ESCRITORES Y ARTISTAS ASTURIANOS

ÍNDICE BIO-BIBLIOGRÁFICO

SORIA GONZALEZ (Jesús).

Pintor, profesor de Dibujo y a ratos escritor, contemporáneo, hermano de los tres de los mismos apellidos que figuran en este tomo.

Natural, como ellos, de Avilés, donde nació el 15 de abril de 1881.

Fueron sus padres, el también pintor y profesor Policarpo Soria Alvarez, reseñado más atrás, y doña Generosa González García.

Sus estudios de letras, aparte los seguidos en la escuela regentada en la villa de nacimiento por el renombrado don Juan de la Cruz, los desarrolló privada y autodidácticamente hasta poseer una extensa cultura general, Su vocación más honda, desde la primera infancia, como fruto del ambiente familiar, le inclinaba a las bellas artes, y al estudio de ellas consagró el mayor esfuerzo. Recibió del padre las lecciones elementales de Dibujo y Pintura, que perfeccionó en la Escuela de Artes y Oficios y completó luego en Madrid, adonde se trasladó junto con su hermano Nicolás en 1899. En Madrid fué alumno de los más notables en la Escuela Superior de Bellas Artes (que entonces se llamaba Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado). Cursó todos los estudios de la sección de Pintura hasta revalidarlos y quedar facultado como profesor de Dibujo en 1904.

De sus aptitudes y aprovechamiento dan testimonio el que haya alcanzado veinticuatro diplomas de mérito y los premios primero, segundo y tercero, respectivamente, en las asignaturas de Perspectiva, Dibujo del natural e Historia del arte. En 1903 alcanzó matrícula de honor creada por el Círculo de Bellas Artes para la clase de Desnudo.

Poco después de matriculado en dicha Escuela se dió a conocer públicamente como concurrente a la Exposición Nacional de Bellas Artes celebrada en Madrid en 1901, a la que presentó el cuadro Consolar al triste. Coincidiendo con la terminación de la carrera, fué expositor en la de 1904 con dos lienzos: Estudio y Un jardín en Asturias. También asistió a la de 1906 con un retrato, por el que le fué concedida una mención honorífica. Por causas que desconocemos, no ha vuelto a ser expositor en estos concursos nacionales.

También desde niño mostró una fuerte inclinación para la música, arte del que recibió asimismo del padre las primeras lecciones. Prosiguió esos estudios, aunque en segundo término, hasta completarlos con lecciones de armonía y contrapunto, conocimientos que ha utilizado en ratos de ocio y privadamente en armonizar canciones populares asturianas.

Poco tiempo después de concluidos los estudios oficiales de Pintura en mayo de 1906, alcanzó por oposición la Cátedra de Dibujo del Instituto de segunda enseñanza de Orense, que viene desempeñando sin interrupción desde setiembre de ese año. simultaneada la función pedagógica en estos últimos años con la de vicedirector del Instituto.

A la función docente desarrollada en el Instituto se le ha agregado desde el 16 de febrero de 1922, en concepto de cátedra acumulada, la también de Dibujo de las Escuelas Normales, que continúa regentando.

Aunque siempre latente en él su amor a Asturias, Jesús Soria figura en Orense, donde ha contraído matrimonio con doña Pilar González Palacios en mayo de 1911, entre las personalidades indígenas del mundo intelectual y artístico, con relieve propio. Al fundarse en 1915 el Ateneo Literario y Artístico fué elevado a la presidencia de la sección de Bellas Artes. En él pronunció dos conferencias sobre el arte del Greco y de Velázquez, respectivamente, que le valieron alabanzas de la prensa local y regional y de las personas entendidas. Por sus merecimientos, la Academia de Bellas Artes de Madrid le dió ingreso como académico Correspondiente de Orense el 29 de diciembre de 1924, con lo que pasó a figurar desde entonces como vocal en la Comisión Provincial de Monumentos. Y puede añadirse que ha figurado como elemento promotor, asesor o dirigente en otras instituciones orensanas propulsoras de iniciativas culturales y artísticas.

La dedicación al profesorado y sus otras actividades aludidas no le han impedido continuar su producción artística, dedicado especialmente al retrato personal y al paisaje. Como retratista ha ejecutado numerosas obras de encargo para Orense y otras localidades de la región gallega, tres de los cuales figuran en la pinacoteca del Instituto orensano. En cuanto a la obra de creación que pudiera considerarse de arte puro, Como el paisaje, ha conseguido éxitos no menos firmes. Si bien en este aspecto, tampoco se le puede considerar desvinculado de la región nativa, como lo prueba su concurrencia a las Exposiciones de Artistas Avilesinos celebradas en Avilés en 1922 y 1924, se le cuenta a la vez entre los Pintores gallegos. Como tal concurrió en la primavera de 1928 a la Exposición de Arte Gallego organizada en Madrid por el Heraldo de Madrid, con un dibujo a pluma y un paisaje, del cual escribió Rafael Marquina: “Conviene subrayar con encendido elogio el Atardecer de invierno de Jesús Soria, óleo magnífico, obra bellísima, en la cual la emoción del paisaje está dada de modo maestro, dando deliberadamente a la técnica pictórica una matización especial, difícil de lograr para quien no sea un verdadero artista. Lo es, sin duda, Jesús Soria, que de tal modo en este cuadro ha llegado a posesionarse del dulce secreto de la naturaleza, infundiendo en el ánimo del contemplador toda la punzante melancolía del momento”.

A su considerable labor pictórica ha de añadirse la abundante de dibujo que ha producido. A su cargo corrieron los planes generales y modelos de todos los elementos decorativos, encargado además de dirigir la ejecución en materia definitiva de éstos, con destino al Asilo del Santo Angel para niñas huérfanas, fundación importantísima en Orense de la marquesa de Atalaya Bermeja. Ha hecho también numerosas ilustraciones para cubiertas y textos de libros, así como modelos de ex-libris para bibliotecas particulares, Entre las obras por él ilustradas figuran la «Guía del monasterio de Osera y Textos latinos ilustrados, del compañero de cátedra Juan Saco (1933).

También ha cultivado, aunque escasamente, las letras sobre temas profesionales. de lo que son fruto un programa de su asignatura pará los estudiantes por libre y algunos artículos de crítica de arte publicados en el diario orensano La Región.