Funcionario público. político y escritor del siglo XIX, que gozó su capacidad y hombría de bien y por sus méritos literarios, de general estimación en Asturias y en los círculos intelectuales madrileños. Fue, como dice Canella y Secades, “una existencia laboriosa, dedicada siempre al bien de la patria con celo, desinterés y capacidad bien reconocidos”. Su producción literaria quedó desparramada en su casi totalidad por publicaciones asturianas y madrileñas.

Nació Suárez Cantón en hogar modesto de Cangas del Narcea (entonces, Cangas de Tineo), en el año 1815.

Seguía en la Universidad de Oviedo los estudios preparatorios para una carrera literaria cuando quedó huérfano de padre, suceso que vino a transformar su porvenir. Le fué preciso recurrir al trabajo personal para atender al propio sustento, y entro a cubrir una plaza de meritorio en la Contaduría de Propios y Arbitrios de Oviedo cuando andaba por los quince años de edad. Algo después pasó como escribiente a la Diputación provincial, en la que llegó pronto a la categoría de oficial primero. A la vez atendió privadamente al enriquecimiento de su ilustración con estudios sobre materias históricas, literarias y de idiomas. Probablemente se ensayó por entonces como poeta y prosista, pero no hay noticia de esta dedicación suya hasta bastantes años después.

Servía en el Ejército con la graduación de alférez cuando el movimiento preparado en 1843 para derribar al general Espartero de su cargo de regente de Isabel 11, del que él se manifestó decidido partidario. Por esto, al triunfar aquel pronunciamiento, la situación de Suárez Cantón fué un tanto desairada y peligrosa. y salió de ella gracias a la protección de su gran amigo José Caveda y Nava, que le consiguió un destino en el Gobierno civil de Pontevedra. En esta ciudad desempeñó a la vez durante algún tiempo la cátedra de Literatura del Instituto de segunda enseñanza.

De Pontevedra, apadrinado por el ministro Bahamonde, pasó a Madrid. Con este traslado comenzó verdaderamente la serie de éxitos conseguidos en la ya emprendida carrera administrativa. Su primer empleo.en Madrid fué en la sección de Contabilidad del Interior. Después ocupó otros cargos de parecida categoría, entre los que ya le dió una destacada personalidad el de inspector general de Ferrocarriles en 1860.

En ese mismo año fué designado para puesto de mayor responsabilidad todavía, cual era el de ordenador de pagos del Ministerio de Fomento, del que pasó más tarde al de subsecretario del Ministerio de la Gobernación. Seguidamente fué director de Correos y de la Caja de Depósitos.

En el desempeño de este último cargo, con treinta y seis años de servicios, solicitó el retiro fundado en motivos de salud, retiro que le fué concedido en 1866 con la categoría de jefe de Administración.

A sus actividades administrativas en esos últimos años estuvieron enlazadas las políticas. La villa de nacimiento le confió su representación de diputado a Cortes en dos elecciones consecutivas: desde 1862 al 65. Después triunfó su candidatura por el distrito de Avilés (uno de los dos en que fué dividida la provincia cuando las elecciones de 1865) y lo representó hasta el año siguiente, fecha en que cesó su actuación parlamentaria, si no muy brillante en los debates, sí muy eficaz en las Comisiones consultivas y dictaminadoras del Congreso.

Al mismo tiempo que acrecía su renombre en el mundo político-administrativo, conquistaba extensas consideraciones como dibujante y pintor —de él. se conservaba en la Iconoteca de la Universidad un retrato del político José Uría—. y. sobre todo, por sus actividades literarias de periodista y poeta, manifestación que le dió amplia nombradía. |

Lo que se conoce como sus iniciaciones de escritor para el público no va más allá de 1856, al aparecer en Oviedo el periódico El Faro Asturiano, cuando ya andaba Suárez Cantón sobre la edad de cuarenta años.

