ESCRITORES Y ARTISTAS ASTURIANOS

ÍNDICE BIO-BIBLIOGRÁFICO

SOMOZA DE MONTSORIU (Julio).

Escritor contemporáneo, próximo a alcanzar la edad provecta de los noventa años. De los vivos, el investigador y erudito más concienzudo de la historia de Asturias. La mayor y mejor parte de su meritísima labor la ha consagrado. en espacio de más de medio siglo. a dilucidar puntos oscuros de la vida y la obra de Jovellanos, y a él se debe principalísimamente el conocimiento documentado en esa materia. que le ha elevado al rango de jovellanista a gran altura sobre cuantos han buceado en esa vida y esa obra ejemplares. Julio Somoza ha hecho por Asturias “con su pluma documentadísima una de las labores individuales de mayores merecimientos. Sin embargo, no se le ha considerado ni menos enaltecido como merece.

Algo hay que oponer a la labor de Somoza. al admirable sondeador del pasado asturiano, y es su propensión a considerar con acritud la labor, algunas veces respetable, de escritores contemporáneos. De esos injustos arañazos le ha tocado alguno al autor de las presentes líneas, al insinuar en Registro asturiano que una de nuestras novelas es plagio o poco menos de Palacio Valdés, cuando, por no haberla leído Somoza, no ha podido enterarse de que no hay entre las dos novelas absolutamente ningún punto de contacto, Pero fuera de esa debilidad. Somoza es acreedor a todos los respectos y consideraciones de un trabajador intelectual eminente.

Julio Somoza de Montsoriú y García Sala, hermano del reseñado: a continuación, no nació en El Ferrol, como dicen y escriben algunos autores, sino en la villa de Gijón (plaza Mayor, esquina a Trinidad, número 6) el 23 de diciembre de 1848. Residió parte de sus primeros años en Galicia y Castilla. Hechos los estudios preparatorios para una carrera, se sintió con inclinación a seguir la de las armas y emprendió estudios en Madrid y Segovia para servir en la de Artillería. Pero no llegó a concluirlos. Por lo que a esto se refiere, dice él mismo: “Fracasé por tres motivos: por mi estatura (1,60 ms.); por mi sordera (nativa e incorregible). y por mi desaplicación, que me arrastraba a los estudios históricoliterarios”.

El aludido defecto físico ha sabido sobrellevarlo sin amargura, al punto de referirse a él con buen humor: “Todo me ha salido mal —dice—, hasta el nacimiento, pues que vi la luz con una sordera total del oído izquierdo, y no oígo el violín, ni el canto de los pájaros, ni puede percibir la voz angelical de la divina Patti, ni la maravillosa voz del egregio Emilio Castelar”. :

En 1873 fijó su residencia en la villa de nacimiento y en ella ha venido avencindado hasta el presente (1936). En ella formó el hogar propio en matrimonio con doña Josefa Menéndez Sánchez, de la que se quedó viudo en 1905. Y en ella ha desarrollado sus actividades de investigador y escritor, con sólo salidas de ida y vuelta a que le obligaran su estudios.

Vivió incorporado, especialmente en el último cuarto del siglo XIX. al movimiento intelectual asturianista que contaba con paladines tan eruditos como Máximo Fuertes Acevedo, Fermín Canella y Secades, Braulio Vigón, Ciriaco Miguel Vigil, Fortunato de Selgas, Félix de Aramburu y otros, todos ellos fallecidos. Con los tres primeros fundó en 1881 una especie de Academia bajo el nombre de La Quintana, dedicada a estudios sobre temas histórico-literarios asturianos, que fué famosa, a pesar de la corta vida por falta de asistencias.

Sin prodigalidad nunca, pero con mayor frecuencia en esa época, ha producido labor para los periódicos. Entre otros, han contado con colaboraciones: El Productor Asturiano, de Gijón; El Eco de Asturias y, más tarde, la Revista de Asturias y El Carbayón, los tres de Oviedo, al último de los cuales enviaba por los años de 1888 al 90 una crónica bajo el título genérico de Diálogos gijoneses, Y la revista madrileña Ilustración Gallega y Asturiana (1879-82). Algunos de sus escritos solía firmarlos con el seudónimo de Don Diego de Noche.

