios, que continuó luego en Madrid, trasladada con su familia a esta ciudad. Probablemente no se trata de estudios oficiales. Acaso fué autodidacta. Idiomas y Literatura parecen haber sido los elementos principales de su formación intelectual. En cuanto a sus iniciaciones de escritora no es menor la nebulosa. Seguramente comenzó desde muy joven a cultivar las letras, pero por lo que se deduce de lo dicho por Miguel Agustín Príncipe y otros detalles, esas iniciaciones tuvieron carácter privado y no se habrá dado a conocer públicamente hasta muchos años después. Lo más antiguo suyo impreso que nosotros conocemos no va más allá de 1844: unos versos en el Semanario Pintoresco, de Madrid. Tenía entonces Micaela de Silva treinta y cinco años.

Habrá sido por esta época cuando sus admiradores consiguieron vencer la resistencia a dar publicidad a sus producciones literarias, porque posteriormente se encuentran frecuentes frutos de su pluma en verso y en prosa diseminados por periódicos madrileños y asturianos. En el ovetense El Porvenir de Asturias dió a conocer en 1861 el inspirado y celebrado romance A mi patria, del que hemos dado una muestra más arriba.

Dos años después apareció al público lo único suyo que se imprimió en volumen durante su vida: la sátira en treinta y cinco octavas Un novio a pedir de boca. |

Buena parte de sus producciones, tanto en prosa como en verso las ha firmado con el seudónimo de Camila de Avilés, que llegó a ser más conocido que su nombre propio y por nombre propio lo tuvieron muchos lectores. Con esa firma y la de su nombre verdadero se encuentran en las principales publicaciones de los últimos años de su vida crónicas, cuentos. Y, sobre todo. composiciones poéticas, suficientes para formar algunos gruesos volúmenes. Entre esas publicaciones figuran: El Correo de la Moda, La Hoja Popular, La Mujer Cristiana, El Amigo, La Educación, e Ilustración Católica, La Defensa de la Sociedad, Las Cortes e Ilustración Gallega y Asturiana.

Además de su obra original, ha hecho algunas traducciones, entre las que figura la de El cinco de mayo, de Manzoni.

Y a esto se reduce la biografía de Camila de Avilés, más abundante en detalles de la que ella misma escribió y que terminaba de este modo:

Esta es mi biografía.

Por ella inferirse puede

si yo nací Filomena

o cigarra impertinente:

si agrada el canto, mejor:

si no agrada, qué he de hacerle.

Tener paciencia y callar,

que no es poco en las mujeres.

Pero aun dado que me alaben,

no podría envanecerme,

porque la gracia es de Dios,

no del vaso en que se vierte.

Residente Micaela de Silva en Jadraque (Guadalajara) y tras largo padecimiento, ya anciana de setenta y cinco años. murió el 20 de julio de 1884.

Un año después de fallecida, su hermana doña Cayetana recogió en un volumen una selección de poesías bajo el título de Emanaciones del alma. La aparición del libro fué como una consagración póstuma de la poetisa tierna, inspirada y a ratos ática que había en Camila de Avilés.

Pero se aplacó esa efervescencia momentánea y libro y autora cayeron a la región del olvido.

Lleva esa compilación un prólogo de Carlos María Perier, del que son estas palabras: “Su espíritu… cerníase en las alturas, aún sin imaginarlo, superior a la tribulación, a la enfermedad, a la penuria, al desengaño… Micaela de Silva vivió exenta de ambiciones ruidosas, apartada de mansiones espléndidas, sin el brillante cortejo que, a las veces, se otorga a los que no viven lejos de él en triste u oscuro apartamiento”.

 

Obras publicadas en volumen:

I.—Un novio a pedir de boca. (Madrid. 1863: sátira en treinta y cinco octavas; opúsculo).

II.—Emanaciones del alma. (Madrid. 1885: colección de poesías con prólogo de Carlos María Perier).

 

Trabajos sin formar volumen:

1.—A mi patria. (En El Porvenir de Asturias, Oviedo. 1861; romance).

 

Referencias biográficas:

Anónimo.—Poetisas asturianas: Doña Micaela de Silva. (En El Carbayón, Oviedo, 19 de junio de 1885).

Perier (Carlos María).—Prólogo a Emanaciones del alma, de Micaela de Silva, (Madrid, 1885). ;

Suárez (Constantino) .—Asturianos de antaño: Micaela de Silva y Collás. (En el Diario de la Marina, Habana. 29 de enero de 1933).

Idem.—Una poetisa ovetense olvidada: Micaelá de Silva y Collás.(En La Voz de Asturias, Buenos Aires, 13 de enero y en la Revista Asturiana, Oviedo, 15 de enero de 1934).