ESCRITORES Y ARTISTAS ASTURIANOS

ÍNDICE BIO-BIBLIOGRÁFICO

SUAREZ FERNANDEZ (José).

Maestro nacional. actualmente retirado, y escritor. Nació en Las Carangas (Santo Adriano) el 6 de agosto de 1854, hijo de don Luis y doña María de esos respectivos apellidos, labradores de humilde posición.

Cursó la primera enseñanza imponiéndose el esfuerzo diario de acudir a la escuela pública de Siones, a cuatro kilómetros de distancia. Concluidos esos estudios, a ellos quedó reducido por entonces su gran afán de saber, debido a la necesidad de ayudar a sus padres en los quehaceres del campo, a los que estuvo dedicado algunos años.

Durante los dos últimos, y no resignado a la imposibilidad de seguir estudiando, encadenó nuevos esfuerzos al afán de hacerse maestro de instrucción primaria, comenzando por asistir a las clases del Maestro nacional de Villanueva. don Rodrigo Albuerne. Así, a los dieciséis años (1870), alcanzó una plaza de escribiente en el Ayuntamiento de Santo Adriano, remunerada con quinientas pesetas anuales, de la que pasó a oficial primero al año siguiente con cien pesetas más de sueldo.

No obstante la modestia de tal remuneración, pudo al amparo de ella Proseguir sus estudios, y en aquel mismo año (1870) recibió, mediante examen, certificado de aptitud para regentar escuelas, en la Escuela Normal del Magisterio de Oviedo.

El día 1. de noviembre de 1871 abandonaba su destino en el Ayuntamiento de Santo Adriano para hacerse cargo de la escuela de Las Carangas, la aldea natal, “con 500 pesetas de sueldo anual y un copino de trigo por cada niño”, dice José Albuerne. Posteriormente, desde noviembre del 72 hasta el mismo mes del 75, regentó la escuela de Siones (Ribera de Abajo).

En ese tiempo había continuado sus estudios del Magisterio en la citada Escuela Normal de Oviedo, en la que alcanzó el título de maestro elemental en 1875. Los prosiguió posteriormente hasta graduarse de Maestro superior el 20 de diciembre de 1889.

El 28 de junio de 1876 se le designó maestro de San Martín de Anes (Siero), “con la dotación anual —dice el citado Albuerne— de 625 pesetas y un copino de maiz por cada niño”, escuela de la que sólo estuvo al frente unos meses, pues el 20 de noviembre se le trasladaba con carácter de interinidad a la de Soto de Luiña. de la que obtuvo el nombramiento en propiedad el 30 de abril de 1877.

Soto de Luiña (Cudillero) habría de ser el lugar de su residencia y escenario de todas su actividades en adelante. Poco después de establecido en este pueblo contrajo matrimonio (10 de setiembre de 1877) con doña Rogelia Pérez Rodríguez, de acomodada familia de labradores, lazo que, unido al de su profunda vocación docente, contribuyó a su establecimiento en esa localidad con carácter definitivo.

Aunque siguió con aquella irrisoria retribución por espacio de un cuarto de siglo, no por eso dejó de desplegar todos sus entusiasmos en favor de la enseñanza popular. Además de dar impulso a excursiones de carácter escolar y fiestas escolares con participación de las familias de los alumnos, de crear una Biblioteca en la escuela y adiestrar a los discípulos como bibliotecarios, sostuvo clases nocturnas y dominicales para adultos absolutamente gratuitas, hasta que en 1902, veinticinco años después, se le concedió por este concepto la retribución anual de doscientas cincuenta pesetas.

Su labor pedagógica no dejó de ser reconocida oficialmente. Las Juntas locales y la Inspección provincial de Primera Enseñanza le concedieron cuarenta y seis votos de gracias; los Ayuntamientos donde ejerció la función docente, sobre todo el de Cudillero, le favorecieron con veinte premios en metálico y otros por medio de diplomas y libros: Además fué propuesto a la superioridad para más altos galardones.

En Soto de Luiña asoció a las actividades educativas otras de carácter oficial en varias ocasiones, como la formación de los censos de esa parroquia y la de San Martín correspondientes a los años 1890, 1900, 1910 y 1920, y los censos electorales y padrones de ellas; los trabajos estadísticos de fincas rústicas y urbanas, y plano del concejo con la situación y comunicaciones de todos los pueblos.

Ya de sesenta y cuatro años (1918), comenzó a desarrollar actividades de escritor, ejercidas antes nada más que privada y oficialmente: Sobre temas informativos y en defensa de intereses generales, comenzó a escribir en el diario La Prensa, de Gijón, y continuó luego extendiendo sus colaboraciones a los ovetenses La Voz de Asturias y Región y a la revista de la Habana, El Progreso de Asturias.

Se jubiló reglamentariamente al cumplir los setenta años, el 6 de agosto de 1924. con cuarenta y ocho de maestro en Soto de Luiña y cincuenta y dos de servicios a la enseñanza oficial.

Sus numerosos discípulos, socios en la Habana de las sociedades benéficas de los naturales de Cudillero y Oviñana, le rindieron en 1929 la ofrenda de una medalla de oro y un diploma, como reconocimiento de los méritos por él conquistados.

 

Referencias biográficas:

Albuerne Piñera (José).—Un estudio biográfico. (En El Progreso de Asturias, Habana, 20 de octubre de 1924).