De ese diario fué entonces y en años sucesivos uno de sus más asiduos e ilustres colaboradores, con trabajos en verso y en prosa. De la misma forma fué colaborador de la Revista de Asturias en sus dos primeras épocas. desde 1858 al 59 y al aparecer, por segunda vez, en 1878. En esa revista, especialmente en la época primera, publicó numerosas composiciones originales y también traducidas del francés y del inglés, además de algunos estudios de carácter económico. Entre aquellas figura una Oda premiada en el certamen celebrado en Madrid con motivo de la Real orden que dispuso la erección de un monumento a Agustín Arguelles. Colaboró asimismo en otras publicaciones ovetenses y algunas madrileñas. entre las que figura la Ilustración Gallega y Asturiana, aparecida al finalizar su vida, pero en la que se publicaron posteriormente algunos trabajos suyos. Además prestó anónimamente colaboración, según afirma González Solís, a la traducción de la Historia de la Literatura española, de Ticknor, que aparece hecha por Gayangos y Bedia.

Esas aptitudes de escritor y su insaciable afán de estudio, aunque no le acompañaba una robusta salud, le sirvieron grandemente en sus servicios al Estado. Era en muchos casos el hombre preparado y dispuesto para sacar de apuros a los políticos que llegaban a los altos puestos desprovistos de estudio y capacidad. El citado Protasio González Solís, su Contemporáneo, lo afirma con estas palabras: “Suárez Cantón tenía disposiciones singulares para todo. Como hombre de administración, sus informes en los expedientes, los preámbulos de los decretos mismos, las memorias que casi siempre le encomendaban, le habían conquistado tan alto concepto que todos sus compañeros a una voz le designaban como la persona obligada para los asuntos más difíciles. Los ministros y los subsecretarios lo sabían y en los casos arduos Suárez Cantón les sacaba de apuros”.

Esas diversas y felices disposiciones le permitieron también brillar en cargos honoríficos y en comisiones de gran responsabilidad. Formó parte del Jurado calificador de la Exposición Nacional de Bellas Artes celebrada en 1860; de la Comisión encargada de redactar el Reglamento del servicio de Obras Públicas; fué presidente de la Comisión liquidadora del ferrocarril de Játiva al Grao (Valencia), en cuyo cometido obtuvo un beneficio para el Estado de catorce millones de reales. y fué últimamente comisario regio de Agricultura en la provincia de Asturias.

Su amor a la región nativa fué uno de los sentimientos más vivos en él siempre, por lejos que de ella se encontrara. Contrajo matrimonio en Cangas del Narcea con doña Lucía Uría del Riego, que le sobrevivió más de veinte años. Y Cangas y Oviedo le tenían en su seno cuantas veces las circunstancias le consentían el regreso de temporada a la tierra de nacimiento. Debido a su celo de asturiano, la Sociedad Económica de Amigos del País, de Oviedo, le tuvo en Madrid como su representante; formó parte de la Comisión encargada del ordenamiento de la Biblioteca universitaria, miembro del Jurado de la Exposición celebrada en Oviedo en 1875 y miembro asimismo de la Comisión Provincial de Monumentos. Y otra prueba de su amor a la región natal es que se refugió en ella a descansar los últimos años de su existencia.

Falleció Nicolás Suárez Cantón, no en 1879, como se asegura en alguna parte, sino el 4 de noviembre de 1878, en la villa donde había nacido.

 

Obras publicadas en volumen:

I.—Ferrocarril de Asturias. Origen, vicisitudes y estado actual de  este proyecto, y consideraciones acerca de la necesidad de su inmediata realización. (Madrid, 1864: folleto).

 

Trabajos sin formar volumen:

1.—Oda. (En la Revista de Asturias, Oviedo, 1858. número 1; poesía premiada en Madrid en el certamen con motivo del monumento a Agustín Arguelles).

2.—Asturias vinícola. Breves apuntes sobre el vino de Cangas de Tineo. (En la Revista de Asturias, Oviedo, 1879, números 4 y 15; trabajo póstumo).

3…—Varias poesías. (En la obra Memorias asturianas, de Protasio González Solís. Madrid, 1890).

 

Referencias biográficas:

Anónimo.—Un panegírico. (En La Ilustración Española y Americana. Madrid, 1878).

Canella y Secades (Fermín).—D. Nicolás Suárez Cantón. (En la Revista de Asturias, Oviedo, 1879).

“Mesalán”.—Los asturianos de ayer: D. Nicolás Suárez Cantón. (En Asturias, órgano del Centro Asturiano, Madrid. junio de 1900).