Poeta y prosista que floreció en Gijón en los últimos lustros del siglo XIX, y malogrado por una muerte prematura. Nació en esa villa, en el año 1861. En ella cursó algunos estudios, además de los escolares, como preparación para trabajos de oficina a los que vivió dedicado. En 1881 ocupó un puesto de escribiente en la Secretaría del Instituto de Jovellanos, que renunció en enero del 84 por ausencia de la población. No sabemos lo que haya durado ésta ni el lugar de su residencia entonces, pero seguramente ha contado poco en su vida, que transcurrió casi totalmente en la villa de nacimiento. .

Su clara inteligencia y su afán de estudio le proporcionaron amplia cultura, de la que dió muestras como escritor en diferentes publicaciones gijonesas, de otras localidades asturianas y de fuera de Asturias; como el Boletín del Centro de Asturianos, de Madrid, por los años de 1888. Fué un prosista correcto y un poeta de gran ternura, sobre todo en bable. También desarrolló actividades de recitador y conferenciante en veladas literarias celebradas por el Centro Católico gijonés.

Le distinguió asimismo una gran afición de bibliófico y de coleccionador de obras de arte, especialmente de imágenes de tallistas y estatuarios asturianos.

Falleció Suárez de la Riera a la temprana edad de cuarenta años, en 1901, en Gijón.

Trabajos sin formar volumen:

1.—El Rosariu. (Poema incluido en el libro Los nuevos bablistas, 57 de E. Gra-Rendueles, Gijón, 1925).