De sus obras en volumen, la mayoría, la casi totalidad, están dediadas al acopio y estudio de documentos acerca de la vida de Jovellanos; puede afirmarse que no es posible profundizar en la obra y la vida del eximio polígrafo gijonés sin la consulta previa de los estudios hechos por Somoza. Esto, que lo han reconocido cuantos quisieron conocer a Jovellanos, alcanzó una certificación oficial de extraordinaria estimación: un premio en concurso nacional discernido por la Biblioteca Nacional, de Madrid, en 1901, y la publicación por el Estado de la obra premiada Inventario de un jovellanista. Dos obras suyas de altos méritos también son Gijón en la historia general de Asturias, en la que se ponen en claro no pocas oscuridades y se aportan a la historia de dicha villa fundamentales noticias desconocidas anteriormente, y Registro asturiano, acopio metodizado de un verdadero arsenal de bibliografía sobre obras relacionadas con Asturias, sus cosas y sus hombres, que ha merecido la impresión oficial a expensas de la Diputación y servido de muy estimable fuente para la preparación de la presente obra. como ya hemos hecho constar en el prólogo de ella.

Como reconocimientos de carácter oficial a su labor literaria le han llegado algunos, sin previa solicitud de su parte, tales como el nombramiento de académico correspondiente de la Academia de la Historia, el de cronista de Gijón, conferido por el Ayuntamiento de esta villa el enero de 1909, y el de cronista de Asturias, que le dió la Diputación provincial a la muerte del que ostentaba ese título, Fermín Canella y Secades. Así como sus estudios asturianistas le han llevado a reunir la más copiosa de las bibliotecas conocidas de libros asturianos, que cedió hace algunos años a la de la Universidad de Oviedo. Sus aficiones a la arqueología asturiana le han arrastrado a especializarse en numismática regional y ha podido reunir en las últimas décadas una colección que se reputa de mérito y valor extraordinarios.

 

Obras publicadas en volumen:

I.—Catálogo de manuscritos e impresos notables del Instituto de Jovellanos, de Gijón, seguido de un indice de otros documentos inéditos de su ilustre fundador. (Oviedo, 1883: trabajo publicado antes en la Revista de Asturias, Oviedo, 1882, varios números).

II.—Cosiquines de la mió quintana. (Oviedo, 1884: varios estudios). .

III.—Jovellanos. Nuevos datos para su biografía. (Madrid. 1885).

IV.—Noticias biográficas y bibliográficas de Máximo Fuertes Acevedo. (Oviedo, 1885; folleto).

V.—Las amarguras de Jovellanos: Bosquejo biográfico con notas y setenta y dos documentos inéditos. (Gijón, 1889).

VI.—Escritos inéditos de Jovellanos, dispuestos para la impresión. (Barcelona, 1891).

VII—Inventario de un jovellanista. (Madrid, 1901; un tomo en cuarto; obra premiada en concurso celebrado por la Biblioteca Nacional e impresa por el Estado).

VIII. —Gijón en la historia general de Asturias. (Oviedo. 1908; dos tomos en 4.”).

IX.—Cartas de Jovellanos a Lord Vassall Holland sobre la guerra de la Independencia —1808-1811—, con prólogo, notas e índices aclaratorios. (Madrid, 1911).

X.—Documentos para escribir la biografía de Jovellanos. (Madrid, 1911).

XI.—Jovellanos: manuscritos inéditos, raros o dispersos. (Madrid, 1913). l XU.—Registro asturiano. (Oviedo. 1927; un tomo en 4.*: bibliografía de obras sobre Asturias).

 

Trabajos sin formar volumen:

1.—Numismática asturiana. (En El Carbayón, Oviedo, diciembre de 1890, varios números). ‘

2.—Prólogo a Jovellanos: Miscelánea de trabajos inéditos, varios Y dispersos. (Barcelona. 1931).